OCR Text |
Show 24 la religion en m1 cu~ulo de preocupaciones, el culto on una serie de ceremonias absurdas, y subyugada la conciencia a b'or6scopos y agi:ieros qu~ no comprcndia; en vano vefan los mexicanos en todos los dioses, en to-· dos los sfmbolos y {tun en los signos de los elias, el caracter :figurativo de la e trella que recordaLa los astros y constelaciones del cielo, cuando el firmamento era el gran templo do la raza pl'imitiva. ~Que mas, si basta los cielos que habbn poblado antes de luz y de astros se convirtieron en mansiones vaciasf Penli6sc del primer cielo la citlalli. El segundo ya no· fue el parafso tlal6cctn, sino un Ingar do espanto babitaclo por ltts tzitzi ·mine que amedrentaban a los hombres. El tercero ya no era el del sol, sino el de los 400 hombres de cinco colores. El cuarto se di6 a las aves. Dejaron a los cometas en el quinto, porque eran mensajeros de espanto y de desgracias. El cielo de la nocho tranquila cubri6se de vientos tempestuosos, y el del esplendoroso dia de huracanes de polvo. En el octavo se juntaron sus dioses degenerados; y de alii arriba, ya no alcanzaban las mansiones de los prim ros dioses, ni sabia,n que habia en ellos. Al cielo· del Tonacatectthtli ya nadie llogaba. La perfeccion religiosa consiste en la unidad del dios: mil~ntras mas degenera la religion, m:1s se multiplican los dioses. En la creencia primitiva el numero era muy limitaclo, y cl dios creador, el Ometecuhtli, sobresalia · de todos. Los mexicanos tcnfan ya innumerables deidades; la sal se convertfa en diosa para los mercacleres; los vicios tenian sus idolos, y babfa dios de la embria.guez y diosn de la prostitucion: una piedra, un reptil, en divinidades se convertbn: y de aquf ese sinnumero de amuletos, de idolillos y de tn.lismanes. La divinidad so habfa, subclividido basta el infinito: el sacerdocio sustituy6 a la diviniclad. Fue natura.l que los tcmplos aumentaran. Llen:1ronse de ellos las ciudacles, los caminos, los montes. L6gico era que el sacerdocio aumentase en proporcion de los dioses y de los temp los; y asf sucedi6. OaEla dios tenia sus sacerdotes especiales; cad a templo su colegio sacerdotal. Y fueron tantos, que Torqucmada, cuentn. que en cl tcmplo mayor de Mexico, en-· tre sacerdotes y sirvientes de los dioses, no habfa menos de cinco mil. Ent6nces debi6 llegar a su apogco la organizacion del sacerdocio. Habfa un sumo sacerdote con poder superior sobre todo el sacerdocio, Y tenia por nombre de su dignidad Teotemthtli. El titulo de tecuhtli lo usaban los reyes: cuanclo Ia famosa alianza de los tres reinos de Tlac6pan . ' Mexwo y Texcuco, tom6 el senor del primero el tftnlo de Tepanecatec·uhtli, senor de los tepn.neca; el de 1~excuco tom6 el nombre de .A.colhuatecuhtli, seiior de los acolhua chichimeca; y el de Mexico el de Oolltuatecuhtli, !)Or descender los mexicanos de los colhua tolteca. Eran los reyes, se- I 25 gun sus titulos, los seiiores de sus subditos. El gran sacerdote tom6 por titulo Teotecuhtli, el seiior del dios. No solamente tom6 para sf el mismo dictado de los reyes, sino que se llam6 el seiior del dios, pnblicaudo asi su supremacia; pues los reyes no eran mas que seiiores de hombres sujetos como siervos a Ia divinidad. Los sacerdotes se lla.maban teolJ'ixque 6 guardas de dios: untabanse en el r?stro y en todo el cnerpo nn betun de ttlli, negro y reluciente; usaban tumcas de algodon de rayas blancas y negras, y se dejaban crecer el cabello que mas abajo de la cintnra les llegaba. El sumo sacerdote distingufase por una borla que sobre el pccl.J.o le colgaba. Tenian los teopixqtte por jefe al hueiteopixqu.i, que era como el segundo del TeoteculttU. Recibfan los sacerdotes sus digniclades por eleccion; pero los grandes cargos recaian. en los de fa.milias nobles, y para sumo sacerdote se buscaba un miembro de la familia real. Asi fue Teotecuhtli lVIotecubzoma II . . En los varios grados de la jerarqufa habfa iunumerables tltulos. El tlaquirniloltec'tthtU estaba. encargado de la hacienda del templo; el tUllancalcatl custocliaba sus riqnezas y ornamentos, y mandaba :1 los teotlamacazque 6 mozos del templo; el tlapixcatz'in dirigfa los cantos sagrados, y tenfa por segundo al tzapotlateoh~~atz'in. El tlamacazcateotl era el depositario de los archivos gerogH.ficos, cxplicaba su significado, dirigfa los colegios del templo, y estaba sujeto, asf como los colegios y monasterios, a la gran digni dad del Mexioateohuatzin. Este nombre y las atribuciones del sacen1ote que lo llevaba, merccen que en ello pongamos alguua atencion. La terminacion tzin era reverencial y se daba a los nobles y sciiore~; pero nuuca sigui.ficaba tanto como la voz tecnhtU, rey 6 seuor: era mncho menos. Estaba pues este saccrdote distante de Ia altura del TeotccuhtUj pcro su dignidad debfa ser de grande importancia., pues su titulo sacerdotal es el unico que encontramos con la tcrminacion reverencial tz,in. Siguicnclo en la interpretacion etimol6gica de su nombre, oucontmmos que se compone de mexiccttl, que quierc decir mexicano, de teotl que siguifica dios, y de Ia partfcula hua qnc so usa para significar propicdad 6 pososion: asf es que el nombre compuesto conforrnc a las reglas gramaticalcs, se traduce: el s ilor dueilo de los dioses de los mexicanos. Se vo, pues, que era altfsimo en Iajerarqufa; pero ann bajo el aspecto en que lo hemos examiuado, sc comprende que era inferior al ~umo sacerclotc TcotecuhtU: 6ste era el sefior del dios, y era senor como rey, y asf superior {t, los reyes mismos: aquel no era seiior como rey sino como noble, y depositario tan s6Io de los dioses de Mexico. Pero sus fnnciones emu de altfsima importancia para la .supremacfa del sacerdocio. Si el tlamacazcateotl tenia en sus rnanos la his- |