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Show 426 xeron que a ellos les placia della, y asi despach6 luego sus mensajeros y los envi6 {t convidar a todas las partes dichas, rogandoles se hallasen ala fiesta de su coronacion, y que con sus personas le honrasen, enviaridoles seguridad y treguas par el tiempo que las fiestas turasen, dcclarandoles que las guerras tenian su tiempo y Iugar, y pues entre ellos no auia enemistad formada, sino solo par via de exereicio y recreacion y para solaz de los dioses, de una parte y de otra, y eomida; que bien sabian que en lo demas, que eran hermanos y deudos y parientes, y todos unos, y que les suplicaua que, sin nengun temor ni recelo, viniesen, que elles daua su fe y palabra de que serian muy bien tratados y servidos como su mesma persona, pues la grandeza y calidad de sus personas lo merescia. Para csta embaxada escogi6 el Rey gente muy prencipal; y demas de ser muy senores, era gente animosa y gente que tenia la vida en nada, de mucho animo y esfuerzo; y fue asi menester, porque se yban a meter entre enemigos y llevauan las vidas en eondicion, 1 a causa de que en los terminos que dividian estas ciudades y prouincias, auia grandes atalayas y atalayadores con muncha gente de guarnicion que los guardauan, la qual se remudaua de ochenta en ochenta dias, y era gente que siempre estauan velando, que ni un paxaro volando no podia pasar sin ser vista dellos, y hacfanlo porque conocian los ardides de los mexicanos y traiciones, y par no er salteados de im proviso por su <iescuydo: y estas guar- das tcnian expreso mandata de sus reyes, que ningun mexicano entrase en ninguna ciudad, ni le dexasen pasar de los terminos, sin ser catados y registrados y examinados de lo que querian, 6 muertos, y lo mesmo auia de la parte de Mexico; y asi el Rey Montet; uma escogi6 gente ualerosa y atreuida y cautelosa, que supiesen ·hablar el frasis de todas las lenguas y le fingiesen estrangero y e - traflo, de alla de sus prouincias y ciudades, sin darse a eonocer ser mexicanos, hasta estar delante de los senores a quien lleuauan el rrecaudo y mandata; como lo hicieron los que fueron a Tlaxcala, que llegando a prima noche, ya que escurecia, viendolos los guardas preguntaron que gente eran: respondieron en lengua y frasis chululteca,dixeron que eranmensajeros dclSenor de Cholula yque 1 En peligro. 427 trayan cierto recado de su Senor y auiso lt los Senores de Tlaxcala, los quales eran quatro los que gouernauan aquella prouincia. Los guardas, sin mas examinar, creyendo ser de los suyos, dieron aviso al Senor que entonces tenia la gouernacion de Tlaxcala, el qual los mand6 entrar, y poniendo ante el las rosas y presentes que lleuauan, hallandose a las solas con el, hablando en su frasis mexicano y quitandose los trajes chulultecas, le dixeron: Poderoso Senor: no te turbes ni te ynquietes, porque nuestra venida noes a darte sobresalto ni alboroto, sino ate seruir, y emos entrada a ti debaxo desta cautela, creyendo que los tuios no nos dexarian pareseer delante de tu presencia; pero usando desta cautela de parte de nuestro muy alto y poderoso enor Monteguma, to venimos a convidar, el qual humildementc to suplica, que dexada toda enemistad aparte y las guorras para su tiempo, que te halles a su coronacion debaxo del seguro de su palabra: que solo pretende honrar su persona con tu presencia, la qual palabra te guardara basta que vueluas a tu asiento real. El senor de Tlaxcala se maravillo y les dixo: grande a sido vuestro atreuimiento, y agora digo que vosotros los mexicanos sois poderosos para emprender todas las co' as que quereis: y mandandoles que tornasen a fingirse chulultecas, los mand6 aposentar y dar lo necesario, y llamando otro dia a los de su corte, en secreta les comunic6 la embaxada, y tomando parescer de lo que auia de responder; los qualcs lc aconsejaron que no fuesc el en persona, sino que enviase uno de los mas principales que entre ellos auia, en su Iugar, acompa11ado de algunos principales; y teniendo este parescer par acertado, llam6 a los men· ajeros y dixolcs que dixesen a su senor Monteguma que le tenia en gran merced la que le bacia en acordarse del, que el yria si se hallase en dispo8icion para cllo, y si no, que el enviaria en su Iugar uno de sus graniles senores, acompanado de sus principales, para que le fuesen a servir. Con esto tornaron los principales a salir de Tlascalla, . encubiertos como auian entrada, los quales fueron a V exotzinco y entraron con el mismo engaflo, fingiendose de Tlaxcala y ser mensageros del Senor de Tlaxcalla y convidandole par Ia misma manera: fueron a Cholula y se fingieron ser mensajeros del Se- |