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Show 5~ de tan gra~ principe y hermano de otro no menos caval y valeroso y de quien se decfa ser de los mas valientes de Tezcuco, preciose mucho el Marques de honralle y de llevalle consigo a Mexico, a quien di6 una espada d01·ada. que Don Hcruando 001·tes traya y uua rodela, con la cual eu la conquista de Mexico el <licllo Y.tt;tlilxochitl hizo mara villas, tantas y tan seiialadas, que a.l nombre de Yxtlilxochitl y a su apcllido huian los mex! canos y toclos los de la cindad, como cl demonio al apellido de J ·esucristo; donde dcspues el Marques, viendo sus granclezas y proezas y lo mucllo qne le abfa ayudado en la, conquista de Mexico, por muerte de Ooacoohtzin u hennauo, le hizo Seiior de 'fezcuco y le hi~o merced del Sefiorio y rein ado; y supuesto cl modo q no los naturales en aqucllos tiernpo& tcni::w, fne 1 gftimo ScilOJ' y le vonfa de derecho. AlU estuvo el Marques algnno · dia y moses hasta que acabo los berga. ntines, y cstando allf lleg6 gente e.::;paiiola a.l Puerto, do que no holg6 poco por ia. neco, idad que de socorro tenia .. Acabados pues los bergantines, por mano de Martin Lopez, empez6 el M:1rques a pouer en 6rden sn partida para Mexico, ltacienclo de su gente cuatro compailias; la una tomando para sf yendose por ht via. de Ooyoacan, Ia otra di6 a Don Pedrq de Alvarado para que entra c por la vfa de Ntra. efi.ora de los Remedios, que cs la via de Tacuba, y Ia otra euvi6 por Ia via de Ntra. Senora do Guadalupe y la cuarta metii6 en los bergantines, y cou este 6rden empez6 {t caminar para Mexico, rep~Lrtiendo de Ja geute de los amfgos a todas cuatro compaui:as, entre los cuales iban tlaxcalteca y lmexotzinca y chololteca y tezcucanos y chalca y xochirnilca y tecpaneca, todos muy bien ad re;mdo y eu mucha orden, como aquellos qu:e ib~m a pelear con los quo los abht11 tenido ujetos y por vasallos y tributarios, y tcniau que ·i no sali~m cou la empre a, qne su fiu abia de ser de astl'ado y cruel para siempre. Oua-uhtem,oct~in, Seiior de Mexico, vieudo quo toda la tierra venia contra 61 y que se lc acercaba la ocasion, donde uo solo erau menester las manos, pero el animo y el corazon para poderse rlefend.er, dixo a los suyos: valerosos mexinanos: ya vcis como nuestros Yasallos todos so an revelado contra nosotro : ya tcnemos por cnemigos, no solamente a los tlaxcalteca y cllololtcca y vexotzinga , pero a los tczcncanos, chalca y xochimilca y tepanecas, lo cuales todo nos an desamparado y dexado y se an ido y llegado a los espafioles y vicnon contra nosotros, por Jo cu;;tl os rue-. go que os acordeis del valcroso c01·azon y animo de los rnex:icauos chichimeca, nuestros antcpa.sados, que siendo tau poc:.t gonte la que en esta tier;ra aporto se atreviese a acometer y a entrar entre muchos . millones de rrontes y suJet6 con su poderoso bmzo todo este nue,·o rnundo y todas las, 57 naciooes, no dexando costas ni provincias lejanas que no corriesen y sujetasen, poniondo su vida y haciendas al tablero por solo aumentar y ensal: zar su nombre y valor; por lo cual a veuido el nombre mexicano a tener la nombradfa y exelencia que tienc y a ser temido su apellido por todo el mundo; por tanto, 6 valerosos mexicanos, no de mayois ni os acovardeis: esforzad ese pecho y corazon animoso para salir con una empresa la mas importanto que jam as se os ha ofrecido: miracl que si con esta no saleis, 1 qucdareis por esclavos porpetuos y vuestras mugeres y hijos, poi.· el consiguiente, y vuestras haciendas quitadas y robadas; tened lastima de los viejos y viejas y de los nifios y huerf~mos, que no haciendo lo que debies al valor de vnestras personas y a la defenza de la patria, qnedaran por vosotros desamparados y en mauos de vuestros enernigos para ser esclavos perpetuos y hech?s pedasos: no mireis {L que soy muchacho y de poca edad, sino mirad que lo que os digo es verdad y que estais obligados ti. defender vucstra ciuclacl y patria, doude os prometo de no la desamparar hasta modr 6 libralla. Todos con grancli:simo ferbor le prometieron de llacer lo mesmo; pero aunque este valeroso mancebo tuvo animo invencible para antes modr que darse ni sugctarse, y tuvo ardid y acuerdo de enchir la ciudad de gente, no tuvo advertencia de proveer de mantenimientos y enchilla de bastimentos para poder sustentar su gente, porqne como los espailoles y los de demas sus enemigos le tomaron toclos los pasos y vias, asi por el agua como por la tieri-a, fa,ltaronle al mejor ticmpo los mauteuimientos y asi mnri6 mas gente de hambre qne no a hierro: que oi certifi.car que daban por un puiio de maiz un pufto de joyas de oro 6 de piedras riquisimas, y asf asconclid~Ls hubo algunos principalcs de las provincias ccrcauas que acudieron con algun maiz para solo llcvar joyas de la cindad de 1\fexico, especialmente los de Ouitlavac y Onlhuacan y Mizquic y de la cindatl de Xochimilco, los cuales quedaron eutouces de aquclla necesidad ricos y eon mucho oro y joyas y piedras y plumas; y asi lo qnc mas les hizo la guerra fue la grande hambre y necesidad de mantenimientos que tuvicron, y asf les fue forzoso a los soldaclos huir de Mexico {L sus tierras y desamparar la ciudad y dexar al Rey solo con sus mexicanos, los cuales eran muy pocos y flacos ya con la f<.tlta de la comida; por que es esta genCe la mas miserable y fl.aca, en faltandole la comida, que hay nacion en el mundo. Llegaclo pues el Marques y los demn,s capitanes a Mexico, cada uno por la via que le fue encomendada y todos a un punto, los mexicanos saHeron a defender su ciudad con animo valeroso inchendo de gente sus al- 1 Els decir:-"si no trinufais!' DURAN.-TOM. I[. |