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Show 482 con mucha tristeQa y pesadumbre, fueron y executaron la sentencia y mandato de su rey, no pudiendo hacer otra cos~, yendo unos ~ Santiaao del Tlaltilulco y otros en Ia ciudad de Mexico, de donde c. 0 • a r. quedaron afrentados gran n{unero de gent~; de do~de c vem o a entcnder que la pcna grande que estos sohan receutr, quando los tresquilauan por justicia, nacia de aquella antigualla, po:que toda su antigua honra nacia y constaba en el modo de tresqmlar ~l cauello, de ta manera 6 de otra, segun sus arandec;:as; y su cast1go Y afrenta era el mandallos tresquilar, dondc perdian todo lo que hasta alii auian ganado. V ueltos los executores cle Ia justicia, al rey, fue avisado como su mandado se auia cumplido, y de los grandes !Iantos y triste<;a que en Ia ciudad auia causado y la gran soledad que la ciudad sentia de vcr a todos los caballeros y senores encerrados, que no osaban salir de sus ca as, ni auia qui en pasease ni alegrase la ciudad· y la regocijase como solia. El rey, no mostrando ningun semblante de pesadumbre, disimul6 y se hi~o olvidadic;:o con ellos todo el afi.o en que los auia sentenciado, y ansi anduvieron to do aq uel afi.o como gentc baxa y vii, con mucha verguen<;a, al cabo del qual afi.o orden6 que se diese guerra a rnaxcala, a fin de que aquellos caballeros pcnitenciados, si quisiesen, pudiesen yr a ganar de nuevo sus preeminencias; y sin avisalles cosa alguna, ni mandalles que f~esen 6 no fuesen, como no hacienda caso dcllos, upuesto que sumtento era esotro, cllos se apcrciuieron para yr con las demas gentes y asf se hallaron todo., como gentc auenturera, en esta guerra, dondc hicieron iodo su poder por rcstaurar lo perdido, y se uvicron con los tlaxcaltecas tan val rosamente que, aunque ni de una parte ni de otra uvo conocida. ventaja, a fin de la batalla se hall6 aucr perdido los tlaxcaltecas otra tanta gente como los mexicanos, y aucr qucdado yguales en valor, de lo qual fue Montet;uma avisado y reciui6 mucho contento dello y Io mostr6 en el semblante; y poniendosc una manta, donde estauan pintadas muchas aguilas, mand6 Hamar a Oiuacoall y {t los demas sefiores, y dixoles que recibiesen contento del qual tenia, 1 pues que los mexicanos se auian auido ualerosamente contra los tlaxcaltecas y que se l Esto es, "que pnrticipnscn del gusto y sntisfnccion que cl roy tenia." , 483 auian despartido los dos exercitos sin auerse visto mejoria, ni mas valor de una parte que de otra, y que trayan muchos presos de los tlaxcaltecas, aunque con muerte de muchos mexicanos y tezcucanos y tecpanecas, los quales yban a go~ar de la muerte rosada 1 y dichosa. Con esta nueva uvo mucho regocijo en Ia ciudad y en los templos, mucho son de atambores y bocinas y caracoles, con todos los demas ynstrumentos que ellos usaban en semejantes rego9ijos. Fueron reccuidos los mexicanos en la ci udad de Mexico con todas las cerimonias que solian quando venian victoriosos, con cantos y bayles y enciencios, con muchas oraciones y platicas largas y elegantes, d{tndoles el para bien de su valor; los quales despues dellegados al tern plo y hecha ante el la cerimonia de comer tierra, todos sin qucdar ninguno, de alii fueron ante el gran Scfior ayrado, el qual los recibi6 muy bien y con rnuy alegrc y benigno rostro, y mand6 llarnar a todos los que el auia penitcnciado y castigado, les torn6 a restituir todas sus preeminencias y preuilegios, y les hic;:o volver sus armas y deuisas y les alab6 y agradeci61o que auian hecho y el valor de sus personas, dado que en Ja guerra auian quedado muchos muertos, por querer recobrar lo que habian perdido; lo qual acontece muchas veces y casi siempre en los que caen del estado de honra en que estauan; QUEES morir en demanda de lo perdido; el qual conoceremos que estos en su infedelidad tenian las casas de honra en mucho y quanto sentian el caer de Ia cumbre en que estauan, pues ponian la vida por tornalla {t cobrar. EI Rey Monter; uma, dcspues de auer restituido a sus caballeros con regocijos y solenes fiestas que se hicieron, hic;:o ha<;er osequias a todos los que auian muerto de la gente prencipal y scnalada, y orden6 que acabadas las obsequias, pues se acercaua la fiesta de la madre de los dioses, que todos los presos que auian traydo de Tlaxcala se aparejasen, para que aquel dia fuesen sacrificados. El sacrificio veremos en el siguiente. 1 Ea decir, de la quo recibieron en la que llamaban guerra florida, 6 dejlore8. |