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Show ~56 sen delante, y fueronse hast~ Aniioac, que dista mas de cien leguas. Quetzalcdatl comenz6 a tomar el calnino y partirse de 1-,ulla, y asi se fue: lleg6 a un lugar que se llarna Quauchtitlan, donde estaba un arbol grande, y grueso y largo; arrim6se :i eJ, pidi6 a los pajes un e~pejo y se lo dieron, mir6se ]a cara en el y dijo: ya estoy vi~jo .•. y ent6nces notn.bro al d~cho Iugar Ve'IJequauhtitlan: Juego tom6 piedras con q ue' apedre6 el arbol , y todas las piedras A que tiraba Quetzalcoatl, )as Inetia dentro del arbol, y por mucoos tiempos asi estaban y parecian, y todos las veian desde el sue1o hasta arriba: asi iba carninando Quetza(coatl' e iban delante tanendole flau tas. LJeg6 a otro Iugar en el camino donde descanso, y se asent6 en una piedra, y puso ]as Inanos en eJJa,. y dej6 las scf1ales de las tnanos en ]a n1isma. Estando nJirnndo acia Tulia comenz6 ~ llorar tristcmcnte, y 1as lagrill_las que derram6, cabaron y horadaron la dicha piedra donde cstaba llorando y descansaba. CAPITULO XIII. De las seiiales que deJ6 en las pz"edras hechas con las palmas de las manos y con las nalgas donde se asentaha. Quetzalcoatl puso las manos tocando a Ja pie- · dra grande donde se asento, y dej6 sefiales de Jas P.almas. de sus n1anos en la n1isma pie'dra, asi corno SI pustera las manos en lodo, que ]i~era men-te se quedaran se.nalada.~; tan1bien dej6 sefiales de las nalgas en Ja dtcha piedra donde se habia sentado, y cstas sefiales parecen y se ven claramente, y e~t6nc~s nomb~6 el di~.ho lugar: Temacpalco y se 1evanto. Y yendose oe carr11no 11eg6 a otro lugar que se Barna Tepanoalla, por donde pasa un rio grande Y ancho, Qt~etzalcoatl n1and6 hacer y poner una puen- • • 257 te de piedra en aquel rio, y por ella paso, y !ie llam6 el lugar Tepanoaya. Continuando el camino 11eg6 a otro I ugar que se llama Coahpa., en donde los nigromanticos vinieron a encontrarse con el, por impedirle, que no se fuese tnas adelante diciendo al Quetzalcoatl: ~ad6nde os vais? ~Por que dejasteis vuestro pueblo? A quien lo encomendasteis? Quien hara penitencia? y Quetzalcoatl respondiendo a los dichos nigrornanticos dijolcs: en ninguna manera podeis irnpedir mi ida, por fuerza tengo de irme; y los dichos nigromanticos tornaron a preguntar a Quetzalcoatl, ~a donde OS vais? y e) ]es respondio diciendo, yo me voy hasta. Tlapallan: ~a que os vais alia dijeron los nigromanticos? y respondi6, vi- . nieron a llarnarme, y llanlame el sol: a lo que respondieron ent6nces, idos en hora buena; pero dejad todas las artes mecanicas de fundir plata y labrar piedras y madera, pintar, y hac.er plum~ges y otro~ ofieios; todo se lo quitaron los n1gromanttcos a Quetzalcoatl, y el comenz6 a echar en una fuente todas las joyas ricas que 1levaba consigo, por lo que fue llarnada la dicha fuente Cozcoapa, y ahora se llama Coahapa. Prosiguiendo su can1ino Quetzalcoatl, l1~g6 a otro Iugar que se llama Cochtoca, ado~de VIno otro nigromantico y encontr6se con el dtc1endole: ~a don de os vais? y Quetzalcoat~ le dijo: Y? /me voy a Tlapallan, a ]o que el nigromanbco r~spond1o, en ~ora buena os vayais, pero bebed ese v1no q~e o~. tra1go: 110 lo puedo heber ni aun gustar un tant1co dlJO Que.tzalcoatl, y dijo el nigromantico, por fuerza lo habe1s de heber 6 gustar un poquito, porque a ninguno de los vivos debo de darlo, y a todos enlborracho, ea pues, bebelo; Quetzalcoatl tom6 el vino r lo beb_i6 con una cafia, y en tornandolo se emborrac"'ho ~ durm1ose, y comenz6 a ron car, y cuando desperto nurando a una parte y a otra, sacudia los cabel1os con la mano, y ent6nces fue 1lamado el dicho lugar ()ochtoca . |