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Show 134 qual se ha hecho muy poco casso y se ha9e y asi no bay quien se las quite ni Heua remedio. La falta estuuo en no mirallo y bedallo al principio para que nose hubiera arraygado tanto que otro que dios no bastara a quitallo y si los espaiiolcs eutre las graudes crueldades y atroces que hicieron en matar honbrcs y mugeres y nifros mataran cuantos biejos y biejas hallaran para que los nacidos despues acn. no tubieran noti9ia de lo antiguo, fuera qui9a baciendolo con celo de dios pecado y crucldacl mas remisible delante de su magestad que no el ba'ncllos rouerto y enpalado y aperreado y aorcado por quitalles su oro y plata y joyas pucs con ello por ser mallleuado qui9a sc fueron al ynfierno y quiQa con cstotro roczclandose ~elo de dios se ·aluaran y se fucran al cielo dolieudose de sus culpas. Los sacerdotes cleste ydolo de q uc hemos benido tratando enssefiauan ala gente popular vnos conjuros para, conjurar la ca9a de los quales conjnros y hecuicerias ussauan los ca9adores para effecto de que la caQa no uyesse ni se apartase y para que se fuese a los la9os y redes. Tanbien les m::indauan que antes de salir de cassa sacri:ficascn al fuego y le biciesen oraciou y a los unbralcs <.lc las cassas y en lleganuo a los montes que Jos saludasen y hicieseu sus sacrificios y promesas. Mandauanles que saludasen a las quebradas a los arroyos a las ycrbas a los matorrales a los arboles a las culebras final mente bacia,n vna ynboca9ion general de todas las cossas del monte baciendo promessa al fuego de le sacrificar (asando en el) la. gordura de la ca~a que prcnclicsea estos conjuros andau escritos y los he tcnido en mi pocler y pudieralos poner aqui si fuera cossa que ymportara pcro demas de no scr necesario n nnestra lengua espanola bneltos son dispara,tes por que todo sc concluye con ynbocar 9erros y aguas y arboles y nubcs y sol y luna y estrellas con todos cuantm; ydolos adorauan y qnantas sauandijas hn.y en los montes lo qual no se ba entre ellos olbidado porque cicrto puedo a:firmar que oy en dia vssan de ello y de otros mill coujuros que tieocn para conjnrar nubcs agua ccrros grani<;os tenpestades todo fundado en ydolatria y ritos antiguos lo qual plugicra a nuestro benladero y yumen o dios lo tnuierau olvidado para queste libro no fu era, auisso para ellos como algunos quieren acnmnlar para estorbo del mucho l>ien que de saner Io qne en este libro esta escrito se pnede sacar y enLiendo incitados de maklito <.lcmonio a caussa de que no consigniendose el bien que pre tendo se est~n estos miserables yndios perplexos y neutros en las cossas ue Ia. fe que ba<;ieudo a am bas manos creon en dios yjuntamcnie adoran sus ydolos y ussan de sus supcsti9iones y ritos antiguos mezclando lo vno con lo otro todo por dcfecto de no entendellos los ministros que amla,n entre ellos pero consuelome con que teniendo {L dios de mi parte sus ra9ones seran tan de poca fuer9a que prebaleQeremos contra el fi listeo. CAPITULO LXXXVI.' De Ia relacioo del ydolo llamado Tlaloc dios do las plubias truenofl y relrmpagos reuorenciallo do todos los do Ia tierra en gonoru.l quo quicro <locir Cflmiuo debajo c1o Ia tierra o cuoua larga. En la relac;ion que .hic;imos del ydolo llaroado IIvitzilopocbtly a quieu los mexicanos cclebrauan solcuisima :fi0sta dixc como junto a ht piec;a donde el estaua en el mesmo tenplo tenia a otro conpaiiero a caussa de que no estubiese menos bonrrado y reuereuciado quel pues le tenian en la mcsma reputacion de dies que a esotros y a quien honrrauan con tantos sacl'ificios y cerimonia.s como al que mas y adorauaule como a, uios de los agnaceros y de los rayos tmenos y relanpagos y de todo gcnero de ten} lestades cnya historia dam mucho gusto a los oyeutes por auer en ella mucbo que notar y aun de que dar grayias a nuestro dios por auer sacado de tan gran error y ceguedad a esta miserable gente que tan engafia.< la y roctida en tan yutolerables en·ores estauau. Quanto a lo primero cs de sauer que a este ydolo lo llaman Tlaloc {al qual en toda la tiona) ten ian gran beneragion ·y temor y a cui a bcneracion se ocupaua toda I a tierra genemlmente asi los Senores reyes y principales como la gente comun y popular el asiento perpetuo del qual era en el mesmo tenplo del gran Hvitzilopochtly y a su lado don dele teniau becha vua pie9a particular y muy adere9ada de los adere9os comunes de mant,ts plumas joias y piedras todo Jo mas rico que pod ian. La estatua del qual era de piedra labmda de una efigie de vn espantable monstruo la cam muy fea a rnanera de sierpe con vnos colmillos muy gandes muy encendida y colorada a rnanera de vn encendido fuego en lo qual denotauan el fuego ue los rayos y relanpagos que uel cielo hecllaua cuando enbiabar las tenpestades y relanpagos el qual para dcnotar lo mesmo tenia toda la bestidura colorada: en la ca- 1 Trat. 2?, Lam. 3~ ) |