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Show 84 tlilJoca era de piedra negra y de aspecto feroz; toclo era terrible en su culto, y sin dnd<L en eL comonzaron los sacrificios. Que estos exist(an antes de Quetzalcoatl, lo prueba el elogio que de el bace la cr6nica, diciendo que nunca quiso sacrificar {t sus subditos los tolteca, sino mariposas, aves y culebras que cogfa en los montes. Yo creo que a osa cpoca debe referirse eL sacrificio gladiatorio que representa la figura 2~ de la lamina 1.~ del A.pcndice, porque era el sacrificio ma · na.tural y mis confonne con las creencias naboas, como que es represeutacion cle ht luella de '11ezcatUtwca y Quetzalcoatl, de la luna. y cle Ia tlstrelht de la tarde. Y no nos llame Ia atencion que este en la p:11'te superior de l:1lamina la figura de 'l'o1wcatecuhtli, cl sol, porque segun he alcanzado, s61o en honor dol sol se h~Lcfa el sacrificio gladiatorio.1 Si se obscrv< tn con atencion las dos figuras que en la lamina representan el sacrificio gl:.tdia.torio, se ver{t que la que esta atacla {t la piedra ctutt~hxicalli, es im{Lgcu de 'l'e::catlipoca, la luna. Rost.ro y vestido son de color blanco como lo rayos del astro de La nochc; debttjo del rostro se le ve dibujada clarameute una media luna; tiene por tocado el i::tU. y las navajas del sacrificio; y micntras en una ma!Jo empuii.a la macuahttitl para la lncba, en la otra sostiene el estau<larte y el espejo de '11ezcatlipoca. La, otra figura representa a Quetzctlcoatl. Llcva 1:.1 mascara sagracla. La parte descubierta de su rostro, sus manos y sus pies, estan untados con el negro 'ltlli de los sacerdotes y de los dioses. Lleva en la cabeza el tlapollini de plumas de quetzal. Oubre toda su figura con una piel de tigre, porque, como bemos visto en la cr6nica., decfanlos naboas con su gran imaginacion poetica, que 1a estrella de la mailana arrastraba en pos de si a todas las estrellas, y el cielo sembrado de estas como de manchas de luz, les parecfa como umt piel de tigre, pOl' lo que a QuetzalCOlttlle pint:.Lban COn :figura de ocelotl. Tiene este en una mano su mactuilmitl para la lucba, y en la otra un chimalli, en el cual se ve el s(mbolo de la estrella de la mauana, identico a como so representa en un monumeuto de piedra del Museo. Poclemos pues tlecir, que el sacrificio gladiatorio se estableci6 en represent~teion de la lucba. astrou6mica de Tezcatlipoca y Quetzctlcocttl, y que por Io mismo debi6 ser uno de los pl'imeros sacrificios introducidos en la religion nahoa. Como este es un estudio completamente nuevo, y nada se halla sobre 1a materia en cronistas e bistoriadores, lo expougo con tern or, auuqne me figuro que no voy descaminado. Tenemos, pues, que antes de Quetzalcoatl, la religion nahoa, y especialmente el cnlto de TezcatUpoca, babia tornado un cadtcter barbaro y sanguina.rio. 1 V 6ase mi Eijtudio sobre Ia Piedra del Sot. 85 Segun los Anales, Quetzalcoatl naci6 en el ai:io 895. En el afio 922, a los 27 de edad, lleg6 a Tollantzinco, y permaneci6 haciendo vida austera cuatro alios. En el aiio 925, a los 30 de eclad, fue nombrado monarca y gran. sacerdote de T6llan. El afio 935, a los 40 de edad y 10 de reinado, mun6 Quetzalcoatl. Se dice qne vino a salir por Ouextlan, pasando el agua sobre un madero, 6, scgun otra traduccion, por un puente. Se dice tambicn, que era blanco y barbado, y que usaba una t(mica sembra.da de cruces rojas 6 negras. tPndo Quctzalcoatl ser alguu curopeo, algun cristiano il11a.ndes de los qne primero descubrieron la costa de nuestro Oontinente? Examinemos la cucstion. Rafn se oc11pa de esos dcscubrimientos, y despues de el Beanvois, con mayores datos en mi con~cpto. Las noticias de Rafn nolo prueban. Hasta 982 se descubri6 la Groenlanc1ia. En 986 Heriulfson aport6 casualmcnte al Oontinentc Americ:1no muy al Norte. El aiio 1,000, Lcif descnbri6 Litla Hc1lulancl que cs 'l'erranova; y baj6 basta Markland, boy Nueva Escocia. Thorvald, el a.fio 1,002 baj6 basta el Vinhtnd, region en que se encuentra ellngar que ocupa Nneva York. Los viajes posteriores uo pasan del Vinland. E tas noticias nos dan dos consecue11cias precisas: primer·a, los descubrimientos no pasaron do la region que bay entre Nueva, York y Wasllington; era imposible que uno de esos descubridores fuera Quetz~tlcoatl que aparcce en nuest,ras regiones: segunda, sienclo el primer descubl'imicnto en 982, era mas irnposible aun, pues Quetzalcoatl muri6 en 935. Si recurrimos a otros datos que los de l~afn, las sctgas nos los proporcionan. Are Marsson llega ala Gran Irlanda o Irland it 1\'Iikla, boy el OanaMt, y alH le bautizan; pero este suceso no puede ser anterior al afio 999. La desaparicion de Bjrern no puede ser antes de 908. El viaje de Gudbleif fue en 1,030. Ninguno de estos becbos puede referirse a Quetzalcoatl que es anterior. Parece que no hay cluda de que la Hvitramaanland estaba babitada por los papas, cristianos irlandeses; pero estos no se habfan cornunicado con el Sur, que ocupaban los trogloditas skroelings, todavfa cuando la excursion de Guclbleif en el siglo XI. ll'inalmente, y esto es decisivo, el cristianismo no fue predicado en la misma Jslanda, sino basta 981 por el obispo l!"'ederico y 'l'llorvald Kodrasson. Por lo tanto, el Quetzalcoatl que muri6 en 935 DO pudo ser cristiano, y menos un obispo. Qneclan t;Ios puntos por resolver: Quetzalcoatl llega por Ouextlan que cla al !ado del mar, y es blanco, barbado, y usa nn traje extrafio, talar y sembrado de cruces rojas 6 negms. La aparicion por Ouextlan 6 por el Panuco, como quieren otros cronis-tas, DO es una objecion, y se explica facilmente . .Absurdo serfa creer, como parece indicarlo Torquemacla, que los papas irlandeses que tan s6lo bus- |
