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Show 40 serva el recuerdo de siete ciudades, de las cuales pretendfan. derivarse todos los pueblos de raza nahoa, y que persona1izaron, digamoslo asf, con el nombre de Obicomoztoc, que significa siete cuevas. La tradicion nos conserva solam~nte tres nombres de los siete: H~tehttetlapcWctn, sin duda muy al Norte; Tlct11allan, que debi6 estar sobre el rio Oolorado, hoy nuestra frontera; y Ooloctcctn, que es hoy el Ouliacan de Sinaloa. Todas las emigraciones de los nahoas tuvieron Iugar por el rumbo de la costa del Pacifico. Las primeras debieron ser en tiempo inmemorial. Yo encuentro m{ts rolacion en las lcnguas zapoteca y mixteca con el sistema cle la lcngua nahoa que con el de la maya, aunque ha sido natural la inflnencia de osta por la mayor vccindad. En cnanto al tarasco de los indios del Michuacan, no cabe duda de que por su sistema pertenece al grupo nahoa. El trascurso de muchos siglos de separacion, lo bace aparecer muy <1iferente; pero las razoncs que para convcncemos de su diversidad con el nahoa nos da cl Sr. Pimentel, no son bastantes {L oscurccernos en ellas mismas los indicios de un verdadero parentesco. El cora que se habla en el Nayarit, en la costa de Xalixco, es de notoriedacl de orfgen nahoa. Todos estos idiom as, en las grancles trasformaciones que snfrieron, nos marcan la buella de emigraciones nahoas de muchos siglos atras. Y por su direccion nos muestran, que las razas paralelas emigraron paralelamente: la del Sur, por el Oriente; la del Norte, por el Occidente. Los zapoteca no conservaban el recuerdo en sus tradicioncs: decfan que habfan nacido de los grandes pefiascos. Los tarascos sf recorclaban su orfgen en sus tradiciones. Las cr6nicas dell\1icbuacan y varias bistorias, como lade Tlaxcalla de l\1u5oz Oamargo, relatan que los micbuaca comenzaron su peregrinacion con los mexica, y que estando una vez bai'iandose en un rio, estos les robaron sus ropas y los dejaron abandonados; por lo que ya se separaron de ellos. Es claro el recuerclo del orfgen nahoa, aunque de pronto aparece confuso por haberlo ligaclo al viaje de los azteca, que tuvo Ingar siglos despues. Las peregrincwiones hist6ricas de los nahoas, comienzan poco despnes del principio de la era vulgar. Los primeros emigrantes bi5lt6ricos son los ameca. t,De dondc partieront Habfa al Sur de los pueblos puramente naboas, una vasta extension de terreno, fertil y hermoso, que boy se llama Estado de Jalisco, y en el cual vivfan tribus menos civilizadas; las unas habitando en cuevas, verdaderos trogloditas; otras viviendo a orillas de los lagos, que ent6nces eran numcrosos, pues sefiales inequfvocas de su anterior existencia han dejado en aquellas regiones. Nadie ha :fijado atencion especial sobre aquella raza, ni no~ ha revelado su uombre: eran los meca. Todavfa hoy para designar a los indios barbaros de Ja frontera, les , 41 dice el pueblo los mecos. Estos, ui por sus costumbre · ni por sus tradiciones eran nahoas: sin duda fue~·on parte de la raza primitiva, y por su vecindad con los nahoas, 6 por baber sido conquistados, recibieron el idioma y algo de Ia civilizacion. Acaso no todos hablaban con propiedad Ia lengua, sino que habfan formado sus dialectos; pues de los cllicllimeca se dice que tenfan idioma, distinto del mexicano. El nombre de meca les venia de la planta del maguey, ?netl, abundantfsima en la region que ocupaban. Subdividfanse en tl'ibus. Sabcmos de los ameca, 6 meca del agna, pr6ximos ala costa del Paci:fi.co: aun existe am la <:iudad de Ameca. Tenemos a los chicllimeca, 6 meca perros, feroces y salvajes, que habitabau en cuevas; vivfan de la caza y adoraban al sol. llabfa los teocbicllirueca, 6 cbichimeca del dios, que fueron despues los tlaxcalteca, y que tomaron su nombre de su dios Oamaxtli. Oonocemos a los clmlmeca, 6 meca preciosos, pulidos, los mas civilizn.dos. En fin los mexica. De la emigracion de los ameca y de su irmpcion eu el Sur, uos gua.rdan rccuerdos el Popol-Vuh respecto {L la civilizacion propiamente palencam1., y las tradiciones may as respecto a Yucatan. Los Tutulxiull fueron los dominadores de los mayas. Sin duda que cncontmndo uu obstaculo eu los tarascos, tuvieron que seguir la costa, y por eso se eucuentra umL faja cerca del mar en el Michuacau, en donde todos los nombres de los pueulos son nahoas. Ent6nces los tarascos ocupaban todo el centro, extendieudose basta el terreuo que boy forman los Estados de Guauajuato y Queretaro, como lo indican los nomures de sus poblaciones. La raza primitiva monosilabica estaba ya desganada,, y los otomfes tenfan sus ciuclades entre los tarascos y las poblaciones de Ia civilizacion del Sur, que sin duda babian llegaclo ya basta. Ollol6llau y Teotihuacau, levan tando desLle ent6nces sus prodigiosas pirCtmides. En el siglo V., en Ia misma epoca en que los imperios de Enropn. ~e denumbaban para dar nacimiento a una nueva civilizacion, en nuestro territorio desaparecfa la vieja oilizaciou del Sur, retemblaba para clesmorona. rse Ia del Norte, y se preparaba, la emigracion tolteca, y con ella Ia de las tribns que convertidas eu uaciones poderosas encontraron los conquistadores espaiioles. Los emigrantes llcvaban Ia lengua de los naboas, su calendario, su aritmetica, su religion, sus clioses 1'oncwatecuhtli, TezccttUpoca y Quetzalcoatl. En el Popol-Vuh se babla de la adoracion de Ia estrella cle la ta.nle. Estas creencias se iban a encontrar enfrente de las de Ia civilizacion del Sur, los dioses animales. Vamos ya a asistir {t la tra$fonnacion de la religion nahoa. La, emigracion tolteca es el principio, y tambien es el principio cle Ia epoca venlademmente bist6rica de aquellas razas. |