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Show 324 Los que nacian en este signo decian ·que habian d-e n1orir de mala muerte, y todos esperaban su n1al fin: creian que 6 moririan en Ia guerra, 6 serian en ella cautivos, 6 rnoririan acuchillados en la piedra del desafio, 6 les quemarian vivos, 6 les estrujarian con Ia red, 6 .les achocarian, 6 les sacarian las tripas por el ombhgo, 6 les matarian en 1a guerra a lanzadas, 6 en el bano asados; y si no m.orian en alguna de estas !lluertes, caerian en aJgun adulterio, y asi les matarian ]Untamente con Ia adultera, machucandoles las cabezas a ambos juntos; y si esto no, decian que serian esc. lavos, que ell?s mismos se venderian y comerian y hebenan su. prec.Io; y ya que ninguna de estas cosas les aconteciesc, s1empre vivirian tristes y descontentos, y serian lad~one~, salteadores, robadores, arrebatadores, 6 ~ran des JUgadores, y serian engaiiadores 6 full eros en el Juego, 6 perderian todo cuanto tenian en el mismo, y aun hurtarian a su ~ad .re y madre todo cuanto tenian para jugar, y no tendnan conque cubrirse, ni alhaja ninguna en s.us casas: y, aunque tornasen en Ia guerra algunos cautlvos y por esto les hiciesen teguioa, todo les saldr1an mal~ y por mucho que hicieran penitencia desde pequenos, no se podrian escapar de su mala ventura. CAPITULO XX Yilt De las m'llas condiciones de las mug·cres, que nacian en este signo. . Y si era muger 1a que nacia en este signo, tam bten era rna I afortunada, no era para nada, ni para h~lar, n~ para tcger, y bob a y tocha risuefia, soberb1a, voc1nglera, andara ( decian) comiendo tzictli, (a) y sera parlera, chismcra, infamadora, sa 1dranle de Ia (a) jQue bien de~crita esta a qui un::t coqueta! el tzictli es lo que. hoy llarnamos ch1cle blanco, 6 sea leehe de chico zapotc, to• dav1a lo mazcan y truenan con los diente~ las mugeres canallas~ _. \ 3·2·5 boca Ia~ malas p.alabras como agua, y sera escarneccdora, holgoz~na, perezosa, dormilona, y con estas obras vendra siempre a acabar en mal, y a venderse p9r esclava; y como no sabra hacer nada, ni n1oler maiz, ni hacer pan ni otra cosa ninguna, su amo venderala a los que traten en esclavos para comer, y asi vendra a rnorir en el tajon de los idolos. Re· mediaban ]a maldad de este signo, con que los que nacian en el los bautizaban en la tercera casa que se llamaba Cicoatl, 6 en Ia setitna casa que llamaban Ckicomeatl por ser buenas. La segunda casa de este signo se dice Umecuezpali: ]a tercera Cicoatl: 1a cuarta .Navimiguiztli: ]a quinta Macuillimacatl: ]a sesta Chicuacentochtli: la setirna Chz'corneatl: Ja octava Ch£cueiitzcuintli: la nona Chicunaviocumatli: la decima Ma~ tlactlimalinali: Ia undecitna JV/atlactlioceacatl: Ia duode~ cima Matlactliomorneocelotl: Ia decimatercia Matlactliome!J· quauhtli. CAPITULO XXIX. Del . signo decimosesto llamado Cozcaquauhtl£, y de su hue~ na fortuna. AI decimosesto signo Jlan1aban Cocozquauhtli: :este signo decian que era mal afortunado, y que era el signo de los viejos. Decian que los que nacian en el, vi vi an 1arga vida, y eran pr6speros, y vivian alegres; no etn pero todos los que nacian en el .eran tales, y los que nacian en este signo, los padres si tenian que gastar con sus arnigos 1uego les bautizaban en dicho signo Cecozcaquauhtlz'; y los que no tenian que gastar para bautizar lo que era Inenester, diferian el bautismo basta la setima casa. I~a segunda de este signo se llamaba Umccalb.': la tercera Citecpatl: la cuarta Naviquiavitl: la quinta Macuillixuchitl: la . sesta Ch£cuacencipactli: la se-_ |