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Show 1~8 el n1ismo que la degollaba y sacaba el corazon, y "Iuego le ofrecia al sol, y le echaban en una xicara que estaba para esto aparejada que llamaba.n chalchiuhxz'calli. Cuando cstas cosas se hacian de la muerte de esta muger, toc.aban muchas. cornetas y caracoles, y luego descendian el cuerpo de aqnella infeliz, y el corazon cubierto con una manta. Acabado de hacer esto, que era de manana, toda la gente que estaba se iba a ver este sacrificio, e ibase para sus casas, y todos comian y ho1gaban, y convidaban los unos a los otros; esto es, toda la gente que trataba en f)al, bebfan 1argarnente pulcre, aunque, no se emborrachaban. Pasado este dia y venida Ia noche, algunos que se emborraehaban reflian los unos con Jos otros, 6 apunabanse 6 daban voces, ba1donandose mutuan1ente. Despues de cansados, echabanse a dorrnir por esos suelos adonde se acostaban: despues otro dia bebian el pu1cre que les habia sabrado, llamabanlo cochz'utli, y nquellos que estando borrachos la noche antes, habian renido 6 apunado ~ otro&;, de que lo decian estando ya en buen seso, y despucs de huber dormido, convidaban a heber a los que habian maltratado de obra, 6 de palabra, porque los perdonasen 1o mal que habian dicho 6 hecho, y ~os agraviados con heber ]uego se les quitaba el enoJO, y perdonaban de buena gana sus injurias. Aqui se acaba la relacion de la fiesta que se Harnaba Tecuilhuitontl£. CAPITULO XXVII. De la fiesta y saerijicios que se hacian en las kalenda1 del octavo mes, que se decia VEYTECUILHUITL. (a) . AI octavo mes 11amaban Veytecuilhuitl. Antes de llegar a esta fiesta cuatro 6 cinco dias, el rey y el . (a) Este me~ comenzaba el 16 de Julio, segun Clavijero, pag. ~80 tom. 1. 0 o sea fiesta ~e los Senores Hamada Tecuilhuitl. I I ·129' pueblo hacian convite a todos los pobres, no sola- - mente del pueblo y de Ia ciudad, sino tambien de Ia coma~ca, para darlos de con1er. Hacian una manera de b~ebage en gran ca~tidad, q~e ellos lla~an chiampino- , llz, mezclado con hanna de chzan que pon1an en uha canoa. Todos tomaban aquel brebage con unas escudiJias que llaman tizaapanqui, . cada uno de los que estaban presentes bebian una 6 dos de aquel chiampinolli, niflos, hombres, y tnugeres, sin quedar nadie; los que no podian acabar lo que tomaban guardaban su sobra: algunos llevaban otras basijas para guardarla, y al que no lJevaba nada para recibir Ia sobra, echabansela en el regazo; nadie iba a beber dos veces . ' Sino que a cada uno daban una vez todo cuanto po-dia heber, y si alguno tornaba otra vez daban]e de verdascazos con una cafla verde. Despues de haber todos bebido, sentabanse y reposaban; ponianse en corrillos, y comenzaban a parlar los unos con los otros, y tenian gran chacota; ent6nces bebian ]as sobras, 6 las daban a. sus. hijuelos. A la hora de COn1er' que era al med1.o d1a, sentabanse otra vez ordenadarnente los ninos, y ninas con sus padres y maclt·es. Sentada la gente, los que habian de dar la comida ataban sus mantos a la cinta, scgun ]o demandaba ]a disposicion de aque] oficio 6 ejercicio: ataban tambien los cabellos con una e~padana a manera de guirnalda, porque. no se les pus1esen delante de los ojos. Cuando serv1an, luego tomaban tamales a almantadas .(a) y comenz~ban, des de los princi pios de las rencles (b) a dar tarn ales, y daban a cad a uno todos los .que podia tomar con una mano: dabanlos . tamales de mucha.s maneras, unos .llamaban tetaexmalli, otros :cocotom.alli, otros miaoatarnalli, otros iacacoltamalLi, otros (a) Esto es, distribuyendolos de trecho en trecho a los convidados, .(b) Filas 6 lineas. |