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Show 266 CAPITULO IV. De como la gente baja ofrecia sus hijos a la easct 'JUe sc llama TELPUCHCALI, y de las costumbres que alli los mos· traban. Cuando nacia una criatura, luego los padres y madres hacian voto por ella y ]a ofrecian a la casa de los idolos que se llama Calmecac, para que fuese n1inistro de ellos viniendo a edad perfecta; ofreciendolo, su intencion era que alii se criase con los otros mancebos para servicio del pueblo y para las cosas de la guerra; mas antes de que le llevasen a I a cas a del Telp_uchcalli, los .padre~ hac ian y guisaban muy buena com1da, y conv1dabat~ a los maestros de los niflos que tenlan cargo de criarlos y enseflarles las costutnbres que en aquella casa usaban. Hecho el convite en casa de los padres del 1nuchacho, hacian una. platica a los tnaestros que los criaban, y les dec1an. ,Aqui os ha traido nuestro senor criador del c~elo y de la tierra, para haceros saber que fue serVIdo de hacernos merced de darnos .. una criatura corno joya, 6 pluma rica que nos fue nacida: aca· so se criara y .vivi~·a, es varon y no conviene que le mostremos oficto de rnuger, teniendole en nuestra casa; por tanto os le damos por vuestro hijo y os encargamos, porque teneis el empleo de criar a los mancebos r~ostrandoles las costumbres, para que sean hombres vahentes, y para que · sirvan a los dioses Tlaltcr: uLi y 1'onantiuh (que son la tierra y el sol,) en ]a pelca, y por esto ofrecetnosle al senor dios todo poderoso laotl, por otro nom bre Tz"tlacaoan, 6 Tczcatli-puca. Quizas se criara, y vivira agradando a Dios, entrara a Ia casa .de la penitencia y del lloro, que se llama Telpuchcalt, y de~de ahora os le entrcgan1os para que rnore en . d1cha casa donde se crian, y salen ya ho1nbres vahente~, porque en este Iugar se merecen los tesoro3 de D1os, orando y hacienda pe- 267 nitcncia, y pidiendo que 1es haga misericordia y la me~ced .de · d.a.rles victorias para que sean principales !en1endo h~b1hdad para. g~bernar y rcgir ]a gente baJa; ~y nosotros padres Indignos por ventura mereceran nuestro lloro y penitencia que este muchacho se ~rie y viva? no por cierto~ porque somos indignos, vieJOS ca.ducos. Por tanto, hurnildemente os rogamos lc recib~IS y totneis por hijo, para que entre, y viva con los rufios de otros de los principales, y dernas gentes que se crian en este Tclpuchcali". Los maestros de los muchachos y rnancebos, respondian de esta manera: ~,Tenernos en mucha merced haber oido vuestro razo· namiento: no somos nosotros ft quiencs haceis esta platir,a 6 peticion, haceisla si, al sef1or dios /oat! en cuya persona la hemo~ oido. El es a quien hablais y fi el dais y ofreceis vuestro hijo, vuestra piedra preciosa y pluma rica, la que nosotros en su nombre recibinlOS: e} sabe }o que tendra por bien hacer de el. Nosotros inuignos siervos caducos, con dodosa esperanza esperamos lo que sera, y lo que tendra por. bien hacer a este vuestro hijo segun lo que el tenia ya ordenado de hacer de rnercedes confiJrn1e ~. s_u dis posicion y . determinacion, que antes del prin~ Ipio dol mundo d1spuso uno de hacer. Ciertamente 1gnoramos los dones que desde ent6nces le fueron dados, su propiodad, y condicion: ignoran1os tambien cuales fueron las mercedes que otorg6 a este nino cuando se bautiz6. '"fambien ignorarnos el signo buena~ 6 malo en que naci6 y se bautiz6: no podemos nosotros sier-vos bajos adivinar estas cosas, nadie de los que nacen reeibe su fortuna aca en el tnundo; porque a la verdad nuestra fortuna con nosotros ]a traemos cuando nacernos, y nos fue dada antes de) principio del n1undo. En conclusion, recibimos vuestro nino para que sirva en barrer, y en los otros quehaceres bajos en la casa de nuestro senor. Deseamos Y rogan~os, que le sean dadas las riquezas del mis· |