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Show 126 tambicn Ia piutnn"t gcrogllfica,: y uotese que en la tint del Museo esta uuida, y como simult{mea,, {t Ia. otra. leyenda de los sacrificios. Yo creo que encierra el rccu rdo de una. luella religiosa,; y pant explica.rla, tenemos que volver ::1. ocupn.rnos del dios que esta en el teocalli del punto de partida, y que es elmism que llace lo sacrificios; llamando de de abora Ia ateucion sobre que en las tmuiciones citadas so dice que este dios era II~titzilo] JOChtli. Uemos Yisto ya, c6mo los u.zteca tenian en su patria primitiva pOL' dios a Mexi, nu dios pla.nta propio de la primera civiliza.cion de los meca; y que a su paso por el MicltuC~ca,n, tomaron por nuevo dios a HuitziloJJochtli, ltijo de OoatUcue, un dios paja.ro, propio de la segunda civilizaciou; y que no querieudo pre ciudir de su primer dios, hicieron uuo solo de ambos, quedando dcsde ent6nccs por dios de Ia guerra y principal deida. d, Mexi y lfuit:;ilopochtli. En el siglo X, cuando llegaron eu nuestro valle a.lreiuo culuua, so encontraron dominando eu ella religion astron6- mica de los nalloa , y am nece ariamente sufrieron la influeucia de la reform a de Quetza,lcoatl, pues vemos por el gerogllfico de Siglienza, que estuvieron en aquolla mansion, do los aiios de 908 a 9GO. Aun mas: p~rece que el culto de Quclzalcoatl tomu firme asiento en los pueblos della.go dulce, porque hemos visto que mas tarde fuc apoyado en su nuevo triunfo por los oltalca de Xicco. Siu dnda quo los aztcca, al aceptar este nuevo dios, quisieron confundirlo con su dios primitivo; y por cso, si en la tradiciou el dios sa.crificador es IIuit:Jilopochtli, en la pintura es una deidad que tiene por sfmbolo una cafia del agua, es decir, Oe-acatl Quetzaluoatl. Que los aztecl:t fuCI·on partidarios de Quetzalcoatl, se ve en que los reyes mexicanos sc titulaban sus teuieutes. No pudieron bacer de uua manera absoluta Ia confusion de los dioses, porquc ya, tanto Quetzalcoatl como Huitzilopochtli, tenfan una personalidad muy deterrniua.da; pero Ia lleva.ron a cabo en cuanto fue posible. Que el dios del teoca,lli de Ia tira del Museo es Oe-doatl Quetzalooatl, se cornpreude, porque debajo de el esta Ohimctlma, Ia madre de Quetzalcoatl. Pues bien, on cl gcrogHfico de Mr. Aubin, Ohimalm,a es quienllcva c~ cuestas {L lluitzilopoolttli. Todavi~t mas; se obser\' a en las cr6uicas, que si en un principio Ia madre de lfuitz'ilojJochtli fue Ooatlicue, se Ia mudaron despues por Ohimalma, madre de Quetzalcoatl. Asi seven en un grupo juntos, fL hijo y madre, a IIuitzilopochtli y Olti?nalrna, en uuo de los relieves lie la piedra del sacrificio gladiatorio, que esta eutermda en la Plaza mayor. Por eso sc le di6 a H~titzilopochtli el adorno de Ia miLra y el b{tculo de forma de culebra, y por eso se Ie pinta con barba, como pucue verse en Ia lamina 1':1 del tratado 2? de la or6uica de Duran. Hay un hecho que siempre mo ba llamado la ateuciou · y que solamente me lo explico por l~t confusion de estas dcidades. En Ia' 127 epoca del imperio mexicano, el dios dominante en Ja religion era Tezcatlij_ Jocct; y sin embargo, en el gran teocalli, el dios que cstaba al lado de H~titzilopochtli era Tlaloc. La co11fusion parcial, digamoslo asf, de H'ltitzilojJochtli y Quetzctlcoatl, nos da Ia explicacion. Recucrdese que los nahoas decfan, que Ia luna era llija de Tlaloc y el sol de (tuetzctlcoatl; y asi como los tolteca dedicaron las dos pinimides de Teotihuacan al sol y a Ia luna, los mexica pnsierpn por deidades de su gran teocalli, a Tlctloc, padre de esta, y por padre del pl'imcro a llttitzilopocl!tli, en cua.nto que lo habfan coufnndido con Quctzctlcoatl. El gran teocalU era tollavfa el triunfo de Ia religion astron6mica de los nahoas. Supucsto todo lo que va explicado, se compreude que la fabula de Quilaztli y los sacrificios, se refieren a Ia rebelion de los que no quisieron accptar Ia innovacion religiosa, y que al parecer querian conservar Ia. de los animales, que llabian traido del Michuacan. Asi sc desprende del nombre mismo de Quilaztli, que significa garza verde, y de los otros nombres que ella misma se daba, de mujer culebra y mujer aguila; mieutras que los nombres de los cazadores representau Ia religion astron6mica, significando uno el de cmneta cla/ro y el otro el de via l{wtea. Se compreut1e que los micht!aca fum·on de esta rebelion, y por eso estan representados en elsegundo sacrificado; el primc~ro, cuyo gerogHfico me parece decir Nahui tezcatl 6 Na~thtezcatli, debi6 ser el personaje mas importante dellevantamieuto, y el tercero representa a los azteca que los siguieron, aunque s6lo lo hace presumir Ia. fa,lta de gerogHfico propio. Pero volvamos al pun to m{ts importante: a explicar c6mo en las pinturas aparecen peregrinando juntas con los azteca, otras tribus que sabemos que hicieron viaje separaclo; y as! nos claremos cuenta tam bien de la f{tbula del arbol y de la separacion. Toclas las razas bnscaban por instinto un orfgen comun, y para explicarlo fingfan Ia peregrinacion simultanea y la separaciou por orden del dios; y el orgullo de los mexica hizo que ellos refirieran en sus pinturas todos esos sucesos a su propio viaje. Exageraron tanto esta idea de amor propio, qne en el gerogHfico de Siglienza, entre las quince tribus peregrinas que alii se pouen, esta como decimotercia la tolteca, que se reconoce en Ia rama de tnle que tiene por geroglifico, y que es de la misma forma que los del gerogHfico de T6llan en la tira del Museo. Este mismq amor propio, y el deseo de aparecer como los herederos de la civilizacion nahoa, hizo qne los mexicanos cambiaran la cronologla de su viaje, dandole principio, como se ve en la tira del Mnseo y en el c6dice de Mr. Aubin, en el afi.o de lllG, fecha de Ia destrnccion de T6llan, como para decir que don de acaban los tolteoa comenzaron los mexica., y que la. civilizacion pas6 de aquellos a estos. Naturalmente, redn- DuuAN.-'fol'tr. n .-Al'. 17 |