OCR Text |
Show 254 do y lo enterraban, y esto hacian, asi en el enterraruicnto de los nobles, como de la gente baja, y ponian los huesos dentro de un jarro u oJJa, con una piedra verde que se llama chalchivitl, y lo enterraban en una camara de su casa, y cada dia daban y ponian ofrendas en el lugar donde estaban enterrados los huesos. Tan1bien dicen que al tiempo que se marian los senores y nobles, los metian e~ Ja boca una piedra verde ( chalchivitl) y en ]a boca de Ja g~nte baja n1etian una piedra que no era tan preciosa y de poco valor, que se dice texoxoctli, 6 piedra d.e na~aja, Ja que dicen que ponian por corazon del d1funto, y para los senores que se n1oria.n, hacian muchas y diversas cosas de adornos de papeles, que era un rendon de cuatro brazas de Iargura, compuesto con d1versos plurnages, y asi tam bien ntataban veinte esc1a vos, porque decian que como en estc nlundo habian servido a su amo, asi mistno habian de servirle en el inficrno. El dia i]Ue quemaban al senor, luego ~~1ataban a los escla vos y esclavas con saetas, n1etlendose1.as por la olla de la garganta, y no los quem a ban JUnta tnente con el senor, sino que en otra parte Jos enterraba·n. CAPITULO II. De los que iban a! Paraiso Terrenal. I~a otr~ parte donde decian que iban las animas de Jos d1funtos, es el. Paraiso tcrrenal, que · se nomb.ra T_laloc.an, en el ~ua.l diz_que hay rnuchos regocijos y refngenos s1n pena 1nnguna. Jan1as faltan alii ]as mazorcas de maiz verdes, cal a bazas, ra tnitos de bledos a xi verde, tom a tes, frisoles verdes en v·aina y flo res' y alli viven unos dios~s. que se Haman Tlaloques, lo~ Cuales parecen a los llllDIStfOS de Jos idoJos, que traen cabellos Jargos, y los que van alla son los que rnatan los ra yos, 6 se ahogan en el agua, y los lcpro- ' 265 sos, bubosos, sarnosos, gotosos e hidr6picos, y el dja que se marian de las enfermedades C()ntagiosas e incut ·abJes no los quetnaban, sino enterr_aban lo~ cuerpos de ]os dichos enfermos, y les pon1an sem1llas de bledos en las quijadas sobre el rostra. Ponianles tarnbien color de azul en la frente con pape]es cortados, y en el colodrillo les ponian otros papeles, y ]os vestian con ellos, en Ia n1ano una vara, y asi decian que en el Paraiso terrenal que se llatnaba Tlalaloco. n, habia siempre verdura y verano. CAPITULO III. De· los que ihan al Cielo. I~a otra parte adonde se iban las almas de ]os difuntos, es el cielo donde vive el sol. Los que iban al cielo son los que mataban en las guerras, y los cautivos que habian muerto en poder de sus enemigos, unos n1orian acuchillados, otros quemados vivos, otros acaflavereados, otros aporreados con palos de pino, otros peleando con ellos, otros atabanlos teas por todo el cuerpo y ponianlos fuego, y asi se quemahan: todos estos dizque estaban en un 1lano, yque a ]a hora que sale el so], alzaban voces y dab aft grita golpeando las rodelas, y el que tenia rodela horadada de saetas no podia mirar al sol. Dicen tambien que en el cielo hay arboleda y bosque de diversos arboles, y las ofrendas que les daban en este mundo los vivos·, iban a su presencia y alli ]as recibian, y despues de cuatro afios, pasadas las animas de estos difuntos, se tornaban en diversos generos de aves de pluma rica y de colo:, y andaban chupando todas las ftores, asi en el c1elo corno en este Dll!ndo, como los tzz'nzones lo hacen. |