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Show 192 gueyes y los tunales para que creciesen. Lo demas que en esta fiesta se hacia, como es lo de ahugerar las orejas de los ninos y ninas, ya qneda dicho atras. Llan1abanla Pillaoano, que quiere decir, fiesta de la borrachera de los nznos. En ella todos bebian pulcre, hombres, mugeres, 1nuchachos, viejos, y mozos, todos se entborrachaban publica rnentc, y todos 11evaban su pulcre consigo, y los unos daban do heber a los otros, y los otros a rnuchos. Andaba el pulcrc como agua en abundancia~ y todos ]Jevaban unos vasos que tenian tres pies y cuatro esquina5, que l~s l1an1aban tz£cuiltecomatl, con estes bebian y daban a heber: todos andaban muy contentos, alegres, y colorados con el pu1cre que tornaban en abundancia. Despues de borrachos reflian los unos con los otros, apuflabanse, y caianse por ese suelo de ebrios unos sobre otros, 6. se iban abrazados a cia sus casas, y esto tenianlo por bueno, porque la fiesta lo demandaba asi. Despues de ella, seguianse luego los cinco dias que llam!lban ncmontemi, a los cuales tenian por aciagos, y n1nguna cosa osaban hacer en ellos, ni barrer la c~sa, ~i aun actos judiciarios. A los que en ellos nac1an, s1 era varon, ponianle por nombre nmnon, 6 mentla.catl, 6 nenquizquiquiz, que quiere decir, ni vale nada, nz sera para nada, ni habra provecho de el, y si era muger, llamabanla n~ncioatl, que quiere. decir · muger para nada (a) Guardabanse en estos d1as fatales de dorrnir entre dia, ni de refiir los unos con los ot~os ni de tropezar, ni de caer, porque decian que si al~ gun~ cosa de estas les acontecia, que siempre les hab1a de ~contec~r adelante, y si a]guno enfertnaba en . estos d1as, decJan que no habia de sanar. N a die t~n1a esperanza q_u~ habia de vivir, 6 escapar, ni haClan cuenta de ahv1ar a los enfermos, ni les aplicaban \a) De estas hay muchisimas en Mexico, aunque no nazcan en los dias de N emontemi 6 aciagos. 193 medicina, y si alg\JnO sanaba, decian que dios. habia tenido tnisericordia de el, y que el solo habia entendido en sanarle 6 curarle. (a) • FIN DEL LIBRO S,EGUNDO. ) (a~ Acordemonos de que todavia en Espaiia, principalmente en las Andalucias, tienen los populares ciertos dias del aiio por acia. gos, en los que los maridos se abstienen de concurri~ con sus mu. geres, porque no paran monstruos. Decia muy bien Filangieri, que los espaiioles mas. bien necesitaban de la lnquisicion para corregir sus abusos, que su incrc:dulidad. |