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Show 62 de Teotillnacan, y a dar origeu {L Ia nueva fabnla que nos relatan Sahagun y :M: odieta. Oonqui tad~t Ia ciudad b~tjo 1a primera teom·aeia de 1.'6- llau, y en cl mi ·mo aiio <:lc b fniH.htcion en esta del poder toltcca, debio ser l primer cuidado <.lc 1o sacenlotes, imponer su religion a los venci<. lo , lcvantando su · <.l.eic.lades, el sol y la lun~t, sobre las grandiosas piramid · de Ia ciu<.lttd eonqnistad~t. Homo dicho que en ]a religion de los uonoalca ten'lan culto y a<.l.oraciou los aniruales. Si no bastara el relato d l Popol-Vuh en que los dioses ti.cnen nombres de mtimales, los dibnjos del pal::teio de Chi chen Itr.CL, los mil idolillos de figuras de animales que en hts c:wcrnas de ~tquelht · regiones e cncueutran, nos bastarfa para compr ndcrlo Ia relacion de :M: udieta. Dice que los clio ·es S0 pusieron a cout mpla,r por d6ude alclr1a t'l sol, y que apo tarou bs collornices, langostas, nutriposas y culcbrcts. El dios que mandan por mensajero al sol pam qu<' sc mueva, es 1.Ttotz.i, el gavilan. El dios que le arroja las f:l.echas es Oitli, Ia Iiebre. El ol aqui nace tambien de uua hoguera, siguiendo la tradi ·ion primitivn.; pero aliUtcer se mueren los clioses. Es la religion nueva maoiD . ·tad a por la consagraciou de las piramide,., qnc dcstmye la vieja idolatrfa. Pero no la de trnyc desde luego; el sol no anda, y mata primero {L Citli cou una de las ft.ccb~Ls que le babia arrojado; y cuando ya c mucve el sol triunfaute, X6lolt mata U, los uemas uioses y se da la muertc. c traspareuta let tenible lu ·ll~L religiosa entre Ia teocraoia vencedom que impoufa su religion, y los voncidos que defeudian a sus antiguos dio::; e ·. llau lucbado descspcrauamente contra el dios nuevo; tres veces Citli le lltt arrojado sus :O.ecltas. Y los uiose · van murieudo uno en pos de otro, y queda aun Xolotl, lt~tsta que se da, la muerte. Esto hace suponet que X6lotl era su pl'iucipal dio , y que a abandon:tr su culto so resistieron mas lo nonoalca. El relato de S<thaguu lo confirma plenamente. El aire, Ech6cutl, Quetzalcoatl, la estrella de la maua,na auunciadora del sol de !a nuev<.t era, de l<t nueva Icy, mata ::L los diose·; pero X6lotlltuye y se' con\'icrto en pie de mair. que tiene dos cafias; encoutrado, huye de nuevo, y se toma en magucy que tiene dos cuerpos, Mex6lotl; 'y al fin vuelvc 'e Axolotl, animal del agua; y eut6nces perece. Seve la luella reliooio- o sa. trcmenda y dilatada: no fu6 ht oura de un dia; ]a, nueva religion se im-puso tras lm·gos comb~ttes. Por eso para que audnviese el sol, para qu · triunfara definitivameute Ia nueva creencia, tuvieron que mm·it' los clioses viejo·; y yael viento empuj6 al sol para que andnviese, ya las f:l.echas de Oitli, yael mosquito en la fabula de Veytia y Boturini. Y el dios X6lotl nos da la confirmacion eu sus metam6rfosis, de lo que l1emos dicbo de las dos pl'imeras religiones de la raza pri mitiva, lade las vlantas y la de los animalcs. La raza monosil{tbica aclora el maizal X6- 63 lotl; los meca, mezcla de esa raza y de la nahoa, lo convierten en el doble maguey, en el dios J.lfex6lotl; al unirse {t la raza del Sur, Ja nueva, los nonoalca, t6rnanlo en animal, Axolotl; y viene al fin la raza pura nahoa, y concluyendo con lo qnc para ella eran idolatrfas, coloca en la mayor de hts piramides :t1 sol, a su gran dios Tonacatecuhtli. En el relato de Sahagun, se aplica por completo la fabula nahoa antigmt ala dcdicacion de las piramides significada por el nacimiento del sol y de 1a luna. Dos personajes se arrojan ala hoguera, Ncmcthuatzin y Tecnci~ t6clttl; pero para dar !a explicacion de las mancbas de la luna, aquf los dos se arrojan en b hoguera arcliente, y los dos astros salen con igual Iuz: es preciso que los clioses le lancen {t !a luna un couejo al rostro, y ent6nces palidece, y queda con las mancbas que la vemos. Esp16ndida es en esta f{tbula la magnificoucia con que el firmarnento espera la salid::t del sol. Esperanla Qu.etzalcoatl, que cs Ia cstrell::t de la mafi:ma; Totec, que es Tezccttlipocct, y en cste caso Ia misma luna; Mimixcoct, las culcbras de nubes, que son innmnembles, y son las estrellas de las nebulosas; y cuatro rnnjeres que gnardan el cielo de las constelacioncs. Todo el firmamento, resplanclecieute de luz y de hermosura, esta esperando un solo instante: la salida, del sol. Parece que los astros, como en desl umbraclora comitiva, que preside por mCLs bello ellucero del alba, se d irigen al Oriente, pnerta del palacio del dia, a recibir al monarca de los cielos, para palideeer ante el, y apagar sus faegos en el oceano de llamas del sol. Hasta aqui la parte astron6mica, que es la misma primitiva de los naliOa, mas adomada de imCLgenos si se quicre, pero conservando aqnella seneillez de los primeros pueblos, qne ni los mayores poetas han podido igualar. El resto del relato es la parte hist6rica. Hemos visto que Ia dedicacion de las piramides bace nacer en Teotibnacan el culto del sol y de Ja luna; qne huho que emprenclerse dilat~tda lucha para veneer {t la religion vieja., y que sus dioses fueron muriendo poco a poco, . icndo el culto del dios X6lotl el m{ts rcsistente. Pero aun mas nos dice la lcycuda. Ademas de los dos personajes que en astros debfan convertirse, arroj{u·onse a h hoo·uera el arruila ctumhtli y el tigre ociJlotl: sin ellos no so bace ln. tras-o ' 0 formacion. En el MS. de Boturini, el aguila baja del cielo, y de entre las llamas de ]a, hognera saca con sus garras el globo rqjo del sol. Sahagun nos lo dice: los citauhtli y los odlotl, los aguilas y los tigrcs, son los gueneros; y asi encontramos ]a manifestaciou de que el nuevo cnlto se impuso por la conquista y por ]a fuerza de las armas: to<.lo es 16gico en la le~ Yenda todo conforme con lo que pudo y debi6 suceder. Y ta,mbien es muy ' . importante bacer el estudio de los dos personajes que en astros se convlr-tieron. Tec1.tciztecatl representa, segun el Sr. Orozco, la casta s.acerdotal, DuR.aN.-To:u. n.-AP. 9 |