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Show 190 la ciudad tau triste y llorosa y t.tm sola, que daua gran compasion de vcr llorar las rnadres a los hijos y las mugcrcs a los maridos, otras a los hermanos, deudos y parientcs, por scr la guerra tan apartada y tan dudosa la vuelta, por ser uquella prouineia tun larga y temer no se hiciesen a una las ciudadcs y los tomascn en medio y los dc~Struycscn; pero uccdiendo rle otra manct'il, a1i6 toda la gente de la ciudad yen cl camino c les ibajuntando gran ml.mero de genic de los pueblos y prouision. Fuc a ta guerra toda la ·Aor d Mexico y de Tczcuco y todo lo mcjor do Chalco, de Xuchimilco y de los tepanecas, grandes scnorc y muy Iucida gcntc de eosoti de ganar honra y de la riqt1e9a de aquella tierra, y caminando con tocla la prisa que pudieron, llegaron a lo tcrminos de Coaixtlauac, c1onde a entaron su real de tiendas y casas de petatcs, y repar·~ndose y pcrtrech{tudO'e por todas parte lo mcjor que purlicron y puc tns ccntin la y espias por toclas partes, empe<;aron {t c. tar siempre en vela y con la cspada en Ia mano y rodcln, temicnclose de torla partes vicndosc en tierra estrana y cercados de su cnemigos; y lo (]UC mas terninn eran los lwc!tones, 1 gcnte cnclemoniada y nluaj . entaclo cl real y todo rnuy {t pun to, no (]ucricndo pcrder tiempo ni ocasion, lncgo otro dia que tlegaron mandaron poncr en arrna toda la gcntc, lo quales muy bien armados y adere<;ado con rica armas de plumas de divcrso:s colore~, sobrc los jubones estofados, con que de pies {t caueya c tauan armados toda la noblega de Mexico y cle rrczcuco, y de Chalco y d lo tepanecas, c n toda 1~ riflUC<(a del mundo, lo qual sacauan a las guerra y alii se las poman mostrando cl valor de .'u~ personas, y mientras mas sefior, mas piedras y mas joy as y oro lleuaba encima; y Uti( todos muy bien aderegados Y muy en 6rden, uno de aquellos viejos, que tenia oficio de exortar con voz alta; cmpe9o a decir; mexicanos: L son por ventura estos barbaros rna vnlientes que nue tros hcrmanos y deudos los chnlcas1 no; porqne ya os acordarcis que se mantuvieron diez 6 d~ce ano. contra los valerosos mexicanos, donde perseverando mun6 Ia flor de Mexico y de Chalco, hasta que en fin los vencimos 1 Ohucltones, 6, cltoclwR, donorninacion de tmn. nntigua tribu distribuido. entre los Do· partamentos do V cracru:t 1 OajtLCa. · •• f • 191 y sujetamos; pues i aquella prouincia tan poderosa ·e rindi6, i por que no rendiremos una barbara y torpe nacion como e ta 1 Len que nos tienen estos <yafio y baxos hombt·es~ E'forgaos, oh mexicnuos, y trauajad de qu no c nos igualen ni presuman otra vez de inquietarnos. Y venido a vi ta de los cnemigo , los qualc · vcnian muy loyano , alicron lo mexicano {t llos con gran alarido y voccda, diciendo, a cllos, {t, ellos, de golpe, de golpc, oh mcxicanos; no. c quede nadie atras; rompc, rornpc; no qucdc hombre {t vida; y clicicndo esto eli ron con tanta furiu entre cHo~, que revoluiendose con los cnemigos empc<;aron (t eli stro y {t sinie tro {t hcrir y matar CD ello · sin ninguna piednd, y tnntn pri ·ale di ron que cmpec;aron ft. dcxar cl campo, y meticnrlolo· en la ciudad, qucdando I campo llcno de mucrLos y herido , gan{tronlc:3 cl tcmplo y peg{mclole fuego cmpcpcg6 {t ardor, a . J el tcmplo como todas las casas de In ciudad, que huycndo ]a gcntc d - la ciudarl d l fu go caian en mano ' clc Io: mexicano ·, lo. CJnale · Io: rnaniutauan y prend ian, matando los que no poclian prcnder de vi jos y viejas y nil1os . Los sefiore~, vien<lo ·u ciudad de truida y Jn gentc mucrta y huida y presa en mano de los mexicano ~ , salieron al encuentro con las manos cru<;adas y con Utgrimas, hacicndo grande • c rimonias, pidiendo cesasen de matallo . Los mcxicanos, diciendo que no, que no auia. de a.uer piedad dellos ·ino matallos {t todo ·, como a gente barbara y boc;al, ellos mostrando gran la timu y gran humildad y arrepcntimiento de lo pa ado, en fin, los mcxicanos ruandaron cc ar cl combat y pelea, que todauia and ana mny ncarni<;ada. En c undo que ce. 6, que baxaron todos las armas, dixeron a lo mistecas, L ques lo que decis, misteca ~ Rllos re ·pondieron, senores nucstros y va.lerosos mcxicanos: upU~.qucnsc vuestros corac;ones; midt Io que querc:is que h~gamo en vucstro seruicio, (]UC todo se hadt como quisicredes y manc1ftrecle . Ellos dixeron que no querian mas de que en reconocimicnto de que eran perpctuo ' vasallos del rey d Mexico, mirasen cl tribnto que podrian dar. Ellos e obligaron :'t dar mantas de {t dicz bra9a , {ardos rle chile Y fardos de a1godon y al de la mary diucrsos gcneros de colores para teflir y pintnr. Lo mexicano dixcron que fuesc norabue~a Y ~uc Re oblirrn en {t trrtello ft Mexico y CJUC no fum:w nccc. nno cnvmr |