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Show 360 dicicndoles que les agraclccia el servicio que 1 nui.an hecho en Ie ayudar con u oficios en aquclla fi stividad con tanto cuidado, alabandolos que llos cran los que u tentauan ]a ciudad y eran como pies y manos d Ua, pues sin cllo • no valia nada. Ello , reciuicndo sus mercedes que le eran hcchas, agrad cieron al roy con muchas cerimonias la merced que les bacia: d{tndole muchas gracia , manifc tando con mucha umilldad su poco valor, c despidieron y fueron muy contentos por la quanta que e auia tcnido con olio , con lo qual 1 roy tenia muy ganadas las voluntadc a todos los de su corte y rcino, y lc amauan y seruian con mucho amor y voluntad, mo tdwdo e piadoso padre {t todos y reparLieudo con mucha libcralida< l de u aucres y riqucc;a , con p bres y rico , mo tJ·ando e muy b gnigno y afable; el qual, acorMtndose que los de la prouincia de Teloloapan no auiau acurlido ~t esta festiviclad, sospechando alguu rcuclion, cnvi6 us mcnsajeros a saucr la causa de su ausen- ' cia; y llegado lo m nsajeros {t un pueblo que e dice Teticpac, fucron aui ados c6mo se auiun reuelado y qu auian ccrrado los amino y vcrcrlas para que narlie pudie c cntrar all{t; y querien lose aLi filcer d to los mexicano , iguicron 1 camino real, el qual ha· llaron ccgado con piedra y tro9o de palo y con magucyes y tun ales y rama , que no e podia andar como olia; lo qual v! to por los mexicano volui ron a dar noticia {t su r y, de c6mo aquella prouincia e taua reue1ada y c6mo auian ccgado los camino y veredas, de suertc que no era po iblc entrar alla. El rcy, in mas detcuer c ni in rna e perar consejo, mand6 apcrceuir Slll:S gcntc y de la" prouincias veci.nas de rrezcuco, Tacuba, halco, Xuchimilco y de todas la dema {1, Mexico sujetas, juntando muy gran excrcito y fuc el en persona a sta entrada, pro.: curando animar a sus soldados; el qualllegado a aquella proui.ncia, le di6 guerra y los venci6 y c1estruy6 y torn6 a ujetar, de tal suerte que nunca mas sc le osaron reuelar, a los quales pu o muy ecesivos tributos en castigo de su reuelion, a los quale , Rogun la ystoria, mand6 le tributasen cada ochenta elias quatrocientas cargas de cacao y diez cargas Je mantas y otras tantas de ropas mugeriles, con otras co as de frutas y comidas y de todo lo que en aquella prouincia se cria y produce la tierra; y quexandosele los telolotecas que J 361 auian sido mal aconsejados y provocndos de sus vecinos los A1auiztecas y los de Oztoma, el rey mand6 destrnyllos y vengallos de la quexa que sinificaban tener ddlos; lo qual, acompafiados de los de Teloloapan, fue hecho con mucha diligencia; don de llegados a sus pertenencias fueron requeridos so diesen, sin que fuese menester guerra ni combate, los quales no queriendo, mand6 e1 rey fucseru del todo destruydas y desoladas aquellas dos ciudadcs, sin que quedase hombre ni mugcr a vida, sino que todos fuescn mctidos a cuchillo, eceto los nifios, a los quales mand6 l rey fuesen cativos {t la ciudad :l.e Mexico, y que viejo ni vicja no quedasc ningano que no muriese; y asi fue que requiriendoles con la paz y no la queriendo admitir, fueron destruidus aquellas dos ciudades y puesta a. cuchillo y destruida por el suelo, sin 11inguna piednd, ecepto los mo<;os y mo<;as, niilos y nifias, questos fuet·on guardados para lleuar {t Mexico, de los quales lleuaron quarenta milly docientos moc;os y moc;as y nifl.os y nitlas, los qua1es se reparticron por todas las prouincias y ciudades de la .comarca de Mexico. Lo~ de la ciudad de Teloloapan empe~aron a llorar una rlestruicion tan doloro a y las-· timosa y pidieron al rey Auitzotl que manda ·e dar y repartir nquellas tierras: el dixo que si haria; que llegado que fuese {t Mexico• proveria en ·aquello que le pedian, no mas de por amor a los cacauntales y algodonales, frutales de todo genero que en aquella tier- . ra aum. Parti6 el rey Auitzotl con todo el exercito de aquella prouincia, el qual venia parandose por los pueblos muy poco {t poco, donde le hacian grandes receuimientos, dandole todo lo que auia mcnester basta que 1leg6 ala ciudad de Mexico, ofrcciendole gran cantidad de mantas muy galanas y preciosas y sus cetlidores con ellas, y gran mimcro de c{wtaros de miel de abejas y otros presentes de valor, haciendoles grandes platicas muy ret6ricas y largas donde quiera que llegaua, dandole el parabien de la vitoria. Sauido en la ciudad de Mexico c6mo se acercaua a ella, cmpe~aron los rcgocijos acostumbrados de luminarias y candeladas, atambores y bocinas y caracoles, bayles y cantos, y todos los sacerdotes en procision y todos. los viejos ancianos de Ia ciudad salieron basta Ohapultepec {t reccbir U. su seflor y roy, con mucho contento y regocijo basta metello· 46 |