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Show 82 Comencemos por hacer coustar que la crnz ha, sido motivo de culto especial en los pueblos mas a.ntiguos anteriores al cristianismo. En el Egipto, en China, en Rnsht, entre los hebreos, entre los druidas, en los misterios de Mitra, entre los germ::mos y pueblos del Norte: luego el culto de la cruz DO es una conseeuencia precisa de la predicacion del Evangelio. En el Nuevo Mundo se cncontr6la cruz en el Canada, ~n el Peru, eu Cozume1, en Hu:ttulco, en Salinas, en Ohuquiavo, en Nueva Granada, en el Palenque, en Meztitlan yen otros muchos lugaros: y como todos estos lugares corre ponclcn {L paises muy apartallos unos de otros, con eivilizaciones y religioncs muy difcreutes, serfa, absurdo decir que un Quetzalcoatl cristiano las introclujo. Ademas, sabemos que la cruz del Palenque y sus cong6neres perteDeceu al bndismo y son antcriorcs ala era cristiaua: por lo mismo no ban podido scr introdueidas por el Quetzalcoa.tl cristiano. El personaje blanco y bm'baclo que introLlnce nn nuevo cnlto, aparece en muy difercntes partes, lo que prncba quo 110 es un ser real, 6 q no fucron difcrentes reformadorcs do las antiguas religiones, pero no un Quetzalcoatl cristiano. En el Brasilllabia la tradicion de hombres bla.ucos y barbados, uno de ellos llamado Sumo, que predico la nueva <loctrina. Ovalle dice, que en Ohile Ju~bfa una tmclicion scmejante. En Ournane tenian el cnlto de la cruz, y Oalanclla hal>la do una en forma de aspa dcntro de un cuadrado. Los jesuitas cucontraron cl culto de 1a cruz en el Pan~guay, introducido por Same 6 Znm6: desdc el P;uaguay hasta Tarifa le llama ban Pa.y Tum e. En el Per(L tcnemos la predicaciou de Tnmc y de otro llamaclo Tuapac y su maestro 'J~nnapa. 'J.'uapac los dejola cm11 de Oarabuco. Dicen que la labr6 en el Brasil, y que 1:1Ilevo cargando 1,200 legnas. Este Tuapac, Ticiviracocba y Vimcoclta son tres person::~jcs mistcriosos, sin duda tres reformadores. Ador:1ban a un dios que se llam:1ba Pacbacamac: no tenfa ef3gie y le construyerou nn fa,moso templo. Nadic poclra creer que toclos estos personnjes son el Quetza.lcmttl de T6lhm. Para mi no estan oscuras dos invasiones rcligios:1s en los pueblos clc la America del Sur: uua de la civilizacion maya-qniclu~ por lo zama 6 zume, y otra posterior de los nahoas, como lo significan los mismos nombres de ol'fgen Dahoa muy claro, y algnuos de ciudadcs de esas rcgiones. Creo importante baccr coustar qne, s gnn los cronistas, clr 'Y Atahualpa no tenfa idea del cristianismo. Respecto de las cruces de Mexico, repetimos qne la del Palenque es budica, y bacemos notar quo lade Oozumcl em clios de las lluvias. No esta por demas ·decir qne los cmci.fic:tdos de Tlaxcalla, Do estin en el geroglHico en una cruz, sino en un CtUtLlrado de vig<LS llonde se les asacteaba. La cruz se cncuentra en los gerogHficos, en el coclice Vaticano, en las l{tminas 11, 1G, 50, 13G, 137, 138, 140 y 143, y en forma de aspa en la lCt- • 83 mina 3~; en el c6dice Borgiano, en la lamina 1~; en forma de aspa en las laminas 13, 14 y 73; yen forma recta con brazos de igual tamaiio en las Ia- . ' mmas 17, 23, 42, 43, G5 y G6; en el c6clice Teferiano, en forma de aspa, en las laminas 1~, 7~, 41 y 43, y de forma teut6nica en Ia 43. Tenemos adomas, arboles q ne semcjan cmccs: en el co dice Borgiano, en las lamiuas 9~, G3, G4, G5 y 6G; en el de Dresde, en la lamina. 3~; en cl Teferiauo, en la 44; y en el Vaticano, en las laminas 65 y 66. Pcro notcmos clesde lueO'o b ' que ninguna de tantas cruces ticne la forma latina: en todas elias los cua-tro brazos son d.e igual tamafio. ~Que era la cruz, y que referencia tenia a los {u·bolcs crnciformes f El Sr. Orozco lo lla dicho: era cl arbol de la inteligencia. Humboldt lo comprendio: era el Nalnti Ollin. Los mayas de OozuDlello decfa11: era el dios de la lluvia. Y yo digo mas: era umt de las manifestacioues del sol y de sus ben6ficos efectos en las lluvias: por eso llamaball a Ja cruz Toncwacuahuitl, {Lrbol de Tonacatecuhtlli, arbol del sol. En Ia crnz del Pu.lenque se ve la flccha del sol. En la magnf.fica cabcza, de serpcntina que hay en el 1\fnsco, hay dos cruces muy bien marcadas con cuatro puntos, dentro de tmos cireulos. La ci·uz era el arbol del sol, Ia deidad de las lluvias. l!'ijcmonos en esta sob idea: la religion cristiana se distiuguc de las rnucllas religiones quebau teniclo el culto de la cruz, en que 6stas adoraban la cruz sola, y aquella ticnc cl Cruci.fijo, y en ella es Ia crnz s1muolo de red ucion. Pues bien, los nahoas ni tuvieron el Orucifijo, ni para ellos fne Ia crnz sfmbolo de rcdencion, sino simplemeute deidad tle las aguas. Se ve que ui Ia cruz prncba el cl'isti.auismo entre los indios. g,Qnh~u era ent6uces Quctzalcoatl f Antes de resolverlo, veamos el estado religiose de TOllan cnando el apareci6. Ya homos dicbo, que sucede con los pueblos, cuaudo la religion que profesan cs muy antigua, qnc no ven ya en el simbolismo su primitiva significacion, sino que los hechos que refiere se toroan bcchos reales y positivos, y los (lioses se personalizu.u, digamos asf, eu los idolos. A esta ley, que no ba pouido cludir ningun pueblo, tu vic ron necesariamcute que ceder los toltcca. Tczcatlipoc(t y Qtwtzcllcoatl, a fuerza de ser dioscs con figuras realcs que los reprcseutabau, dejaron de ser astros para h.t multitud. La lucha astronomica, para el pneblo que DO pollfa comprenclerla, se convirtio en verda.dera lucba religiosa. Cada dios tenfa su sacerclocio; y ya se sabe hasta d6ncle llega ht rivaJidad s::werdotal, ann en nue ·tros elias. Aclemas, comenzaron los sacriflcios bnma.nos; y todo bace presumir que de preferencia en el culto de ':Te~catlipoca. Sabemos ya que se sacrificaba en la nueva siembra un criminal a Tonacatec1. thtli. Acaso la proximidacl de los tarascos, los otonca y otras tribus barbaras, fue parte para la introdnccion de los sacrificios. El fdolo de Tezca- |