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Show 406 xico y la pesadumbre de sus trauajos, donde te era foryoso ospedary Tecibir a los que aeudian a la grandeza del dios Vitzilopochtli y a esta insigne ciudad: as dexado guerfanos a los efiores y grandes de tu Reyno y a los viejos y vicjas, guerfanos y viudas y a todos los pobres que tcnian puestos los ojos en ti para rcmedio de su pobrc<; a: aste ido a, descansar con tus padres y oguelos, y aste apartado de tus queridos y amados que te ayudaban a Jlevar el trabajo del gobierno deste mundo, que son tus hermanos, primos y tios Y parientes muy ccrcanos: as dexado guerfanos a tus hijos y hijas y a tus mugeres desamparadas: qued6 esta ciudad en oscuridad con la falta del sol que se escondi6 con tu muerte: queda el asiento real sin la luz que lc alumbraba y esclarecia con tu magestad y grande<; a: queda lleno de polvo y de vasura cllugar y aposento del omnipotente dios, que t{t mandabas bauer y alimpiar, cuya semejan~a reprcsentabas, y cuyo gobierno tu gobcrnabas, arrancando las espinas y malas ycrbas que nacian en cl: ya sc te acab6 este oficio y cativerio y csta obra servil: ya se quebraron las atarluras con que estauas atarlo y ligado, con el cuidado y quenta que te for~aba a olio de pensar siempre en proveer sobrc csto y sobre lo otro: descansa, pues, hijo mio, en paz, y aqui te traigo e tas eriaturas de Dios y siervos tuyos para que vayan delante de ti y te sirvan all a . en el Iugar del descanso." Luego entr6 tras el el rey de Tacuba, y haziendole otra lastimosa y sentida platica al difunto, no menos dolorosa y compasiva, hablando con el como si cstuviera vivo, le ofreci6 otro presente como · queda dicbo, de esclauos y joias, y de plumas y mantas, y piedras: luego la prouincia de Chalco, con todos sus sen.ores, entr6 a hazer su platica y oracion: luego entraron los de la Chinampa, que es Xucbimilco, Ouitlauac y Mizquic, a los quales antiguamente llamanan Chinampaneca, que en nuestra lengua quiere decir, "Ia gente de los setos 6 cercas de cana , " y hizieron su platica y ofrenda: tras ellos entraron los de Ouauhnauac, con todos los sefiores de tierra caliente, con mucha rique~a de esclauos y mantas, joias y piedras y plumas muy prec;iosas, y hicieron su oracion y rac;onamiento como los demas: luego los Matlatzincas con todos los Cuauhtlalpas y Ma~auaques y toda la nacion Otomi de Xocotitlan, Chiapanecas~ 407 y Xi.quipilcas, Xilotepecasyde Tepexi, Apazco y Tulia, Tepotzot'e cas y los de Cuauhtitlan y Tultitlan, Tenayuca y Ecatepec, todos los quales y cada uno por sf, en nombre de suslugares y pueblos, le hicieron su oracion muy rct6rica al cuerpo, y le ofrccieron gran numero de esclauos, que pasauan de dozientos los que tenia al rededor de sf, los quales auian de morir para ir a acompafialle a la. otra vida. Tenia gran numero de joias de oro, de piedras muy ricas y preciosus, de munchos generos: rna ' tenia junto a sf gran monton de plumas de divcrsas hechuras y colores, bra<;eletes y calc; etas de oro y medias calc;ctas y coronas de la hechura que ellos las usauan, de oro y pcdreria, muchos vasos de oro, escudillas y platos, todos de oro, porque en esta tierra no fue conocida la plata, 1 .ni se us6 otro metal que oro: tenia junto a si el cuerpo de este Rey gran suma de mantas de ricas labores y de diferentes colores y hechura, y por el consiguiente para cada manta su cefiidor 6 braguero, que eran con que ellos cubrian sus uergiienzas y parte de los muslos; juntamente munchos c;apatos ricos de diferentes colo res. Acauadas estas plUticas y oraciones del pesame, sacaron todas las mantas y eenidores de que el Rey auia usado en su uida, y todas las de mas joias y piedras que tenia en su recamara y para el ornato de su persona, de todo lo qual uistieron y adornaron todos aquellos esclauos acompafiadores, que auian de morir delante del cuerpo muerto, y todo lo que sobr6, despues de vestidos los csclauos, echaronlo en unas petaquillas pequefias y pusieronsclas en las manos a los csclauos para que se las lleuasen al otro mundo, y poniendolos todos en rengleras por una parte y por otra, como en procesion, todos vcstidos de vestiduros reales, porque segun su opinion eiega iban aqucllos esclauos a la otra vida a servir de grandes sei'i. ores y de acompafiar a aqucl Rey y a tener los mesmos oficios y preminencias que los grandes aca tenian, y lo mesmo creyan los esclauos desventurados, y asf se ofrecian a la muerte con tanta voluntad. 1 Sl Ja conooian, auoquo en pt·oporcion macho menor quo ol oro; solo aprovecbaban 10: que los mineros llamau pZata 1Mgen 6 nativa. Entre los objetos que Cortes onvi6 a OC1rlos V, figuraba "una rued a de plata grande que pes6 oua1·enta y oolto marooa de plata," y algunos otl'os mas que se rnenoionan en el invontario que public6 el Sr. Navarrete en el tomo 1 '! de Ia (Joleccion de documentoa inedUos para la historia de EapafLa, pag. 469. |