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Show . 52 des edn.des, 104 alios, co11 las mismas ideas con que habfan partido. Su O'Obierno durante la peregrinaciou fue teocratico. Llevaban consigo a los jefcs militares de sus tribus, y sin duda a los de las agrupaciones inferiores que ibau al'l'astranuo en su viaje; pero peregrina ban por mandata del dios, y bajo Ia obedicucia del sumo sacerdotc Huemac, nombre bajo el cual personalizan a.l saccrclocio de Ia ;;tutigua, creencia. Los pueblos antiguos uo se sujetaban {~ largas peregriuaciones, sino ba.jo la infl.uencia de ideas religiosas y sujctos al mando sacerdotal. Los israelitas no habrian cucontraclo la tierra de promisiou, si Moisos lmbiese sido un guerrero y no uu hicrofante. Las I eyes de la historia son in variables. Natural mente los tolteca iban dojando {L su paso, su lengua, su religion y su calendario, que sou las tres particulariJacles C[Ll:acteristica.s de la raza nahoa. A su llegacla encontrn,rou ya establecido el gran imperio chichimeca, extendiendose desde el pie de los volcanes lmsttt 1a OI'illa de n uestros lagos. A su frentn estabau los uonoalca, escaJonados .en las pinl.mides ue Teotihun,cau, Cho- 16lln,n y Papautla. Estos habbn sufl'iclo en pn,rte la infl.uencia de Ia civilizacion nahoa, cnauclo en 6poca anterior los invadieron los ulmeca; pero su antigua civilizacion habla. prevalccido, y mas, mientras mas cerca establtu de la Hnea del Sur. Los pueblos de esttt lfuea bablau conservado Ia suya, con cortas modificacioncs, a pesar de la inntsion de los arneca, porque ni su idioma habiau perdiJo; pues si bien los invasores conquistarou Ziyancan, permauecieudo allf dcsde el ali.o 360 al 432, y despnes subyugaron a los itzaes, tenicndo por corte Clliclwn Itr-a, desde csa fecha basta 576; y prosiguiendo sus victorias, fueron dueuos de Obampoton: los antignos pueblos, clespues de una, guerra de siete siglos, se sobrepusieron, y quedaron triunfc.\ntes en el ali.o de 888. Qncclaban, puos, frente {L frente las clos religioncs: la de los astros, de los tolteca; y Ia de los auimales, de los nouoalca,. La religion toltec~t, como la nahoa pl'imitiva, debi6 tenm· naturahueute como principales dioses a Tonacatecuhtli el sol, a Tezcatlipoca la luna, y {t Quetzalcoatlla estrella de la tarde. Eran sns dioses tam bien la lluvia. Tlttloc, el agua Chalchiuhtlicue, el fuego Xi-ute&tthtlitletl, la tierra Centeotl; y teniau por diosn, de los amores a Xochiquetzalli. Pero que no fum·on extraiios a la influeucia de Ia religion vecina, nos lo demuestra el suntuoso tcmplo de que hablan los cronistas, y que estaba dedicado ala diosa Rana. Sin duda de los nonoalca tornaron tambien parte de su civilizacion, pues construyeron magnificos palacios de admirables columuatas, de las que algunas prodigiosas columnas se conservan. Que llegaron eo las artos a alt(simo grado, nadie lo pone en duda, pues tolteca lleg6 a ser sin6uimo de exceleute artifice. Pueblo pri vilegiado en toclo, lleg6 al sumo poclerio 53 y ala m{ts euvidia.ble grandeza. Nose crea, sin embargo, por esto, que extendi6 su dominio a larguisima clistancia, como parece lo han juzgado cronistas de nota. Preciosos datos nos dan sobre esto los Anales de Cuaubtitlan. A la llegada de los tolteca, y despnes de baber snbyugado tribus dispersas de los cuexteca y de los otomfes u otonca, sn primera guerra la emprendicron contra sus mas pr6xirnos vocinos, 1os chichimeca de Cuauhtitlan. Vcncido elrey de estos, Xiuhn6ltzin, despues de mucbo tiempo de peregrinar, se sujet6 <t los tolteca, y qued6 como uno de tantos caciques del reino en el territorio que le sefial6 Mixcon,mazatzin. Gran parte de sns subditos fueron coufinaclos, unos a Ahnacan, y otros a Tepeht1acan. Si atendemos a la sigoificacion de estos nornbrcs, fncron los nnos nviaclos a los limites del lago, y los otros {t los de Ia montafia .. Pcro no todos los cuauhtiteca se sujctaron a.l 11ncvo pocler. Cuenta la cronica que su dios Ixpa]Jtilotl, n6tese que significa mariposa de obsidiana, les aconsej6 que nombmsen rey {L Huactli. Se retiraron a Nequemey6can en donde hicieron sus chozas con hojas de pa.lma, y para vi vir se dedicaron ala caza. Se extcnclieron basta Tiapco y Mictlanpa en el Teotlallitic, bacia Huitztlan y Xochitlalpa. Se cons ·rvan los nombres de los principales j efes, que fncron Mixcoatl, Xiuhnel, lVlimicb y Qnauhnicol, y las mujeres C6buatl, Mi{tbuat.l, Coacneye, Yaocfhuatl, Ohicbimccacfhuatl y Tlacochcue. Por penuon tomaron una bandera blanca a~tapamitl. E ta guerra de incle~endencia no tnvo exito, y los rebelcles se clispersaron despues de mucho tierpJ) O yendose a Michuacan-Oohuixco, Yopitzinco, 'folotlan, Tepeyacac, o~anhquecholla., Huexotzinco, Tlaxc{~llan, Tli1inbquitepcc, Zacatlantonco y Tototepec, mit~ntras otros se refugiaron en Acolbuacan yen la Cuexteca. Los jefes de los qnc se retimron a Huexotzinco, fneron Tepolnextli Xi uhtocbtli y Tlanqnaxoxouhqui. Estos datos son preciosos, porque 11; 8 sefialan uominalmeute los pueblos adonde no alcanz6 el imperio tolteca y natnralmente sus fronteras, y con:firma lo que hemos dicho de la extension del reino de T6llau. . Facilmente se ve, que si la anterior guerra tuvo por objeto la conqmsta, tam bien tuvo el hacer prevalecer Ja religion de los astros sobre lade los anima.les, a Tonactttecuhtli sobre Izpapalotl, al sol sobre ]a, mar~posa. Pero continuemos la cronologfa de los reyes cle Cuanbtitlan, que es 1mportante para resolver la contradiccion de las cr6nicas toltecas. El n,ii.o ce tecpatl, 752 conc1uy6 el reino de Xiubneltzin, quien resid(a n Qnaxox~uhcan. Pat~ece que falta en el MS. alguna hoja que. co.mprendfa un penodo de 104 afios, 6 faltaba acaso en la pintura que ~n'vi6 de fnndame~to a es~e c6dice. Lo autoriza, no s61o la necesidad de mtcroalar este penoclo pma |