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Show CAP1TULO LXXVI1.1 no c6mo ol Marques volvio do Tlaxoala a 'fozcnco y alii hizo los bergautines Y de alli viuo §. Moxico; y do como ol Roy Gumthtcmoc so dofondio y mautnbo contra 61 vnloroaamente. Viendo Oua~thtemoc y sabiendo por sus espias y monsageros por roomentoR la determinacion de los espafioles (en lo cual estaba tan circunspecto y vigilante que uo se descuidaba nada) y que ya se determinaban de volver a Mexico, no solo incitaba {L las naciones y pedia socorro, pero juntamente acfan el y los de Ia ciutlad grandes sacrificios y oraciones a I)U dioses y les ofreciau grandes sacri.ficios, pidiendoles favor y victoria contra los espaiiolcs y contra los uemas sus enemigos; pcro ya era demas, por que ann respucstas de sus dioses en sus oracnlos no tenian: tenienclolos ya por mudos 6 mucrtos; 6 que cstos dioscs que abian venido les abfan quitado las fuerzas y virtud, y que ya no tenian poder ninguno, llorabau arna.rgameutc, pero con todo eso estaban en sus trece de moril' u de£ uder su eiudad; y esto tienen los indios, que si se proponen de bacer una cosa y empiezan a menospreciar Ia vida y {L tcnella en poco, no temen ni tlebcu, y basta morir 6 salir con su intcres lo llcvan adelante, cualquier mal proposito 6 rencor; y si para esto es menester proban~a, fa,cil cosa sera proballo, porque en csas audiencia · vemos y los que con ellos tra.tamos vemos cadet dia, que si Uil pueblo contra otro leYantan algnu pleito 6 cuestion, 6 las estaucias contra la cal>cccra, 61os maceguales 6 vasallos coutra su Senor, hasta la muerte le per iguen, 6 basta salir con la suya por cosa muy iuj usta que sea y contra razon, por ser gente muy cabezuda y intcrcsaua, sol>re lo cnal ni ticnen respeto a padre y bermano ni pariente ni amigo, ni en todo aquel tiempo que le tura, el interes no se rije ni llega a razon. Asi C~tauhtemoc, cou .deseo ue reinar y mostrar valor de su persona, propuso de defender su cindad llasta la muer- 1 L{lm. 30, Pte. 1 ~ 55 te; el cual no admiti6 ni qniso condecender a los mensages y ruegos que el Marques le enviaba para qne se sujetase al servici.o de dios y de su magestad, y que no fuese causa de la destruicion y muertes que se abian de seguir de su reveldia y mala intencion; los cuales rnegos fueron hecbos por mucbas veces. Viendo el Marques que no les queria admitir ni conuecen<ltlr a ellos, dctcrmin6 de venir a Tetzcuco para tratar ue poner en obra los bergantines con que por la laguna eutrasen en Mexico, el cua,l pareccr y consejo no fne de poco efeto, pues entiendo que fueron la prineipa.l causa de ganar a Mexico, por ser toda agna y acequias y remansos grandes de agua que en la ciudad abia, {t cuya causa no se podian aprovccha.r de los caballos: y asi parti6 Don Fernando Cortes de Tlaxcala con toda su gentc, y con el mucha compaiiia de tlaxcalteca amigos y de vejotzingas y cbolulteca todos enemigos de los mexicanos. En esta jornada viuieron los tezcucanos, como amigos de los espaiioles y ya confcderados con olios, a llevalles las cargas y jnntamente llevaron de camino toda la madera. que fne mqnester para lo~ bergantines, cou la cna.l maden:t y bato <licen qne iban ma.· de diez rnil indios cargauos. Vino pues el Marques a salir a la vcnta que agora dicen de Tezmcluca, por el monte, a los Mrmiuos de Oba.lco, donde los Ob~tlca le tornaron a recibir muy bonrosamento con prcsentes de mucbas joyas y cargas de mantos y con pltumts muy ri cas y mncba comida, y alli se confederaron con el y le prometieron de lo ayndar en la toma de Mexico, el cual se lqs agradecio y prometi6 de gratificar y dixo que el iba a Tezcuco a baeer los bergantine8; que les rogaba le ayudasen con gente para labr~r la madera, porque querfa que aquclla obra se acabasc presto. Ellos lo prometieron de a.yudalle con carpinteros y asi lo cumplieron; de donue el Marques parti6 para ~rezcnco y fue eu el muy bien rccibido y con mncha bom·a y solemnidad, donde el Marques bolg6 y rlescnns6 y se admir6 de Yer tan insir'le y bien poblada ciudacl y de tan insines y bien labrados etlificios, asi de casas de reyes y sefiores, c6mo de cues altos, bermosos Y de muclms recreaciones que en e1la abla, de estanques y arboledas inuy deleitables y de mucba ameuidad y recreacion, de que los reyes antiguos Y senores se preciaban mucho. Llegado que fue alli el Marques y aposentado y bien rccibido y servido con rnucba rcverencia y respeto, espccialmcnte de un bermano del rey Ooanacochtzin, que ala sazon reinaba, bijo de Nezaual1Jiln que abla por nombre Yxtlilxochitl, el cual agrad6 y sirvi6 al Marques con tanta diligencia, que tomandole el Marques grandisimo amor y a:ficion no le permitia apartar de si y bonrandole, como era razon y merec1a por ser bijo |