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Show 74 grados apostoles de benir entonces a tratar con gente tan dcsabri~a y tan ynconstante y torpe y tan tarda do juicio para creer las cossas de su salvacion, y tan mudables y presta :1 creer los fabulosos aglieros, sin ningun fundamento ni apariencia de bien; 1que hombre de mediano juicio abra en nuestra nacion espafiola que se persuada que con chupar los cavel1os con la voca, se quita el dolor de cabeza, ni quo le hagan en croyento que refregandolc ellugar quo le dvcle le saquen piedras ni 3guijas 6 pedasillos de navajas, como a estos les persuadieron los enbaydores; ni que la salud de los nifios depcndia de tener la caveza tresquilada, desta manera 6 de otra; cossa por cierto de baxisimo y cm·to juioio terrestre y abominable y que para despersuadi11os de aquello lleguen a trasquilar sn hijo y quita11e aquellos pegones de cavellos y cmces que les ponian y ser tanta Ia fe que en aquello tenian descoloridos y mortalcs del turbados temiendo que en quitandolc aquello a su hijo avia luego de morir. No me espa11to que los que agora los tratamos se exasperen y lm1lau. de tratallos, pues los apostoles confirmados y l1enos de gracia pedian no yr a los yndios, aunque no nos a de acorbadar esso, pues lo mas esta ya por el suclo. Bolviendo a nuestro prop6sito, Topiltzin era un hombre adbenedigo de tiCITas estrafias, que cassi qniercu certificar qne aparecio en esta tierra por que ninguna relacion pucde allar de que parte ubiese benido; empero savcse muy de ciei'to que, de pues que Uego a esta tierra y enpego a juntar dicipulos y a edificar yglesias y altares, que el y sus dicipulos salian a predicar por los pueblos y se subian a los cerros a predicar y que sus voces se oyan de dos y tres leguas como sonido de trompeta: predicaban en los baBes y hacian algunas cossas maravillosas, qne debian de ser milagros, que admirada la gente les pusso este nombre rle Tolteca. Tam bien bacian cozas por sus manos heroycas, que hoy en dia me a aconteciuo preguntar quien hizo esta avertura en este cerro, 6 quien abrio esta fuente, quien descubrio esta cueba, 6 quien hizo P.ste edificio. Re8ponden que los toltooas dicipulos del papa, y asi podemos probablemente tener que este baron fue algun apostol do Dios quo aport6 {t esta tierra, y los dema~ que 11amaban oficiales, 6 sabios, eran sus dicipulos, que confirmando su predicacion con algunos milagros, trabaxando de convertir a estas gentes a Ia ley ebangelica y viendo la rudega y dure<;a de sns terrestres cora<;ones, desanpararon la tierra y se bolbieron a las partes de donde abian venido y a donde sacasen algnn fmto de sns trabajos y predicacion; y la pertinacia grande que ten ian en su maldita y descomulgada ley, como hoy en dia esperimentamos los quo entre ellos bivimos, de algunos qne tuvieron alguna noticia los quales son ya muy pocos quan pertinaces ayan estado en sus antignos jugetes y en olvidallos que siendo cossas tan baxas 75 alumbrados con Ja, fe olios se estan reprovados por ser sin fundamento todos los passados ri tos y ccrimonias. Oontra ~opiltz'in y contm sus dicipnlos se levant6 gran persecucion, que oy oerttficar que se levant6 guena contra ellos por que el numero de gente que abfa t ornado aquella l y era mucha y los que seguian la predicaciou y exomplo de aquel sant o barony de sus dic1pulos. El caudillo desta persecucioo, segun dicen, fue Tezcatlipoca, el qmtl .ficjiendo ser baxado del cielo para aqnel efccto, fingia taml>ien hacer milagros, juntando dicfpnlos y gente maligna para molcstar aquellos barones de buena bida y desterrallos de la tiena, no dcxaudolos hacer asiento en pueblo ninguno trayendolos do aca para alia basta que vino a bacer su asiento en Tula don de reposs6 por alguu t icmpo y afios, basta que a1Illos bolvieron ap er-' scgnir de suerte que ya cansado de tanta persecucion, se determinaron de dar Iugar {t la gra de sus pcrseguidores y irse. Asi d tenninados, :.ropiltzin mand.o juntar el pueblo de Tula 6 toda la gente del y agradeciendoles el ospedaxe que le avian hecho se despedio dellos y preguntandole los de 1'ollan Ia. caussa de su yda, como pessandoles de bello yr, les respondio que la caussa era las persecnciones de aqnella malvada gente y hacieodoles uua larga platica les profetic;o la benida de una gentc estraiia, que de las partes de oriente aportarian a esta t ierra, con uu traxe estrailo y de difcrentes colores, bestidos de pies a cabeza y con cobertmas en las cabec;as y que aquel castigo les avia de inbiar Dios en pago del mal t ratamiento que le avian hecho y la afrenta con que lo. echavan; con el qual ca tigo, chicos y grandes pcrecerian, no pudiendo excaparsc de sus mauos ue aquellos, sus hijos, que avian de l>enir a destmyllos aunque se mctiesen en las cuebas y en las cavernas de ht tierra, y qne de alii los sacarian y alli los irian a perseguir y a matar cstas gentes luego pintarou en us escri turas {t que estas gentes quel papa les profetic;aba para tenor memoria della y esperar cl suceso, como despues lo bieron cumplido en la benid<t de los espailoles. Tambien les dixo que la ben ida de aquellas gentes no la ~erian ellos ni sus hijos ni nietos, sino su cuarta 6 quiuta genemcion: estos an de ser vuestl'os senores y a estos avcis do set·vir y os an de maltratar y ecbar de vuestras tierras, como bosotros lo aveis heoho conmigo; y volviendose assus dicipulos y otra mucha geute que le segnia Iloraudo, les dixo: ea hermanos: salgamos de doncle no nos quiereu y bamonos donde tengamos mas descanso. Asi empec;o :.ropiltzin a camiuar, passando por todos los mas pueblos de la tiona, dando a cada Ingar y cerro su nombre apropiado al pueblo y a Ia beobnra del cerro, siguiondole do cada pueblo mncha gente y tom6 la bia hacia la mar y que allf abri6, con solo sn palabra, un gran monte |