OCR Text |
Show 228 scr quitadas y priuado del dominio y sefiorfo que sobre ellas tenia. El roy mand6 llamar a Tlacaelel y hi9o tornar ft referir delante del todo lo que les auia acontccido y darla parte que {tel, en particular, del presento le inviaban, y conM.ndole la gran fertilidad de la tierra y frescura de arboledas y el modo que de buscar lo necesario para el sustento tenian,' y c6mo andauan en canoas y hacian cameHones encima del agua para scmbrar y criar aquellas legumbres que comian, la gran abundancia de muchos generos y diferencias de pescado que auia, como en cl prcsente que trayan podian notar la gran multitud de aues marina de todo genero, la suavidad y melodfa que de canto de aues auia de diferentes paxaritos, grande y peque:iios, la diferencia de simentera que allf auia, unas para coger ya ::u;~onadas, otra en ma<;orca fresca y en leche, y otras que en toncc empeg~ua {t e tar en ciernc y otra que nacian, de suerte que en aquella tierra jamas no podia auer hambre. Conta.ronles c6- mo no auia podido subir a lo alto del ~erro y c6mo auian quedado mctido en el arona ha ta Ia cintura, y qu l viejo andaua por ella muy diligente y auia subido todo lo que au ian llevado y lo auia dado a la Senora de aquellugar y madre de Vitzilopochtli, y que la causa de no auer pod.ido llegar alia, les dixeron auiw sido e1 auer comido de aqucllas C(i)sas pesadas y corrutas de cacao y frutas· de la que aca se crian, y 1a pena y espanto que auian receuido· en sauer la mum·tc de h!ls vi€ljos· que cJe aquella; tierra auian venido. Monte- 9Uma y Ttacaetet etnp€lzaron a llorar y; haeer gran sentimiento, aco11dandose de sus antepasados y del desco que de ver aquellugar llils di6; y, diziendo ~ los que auian ydo que descansasen, que s lo agrad€lcian, mandaronle dar a todos· de vestir y algunas cosa per u tvauatje y, hooeLles meFcedes y lleuar la manta de nequcn y bragueliO al templ0, , , q,u.e se le (f•iese a Vitzilopocktli, pues su madre se 10 inviaua. 1 . 1 I.tts peraoltas medi!1)ltuncnto ver!l'Mns 011lu historia, no extrnnarau ostu narmcion l~bu~o.Ha, puos las d.c sn g.Onero, y nun mas prodigiosas, so enouontran en las antiguas t~ n.dJctones do todos los. pueblos.-Ellas son de gmndo intoros para ol estudio filos6fico J~Ol'{Inc cb:ltfucon _nl cbnocimiento dol ostado intolcctunl y moral do la naoion que ]a prQ: ioott ~omo OJ'oeno~n . .-L~ quo nos ocupn da bastaute luz pam esolnrocor un pasaje algo osomo do los U.lt1mos d1os dol roinndo do Motec~tlt{Joma Il.-llien sabido 08 cu{mto lo prtlocup6 Y ~torrot·iz6lh notioin dol art·ibo do los ospalloles {L lo. costa do V oracruz, y quo liM. cl sua UlS]flt!iLill~l~ f\J6 lade lmit·, ofrooi(mdole sus "nigromlintioos y encantaclores CAPiTULO XXVIII. Do c6mo los do la ciudad de Guaxaca matnron loR monsagaros ronlos quo ibnn ft Gua- 911qualco, 1 y como los moxicnnos los dieron guerrl1 y nsolaron 1n ciudad y Itt poblncion de mexlcanos y tmr.oucanos y xuchimilcas. Quieto ya Montegum,a y Tlacaelel de lo que deseauan, y sabido ellugar de donde auian procedido, aunque temerosos y llenos de cuidado de lo quo la madre de Vitzilopochtli auia dicho, de que auian de ser echados de la tierra su dios y ellos, por el mesmo 6rden quellos auian sujetado y echado las naciones y desposciclo de sus tierras y haciendas, y que su clios so auia de voluer allugar donde auian salido, sobrc lo qual quisieron inquirir y saber quiencs auian de ser los que auian de preval cer contra ellos, y hacienda inquisicion con toda la diligencia posible, mirando y revoluiendo sus antigiiedadcs y escrituras y profesfa , hallaron que ciertos hijos del sol auian de venir de Oriente a cchar de la tierra a su dios y a ellos destruillos. Desta inquisicion sc haec mas particular mencion en el tiempo que reyn6 el segundo Monteguma, por lo qual quedara para aquellugar, porque como ya en aquel tiempo se iba cumpliendo, uvo seflales y cometas que pronosticaron la vcnida Jc los espanoles; y asf, tornando a la in ten cion de la ystoria, dice que EN estc tiempo cletermin6 Monteguma de enviar {t Gua~aqualco us mensajeros a pedir a los senores le hiciesen merced de invialle al- (dice Sahagun), quo i qneria it· {L la oasa dol sol, quo olios Jo llovarian, y si quoria ir al Pnrai o torronal, olios le p<:>ndrian on 61; y si qneria ir nl infiorno, olio lo gu iarian, y si qucria ir ll. un 1 ugar muy secrotoy muy buono, quo ostli corea de osta oiudad, que so llnma Oincalco, quo ell osle intornarinn nlla. "- La cavet·na do OincaZco so prosoutabn {tla manto do los mexicaoo bnjo form as entoramento diver as. Qui6n v ia alli unlngardo tranquilidad, do <lolicins y do imnortal idad, como la do Ohicomoztoo, ro idencia de la madre de IIuitzilopocl~ tZi y de los progonitot·cs del pueblo moxioano; y qnien la describe como un lugar do privacion~s, do posadumbro y de tormontos; on suma, como el infiorno, sogun la denomina Tezozomoo.-El autor resume sus notioias rna adelanto (cap, LXVII) on Ia relaoion do los suoosos oorrespoudiantes al reinndo do Motec1thzoma II. 1 Adelanto esoribe Ooatzacualco, y esta os Ia ot·tograria propia. |