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Show EL EDITOR. • Par~ curnplir con la voluntad del P. Sahagun, pr~sento desde luego a mis lectores los capitulos 13 y 14 del !•bro ~e Ia Sabiduria, en que se declama altamente contra ]a ~dolatr~a , y demue5tra la locura de los que adoran como dwses a .las ~~ras de Dios, y a los ido1os hechos por manos de los ~ombrcs. El autor presenta dichos capitulos en el testo latm? de la V }a ta y yo lo hago en ca~tellano siguiendo la trad~cc10n de Du. oF ae l-i,x Torres Jlm--at, que pre fi ero por muc h os .mo t1 vos a"... . Ja del P. Scio 1plegue a Dios que est~s santas doctnnas y ,oraculos de verdad, sean incesantemente 1nculcados por los parrocos de Indios, para que arranquen de sus corazones hasta la propension que tienen a ]a id~latria, d~~anada en parte de la erasa y brutal ignorancia .en que v1ven! Qms~era tener una voz muy mas terrible que la de c1en truenos del c1elo, para resonar en el fondo del corazon de los legisladores que ocupan hoy los estrados de los congresos, y para decirle~ .... Consagrad todos vuestros af~nes a la propagacion del evangho; pero antes de todo, cumphd con las leyes que habeis jurado guardar., y que. os mandan des truir esas sociedades secretas que han desmorahzado los pueblos, y puesto\os al borde de su ruina. Esas reuniones que apm:entan ]levar por objeto la consc.rvacion de n twstra Ind~pendencm, 1~0 tienden mas qne a destrmr la obra de la. redencwn.... aplastemos al infame ( deci~ hablando de . J esucnsto Voltayre) porque con su doctrina solo ha hecho esclavos a los pueblos, y aumentado el poderio de los reyes. lie aqui 1 a causa del ~dio c?ntra el santo de Israel, eontrrL el mejor legislador y mas compas1vo am1go .que han tenido los hombres. Los misterios de iniquidad qu~ abng~n esas instituciones tenebrosas que no osan presentarse a la bn:llante luz del medio d_ia, como se present6 al mundo la doctnna del que reprueban> esUin ocultos a Ia mayor parte de los que de buena fe los abrazaron, creyendose hacer utiles a su patria, como si cse silencio y obscuridad en que se ejercita.n, no fuese el caracter inseparable del error y de la mal~ fe ;, reservanse descubrir eu ponzona, para cuando la des.morahzacw~ l~aya llogado a su colmo, para cuando a lC's mex1canos sea 1nd1fere~te. c?sa ver en una misma calle una Sinagoga, en que sus mdtvid~ os por cstatuto maldigan sicte vece~s al dia .a J esu_:risto, y enfrente de ella un templo consagrado a este m1smo senor, en que se le tributen inc.esantes y dignas alabanzas.... i ah, jamas llegue entre nosotros tan malhadado dia! Ent6nces se tornaria~ muehos a doblar la rodilln a Vitzilopuctlf, y le inmoJarian victnnas humanas en Ia lobreguez de la noche, con ultraJe de la naturaleza I (3 misma que clama por su .conservacion, y cerrando los ojos a Ja luz de la verdad, los convertirian y tambien sus oidos, para escuchar las labulas y los embusteros doctores que ya nos anunci6 el apostol, como una de las senales mas seguras de la ruina del universo. Semejarites retrogradaciones que hemos visto ocurrir en aquellos mismos lugares· que santific6 J esucristo con su presencia, y honr6 cou su sangre derramada copiosamente, y donde la media luna ha succedido a Ia cruz, y la sanguinaria intolerancia a la moderacion y humildad que nos predic6 el crucificado; solo pueden evitarso consolidando su doctrina, diciendo anathema a la infame idolatria, inspirando a los pueblos su 6dio y desprecio, e imitando Ja conducta de Moyses que hizo demo1er y pulv~rizar el becerro que adoraron los Israelitas, haciendo que ]o tornasen por la boca, y lo arrojasen por la camara, en serial del despreeio que merecian, las obras de las manos de los hombres construidas para adorarlas. CAPITULO 13. Del libro de la Sabidurfa: habla Dios y dice a Israel. 1. Vanidad y no mas, son ciertamente todos los hombres en quienes no se halla Ia ciencia de Dios; y que por los bienes visibles no llegaron a en tender el Ser Supremo; ni considerando la5 obras rcconocieron el artifice de elhs. 2. sino que se figuraron ser el fuego, 6 el viento, 6 el aire Iigero, 6 las constelaciones de los astros, 6 la gran mole de las aguas, 6 el sol y la luna los dioses y gobernadores del mundo. 3. Que si encantados de la belleza de tales cosas las imaginaron dioses, debieron conocer cuanto mas hermoso es e) dueno de elias; pues el que cri6 todas estas cosas es el Autor de la hermosura. 4. 0 si se maravillaron de Ia virtud e influeneia de esta:::; cria-turas, en tender debian por elias, que aquel que las cri6 las sobrepuja en poder. 5. Pues de la grandeza y hermosura de las criaturas, se puede ' R las claras Venir en conocimiento de SU criador. 6. Mas sin embargo los tales son menos reprehensibles; porque si caen en el error, puede decirse, que es buscando a Dios y esforzandose por encontrarle. 7. Por cuanto le buscan discnrriendo sobre sus obras, de las cuales quedan como presos por la belleza que v~n en ellns. 8, Aunque tampoco a estos se Ie debe perdonar-: 9. porque si pudieron llegar por su sabiduria a formar idea, 6 a penetrar las cosas del munrlo, lcomo no echaron de ver mas facihnente al Senor del mundo? |