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Show 92 sagios anunciaban su ruiua. Por fin el aiio 13 aoatl, 1115, los antiguos aliados, los barbaros, viendo que el reino estaba de sazon para hacer de 61 su presa, se precipitaron a su conquista y dcstruccion. La guerra comenz6 en Nextalpan, al Norte de T6Jlan. Se ensangrent6 horriblemente Ja lncha: los prisioneros que de una y otra parte se cogfan, eran inrnediatarnente sacrificados. La batalla continn6 hasta Texcalapan. Allf fue hecho prisionero un otomi, que se hallaba preparando arrnas en Atoyac, y fne desollado. Dice cl cronista que de ent6nces data el feroz sacrificio llarnado TlaoaxipehtutliztU. En el afio ce tecpatl, 1116, qued6 destruida la nacion tolteca. Virnos a los emigrantes bajar de la region tlapalteca a fines del siglo VI, fundar bajo Ia teocracia que los l1abfa guiado ~n su viaje, el reino poderoso de T611an, conquistando los sciiorfos de Teotihuacan y Obo16llau; los hemos visto ent6nces, practicamlo su religion primitiva, bacer de las pir{ Lrnicles de Teotihuacan alt:tres al sol y a la luna, sus dioses TonacateC' 1.£htli y Tezoatlipoca, y de la. de Oho16llan tcmplo de Q·uetzctlcoatl, la estrella. de Ja. tarde; bemos visto c6mo Ia lucba simb61ica astron6mica. de Tezoatlipooa y Qttetznlcoatl se convirti6 en conticnda. de cultos; c6mo Oeacatl Quetzn.lcoatl emprendi6la. reforma religiosa contra el rito de Te~catlipooa, que on barbara se habia convertido, y c6mo la reaccion trHjo la guerra civil entre los tolteca, mudando l:t antigua lucba astron6mica en ]ucha bist6rica; homos visto a los partidal'ios de Q~tetzalcoatl huyendo a regiones rernotas, y triunfante al fin el culto sanguinaria de TezcatlizJooa; pero al n.lcauzar cstc ln. victoria, los birbaros destruyen la ciudad, sa.quean y rcduccn a escombros templos riquisimos y lujosos palacios, roban las esmeraldas, las turquesas, cl oro y las plumas de quetzal de los magnates; y con Ia gran ciudacl desaparece la religion primitiva; Ia religion se torna bist6rica; Quetzalooatl y Tezcatli1Jooct son las grandes deidades de toda luella posterior; los partidarios de csta. ban perdido ]a gran ciudad, pero ban triunfado en la contienda del culto, y sus ideas dominaran en eJ culto sucesivo; los de aquel, al ser expulsados, convierten en bist6rica Ja profecfa astron6mica, y ofrecen que volvcran por el Oriente: as} se planteaba Ia cuestion de lo porvcnir. El gran Aacerdote Huemac, al s::t.lir de T6llan con sus ultimos partidarios, se dirigi6 a Xalt6ca.n. Parece que su retirada fue en s6n de guerra, porque Ja bizo en Hnea recta de Norte a Sur, por Ooatliyapan, Mcpocatlapan, Tepetlayacac y Hnehuecuauhtitlan. De allf, el y su sequito, siguieron de Oriente a Poniente por el Norte de nuestro .valle, y pasaron por Nepopoalco, Temacpalco, Acatitlan, Tenamitliyacac, Atzcapotzalco, Tetlilinca.n, en donde gobernaba Oihuatlatonac a quien deja.ron el cuidado 93 de los viejos Xochiol6tzin y Ooy6tzin-Teotlicuacomalli, y torciendo por el Sur Y tomando el rumbo del Oriente, despues de atravesar por Ohapultepec, llegarou a Oulhuacan; y allf los emigmntes, dejando el gobierno teocratico, eligieron rey a Naubyotl. En el ~o chicorne tochtli, 1122, vicndose Huemac abandonaclo de todos los tolteca, se ahorc6 de uua cuerda en Ollapultepec, en el Iugar llamaclo Oincalco. • Asf termiu6 Ia era tolteca: en lo de adelante, la historia y Ia religion pertenecen a los azteca. c .APlrruLo VII. Aztlnu.-Elliouzo do Tlaxcalln.-Poregrinacion aztcca.-Los gerogllfico~:~ dol Musco.-:Ell c6dioo moxica do Mr. Aubin.-lJJl couico Vaticano,-Ln religion aztoca.-MoxL-lluitzilopocllt!i.Ce- uoatl.-'focL-Teuocll.-El c6dice Y:endocino.-Flmdacion do M6:tioo. AI derrumbamiento delreino tolteca, conmovieronse profnndamente las dcmas tribus que con ellos babfan emigmdo, y que como los cllicbimeca, habian tornado ya asiento. Hubo un trastoron general, semejante al del imperio tlapalteca en el siglo VI. La organizacion especial de aquellos pueblos, hac1a que nunca. pudiera desarrollarse en ellos el espfritu de nacionalidad. Los tributarios, en una catastrofe, no teniendo mas liga que la servidumbre comun, recobraban aisladamente su libertad; y las tribus, ya libres, peregrinaban en busca de nueva y mejor fortuna. Asi desaparec1an en un iustante los viejos imperios; y asi sucedi6 siempre precisa y 16gicamente, desde la primera conmocion del Norte ha.sta la conquista de los espafioles. Pero clejemos a los unos mezclandose con Ia civilizacion maya-quiche, a los otros IJevando la nahoa al Xicalanco, y al resto estableciendose en nuestro valley a orillas de los lagos, mientras que algunos, pasando entre el Popocatepetl y el Ixtacibuatl, se iban a constituiL· en pueblos del otro lado de esas gigantescas montafia.s. En tanto que los colhna desarrollaban su rei no, que los cllalca bajaban de Xicco allago dulce, y en else establecfan los xocbimilca y cuitlahuaca, yen las orillas dellago salado los acolbua y los tepaneca, una tribu desconocida, pobre y valerasa, peregrinaba buscando ellugar prometido por su dios: eran los azteca. En ellos iba a personalizarse la nueva marcba de la civilizacion y de la religion nahoas: solamente de ellos nos ocuparemos, pues ellos bastan para el in ten to de Io que abora escribimos. Llamabanse azteca porque eran originarios de Aztlan: uno de los modos de formar los nombres de los habi- |