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Show I I 126 Los principales le besaron las manos par la merced que les ha~ cia y auiso que les daua, pues su intenc~on era la conservacion de su tierra, ciudad y prouincia y que le suplicavan fuese a visitar al nuevo rey de Mexico y hiciese con el perpetuas treguas para Ia perpetua paz que todos deseauan. El rey mand6 aparejar las cosas necesarias para irse a ver con el rey MoteCUfU'ma y a dallc el parabicn de su nueva elecion, aperccuido y aparejado un rico presente. El, con todos sus senores, sali6 de la ciudad de Tezcuco y vino a la eiudad de Mexico, donde fue muy bien recebido de toda ciudad, a f de los senores como de la gente comun, mostrandole gran reucrencia como a tal senor pertenecia se le tuviese; el qual, venido a las casus Realcs, el rey le reciui6 con mucho amor, scnbindolo a u lado y haciendole la honra que a deudo suyo y amigo era obligaclo a le hacer. El ofreci6 sus clones y sus presentes, conforme a la calidad de su persona y para quien s.e ofrecian, porque aunque en la relacion no se sefialan, nunca estos presentes baxaban 1 ile joyas de oro, piedras, orejeras, be<;-otes, plumajes riqufsimos, rodela , arma , mantas, bragueros muy galanos. Hecho el presente, propuso la causa cle su venida a solas con el rey, no consintiendo estuviese nail.ie delante, y dfxole: Supremo senor y monarca: no desfallezca tu magestad ni tenga afliction tu coragon par la nueva carga que tes impuesta: ten animo varonil, conforme al valor de tu persona. A lo que, senor, soy venido, es a ponerte delante de tus ojos la miseria y la afliction de aquella tu prouincia le Tezcuco: leuantala con favor de tu grande<;-a para que con tus mandamientos sea enoblecida y amparada de todas las naciones. Has de saber, senor, que todos aquellos tus vasallos, asi principales como gente comun, se somete clebaxo de tu sombra, pues e tas puesto por arbol de gran sombra, como la sauina debaxo del qual se quieren meter y amparar para go<;ar del frescor de tu amistad y de tu amor, espceialmente los viejos y las viejas, el uerfano y la viuda y el pobre y mendigo, los quales son como plumas I de tus alas y de plumajes de tu cauer;a; estos y los que gate any estan en las cunas, que aun no sienten, ni oyen, ni conocen, ni entienden, ni tienen manos para su defensa, ni pies para huir de la 1 Dejabo.u do sor, 6 oran ioferiores lllos clej as, etc, 127 ira de los mexicanos. Estos, y yo en su nombre, te venimos a suplicar y a implorar tu suma clemencia, que tengas por bien de conscrvarnos en tu paz y concordia y que no pcrmitas que en ninO'un • b ttempo nos sea hecha guerra de Mexico, porque si yo, sin prop6- sito ni fin ningun , me rebelase contra Mcxic y le hiciesc cruerra 0 ' eonozco que la furia de los mexicanos es in medida ni termino, saca la gente de debaxo de la tierra, es vengatiuo y insaciable en herir y matar; y por tanto, te ruego que los reciuas por hijos y por sierUO' sin guerra ni contienda, porque ellos te quieren a tf por pad.r e Y madre para SU Consuela, y a toda }a nacion mcxicana por am1gos. El rey Monteguma le respondi6 con rostra muy al grc y amoroso, que se lo agradecia el amor que le tenian y q1,1el era muy contonto de conservar la paz y de tener con ellos perpctua amistad; pero para questas trcguas e. tu viesen con mas seguridad y vinculo, quel lo queria comunicar con sus grandes sefiores y principales y quel le daria la respue ta. El rey de 'rezcuco fue aposentado a de cansar en un aposento de la casa real, con mucha onra, y luego el rey mand6 venir a todos los de su consejo y }t los demas senores y principales, y estando presentes, luego I s propuso la plMica diciendo: el rey de Tezcuco Negaualcoyotl, clcudo y puriente nuestro, dice que se somete y subjeta debajo del amparo de nuestro dios Vit zilopochtli nuestro 1 y pide que le sustentemos en paz para iempre y quel con toda su prouincia quierc seruirno y er nuestros amigos para siempre y que jama permitira inquietarno ni ofendernos para siempre; por tanto, todos lo que presentcs estais, responde a esta demanda, pues sin vuestro parecer no le e querido dar re puesta, de si ni de no. one por inconveniente 2 que su ciudad quieta y sosegada, si se le hicie e guerra, que teme el furor vuestro y de la nacion mexican a que atala los montes y arrauca los arbole frutiferos y lo magueie y imenteras, echa par tierra los tunalcs, d sbaratan la:s casas, qu man lost mplos, finalmentc, todo lo a bra an y desaccn hasta que vengaclo su cora<;-on clescan ·e: por tanto, pide porpetua paz y concordia. 1 obrn. cstn po.Jnbro, 6 faltn alguu sustaoti vo, tnl corno protector, favorocodol·, oto. 2 Es docir: por 1notivo panHm snmision; quo o tandosu oiu<lau quietny sosognun, etc. |