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Show • 10 c1aro, eon unos penachos de pluma8 verdes, y con unas bolas que colgaban acia el colodriJlo, y otras ~cia la frente de la rnisma corona, todo de color nzul claro. Tenia sus oreJaS labradas de turq uesas de obra mosayca, estaba vestida de un 'vipil y unas e.!laguas pintadas de Ia misma color azul claro; con unas franjas de que colgaban caracolitos marisco.'-:. Tenia en la mano izquierda una rode]a con una ho.iu ancha y reJonda que se cria en Ja agua, y Ja lla1nan atlaCJiicona: en ]a tnano derecha t~ia un v.aso con una cruz hecha a rnanera .de la de Ia cusrodta en que se lleva el sacramento, cuando uno so o -lo- 1Jeva, v era co rno cetro de esta diosa; tenia sus cotaras bla"n cas: los senores y reyes veneraban n1ucho a esta diosa con otras dos, que era I a diosa de los rna nteni1nientos, que llamaban Chicumecoatl, y )a <liosa de Ia sal, que llarnaban Vixtocivatl, porque decian que estas tre&l diosas mantenian a Ja gente popular, para que pudiesen vivir y multiplicar. Lo demas acerca de Psta diosa, se vera en el capitulo que he citado del :...~ Ii., bro, porquc al1i se trata copiosarnente. CAPITULO XII. Que trata de la diosa de las cosas carnales, 'la cual llarnabau TLACULTEUTL, 6 sea otra Venus. · Esta diosa tenia tres nombres: el uno erakr/aculteutl, que quiere decir Ja diosa de la .carnalldad. El segundo non1bre es lxcuina. Llamf1banla este nomhre porque ?cc1an .quv eran cuatro hennana.s, la pri· mera e.ra pnrnogetllta o hermana nu1yor, que llamaban Tzacapan: la se.aunda era hermana rnenor que 11 b 1, . 0 ' atna an ezcu: Ia tercera era la de _, medio la cual Jlatnaban 11facQ_: ~a cuarta era la menor de t.o;ias, que llalnaban Xucotzln. Estag cuatro herrnanas decian oue eran las diosas de Ia carnalidad. En los nombrcs bien ' j • , 11 significa l todas la~ mugeres que son aptas para el acto carnal. El tercer non1bre de esta diosa es 11laclqiiani, que quiere decir com,edora de cosas sucias; esto es, que segun decian las n1ugeres y hombres carna] es, confesaban sus peeados a estas diosas cuanto quicra que fuesen torpes y sucias, que elias los perdonaban. Tambien decian , que esta diosa 6 diosas tenian poder para provocar a Jujuria' y para int:pirar cos as carnales, y parn fa vorccer los tor pes a In o-res, y despues de hcchos los pecados decian que te- / nian tarnbien podcr para perdonar1os, y a Jirnpiar de ellos perdonandolos, si los confesaban a sus Satrapas, ·que eran los adivinos que tenian los Jibros de las adi vinanzas, y de )as venturas de los que nacen, y de las hechicerias y agueros, y de Jas tradiciones de los antiguos, que vi nieron de mano en n1ano hasta eJJo~; pues de que. el penitente deternlinaba de se confe sar~ ib;'luego a buscar a1guno de /. los ya dichos, delante de quien se solian con esar, y decianle : Senor, querriarne tle!!ar a Dios todopoderoso ~ y que es arn:paradot· de todos [ el cual se 1lan1a Yoalli .. ekccatlosteestezcatltjJoca J ~' qucrria hu bla r en secrcto ~is pec~dos ... Oido esto el Satrapa deciale: seois muy hzen venulo, hyo, gue lo que decis que qucreis hacer, pa-ra vuestro bien y provecho ~s. Dicho esto, n1ira ba lue-go el 1ibro de las adivinanzas, que se JJama ba Tonalamatl, para por el saber que dia seria mas oportuno para aquella obrc1; y habiendo visto el dia que C_?nvenia,. deciale: p~ra tal dia vendreis , porque entoncos reu1a buen s1gno para qne esto 8e haga-pr6spera. mente. Lle~ado el dia que le habia rnandado qne V?hr~ese, el pen1tente con1praba. un petate nuevo,\incten.) o blanco que llaman copalh, y lena para el fuego .en que se habia de quentar el copalli; y si el p~nttente era pe~s<?na principal, 6 puesta en dignidad, el Satrapa 1 ba a su easa para confesar]~ ( 6 por ventura el penitente, a unque fuese prin& lpaJ, 1ba a la cas a del Satrap a) llegado, barria muy \ |