OCR Text |
Show 33t> dian 1as dio5as Cioateteu a la tierra, y no descendian .todas sino las mas tnozas, y aquellas eran las mas temibles, porque hacian mayores daflos a los muchachos y nifias, y se embestian en eJios, y les haci~ n ':isages; por esto en este signo adornaban los oratonos de estas diosas con espadanas y flores, y los que habian h~cho algun voto a reverencia de cllas cubrian las in1agenes de estas con pape1es. Este dia ofrecian los papeles manchados con ulli, y otros que no cubrian sus imf:genes, ofrecian comida, bebida, copal blanco y menudo. Estas con1idas tomahan para si los tninistros de aquellos oratorios: despues de haber cornido, cada nno bebia 1en su casa el pulcre a sus solas, y lo daban a los viejos y viejas, y visitaban~ e unos a otr<?s en ?us casas. Decian que los que nac1an en este s1gno s1 eran hombres, serian valienteF', o~ados, atre.vidos, desvergonzados, presuntuosos, soberb1os, y dec1dores de paJabras altivas v afi·ento~ as, y P!·esutuiri~n d~ bien hab1ados y .cortescs; y serian Jactanctosos y hsonJeros, y a1 cabo vendrian a morir en la guerra. Si era muger la que nacia en este ~igno, .seria deslenguada y nla]diciente: su pasatiempo seria d.ecu· mal y a vergonzar a todos, y tam bien seria atreVIda para apufiar y arafiar las caras a otras n1ugeres, rernedar a todos, y rasgar los vipiles de las otras. CAPITULO XXXIV. De !a supersticion que usahan los que z'han l1 v£sitar lit re· ct"en parz'da, '!/ de otros ritos que .se ,guardahan en /a casa de la mism.a. ~qui se pone Ja_ ceremonia que hacian ]as muger~ s a las r_ec1en _pandas. En sabiendo que alguna par1enta h. ah1a p.a ri do, Juerro todas las vecinas a nli.:. ~ ' gas y par1entas, 1ban a visitarla, ·para ver Ia criatu- / , I I 331 ra que habia nacido. Ante~ que entra~eh en aqu~Ha casa,-restregabanse las rodlllas c.on cen1z~, y tan1b1en frotaban las rodi1las a sus nifios que llevaban consigo, y todas las coyunturas del cuerpo: decia_n que con esto cntonaban Jas coyunturas para que no se aflojasen. Tambien hacian otra supersticion y era, que cuatro dias continuos ardia el fuego en casa de Ia recien parida, y guardaban este tiempo con rnucha diligencia, y que nadie sacase fuera del fuego, porque decian que asi qu1taban Ia buena ventura a Ia criatura que habia nacido. -- CAPITULO XXXV. De las cercmonias que hac ian cuando . bautz"zaban la cria-· tura, y del convite que hacian a los nznos ~~ando le. ponian nombre, y de la platica que los v'l-r:;;os haczan 1 a Ia criatura y a la madre. Este bautismo se hacia cuando salia el sol, y eonvidaban a todos los niflos para ent6nces, y dabanles de comer. La criatura que nacia en buen signo luego Ia bautizaban.~ (a) y si no habia oportuni~a.d de ,ba~tizarla luego, d1fenanla para la tercera, set1n1a o decinta cas a, y esto hacian para proveerse. de las co- 5as necesarias para el coQ.yite de los. baut1smo~. _Llegado cl dia de ellos, c~Hnian y heb1an ~os Vl~~os y viejas, y saludaba~1 al n1flo Y. a la tnadre, al nino le dccian: , jNieto mto! haz _ve1udo at. mun~o donde has de padecer tnuchos trabaJOS Y. ~a~tgas, porq.ue estas co_sas hay en el. .Por ventura v1v1ras much~ t~empo, Y te Iograremos y gozaremos, po.rque eres Imagen de tu padre y de tu madre, eres broton y renuev~ de tus abuelos y antepasados, a los. c?ales conocimos cuando vivieron en este rnundo., D1cho esto y otras cosas semejantes, alhagaban a Ia criatura trayendole la mano sobre la cabeza en senal de amor, y lue- ( a) Segu n Betancurt, el bautismo lo bacia la parter a finms· dio· del patio de la casa. |