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Show 488 dios Ca.maxtle, que a :f. so llamaua, y no queriendo· ir alla, envi6 sus principnlc"", en cuya presencia, a hom·a y solcniclad de aquel dios, desollaron <rran numero de mexicanos y otro abricron por los pe- b cho y :i otros q uemaron. vivos y {t otros a aetearon con la me rna crueldad que llo lo anian hecho y usaclo, entre los qualcs murieron muchos prcncipale moxicanos, que fue cosa de gran oompasion; lo qual oydo por Monter;uma dixo, iques que os parece eso1: para c o nacimos y para eso salimos al campo, y esta c la muerte bien aventurada do quo nuestros atepasaclos nos doxaron noticia y tan encomendada; y lue<ro mand6 llamar a lo del Tlaltilulco para premialles lo bien que lo auian h cho, y venidos ante el, mal1- d6lcs Jicsen rodelas de cliversas devisas y armas de diversa colores y joyas y mantas y otras casas de precio, con quo los tlatilulcas qucdaron muy contentos y ufanos, dando al roy muchas y inumerables gracias, el qual los despidi6 dicienclolc , que no les hacia aquella merced para que anoxasen, sino para que trauaja on dellevar adelante u valor y csfucr<;o; y ellos promotiendo de lo servir con todo su poder, se fucron {t su ciudad. CAPITULO LXIII. 1 D como ap:noci6 en l iolo una comoLa y do la turbacion qno Monte9uma Lom6, y do' c6mo onvi6 r~ llamar al t·oy do 'J'czcuco pant qu J dixcso lo que. ignificaba. Quenta la historia en este lugar que en toclos los templos de los dioscs auia un yndio quo repr sentaua sicmpn~ la semcjan9a del dios do cada tcmplo, cl qual estaua en un parlieular.aposento sontado, dondc como al rnesmo dios 6 ydolo ora roverenciado y servido Y tenia sus partieularcs serviciales y gento de guarda, los quales. cran cadaneros, 2 a. los quale · llamauan Mocexiuhcauhque, que quiCre dccir, lo que hacian penitcncia y e ab tenian de llegar a muge~e ni de ofender a dios por un aiio en el tcmplo de Vitz-ilopochth. Estaua un generoso mancebo por somcjan<;a del dios Vi- , 1 V6ase 1o.lamina 24'.', pnrt. H g Es dccir, que dcsompc1laban esto scrvicio durante un o.il.o. 489 tzilopochtli, el qual e llamaua Tzocoztli. Este so levant6 una noche, acaso, ha.cia la media noche a cosas necesarias de su cuerpoy mirando hacia el cielo vi do en ]a part de oriente una co meta 1 podero a que echaua de si un largo resplandor, el qual amena<;aua derechamento en estas partes. Atemori<;ado cste mo~o fuese para los que l servian y su guarda y dfxoles, despert:i y vereys una cosa maravillosa y ospantosa, no vista jamas en cstas parte . Todos se levantaron mirando h:icia oriente, la vieron estar y no volviendoso {t aoostar mas, aguardaron basta ver dondo llegaba ala amanecer; y ostando asi en espora qued6 {t la hora que amanccia encima de la ciudad de Mexico, y en llegando alii, con Ia luz do la manana se doshacia y no la ve1an aquel dia mas. La maflana venida, este quo era sem jan<;a dol dios, sali6 del templo acompanatlo c1c su gontc y se fue a palacio, y dando noticia al rey de su llcgada, le mand6 entrar y honr{mdole como {t semejan~a del ydolo, lo manc16 sontar y pregunt{mdole que era su venida, le cont6 to do lo quo en cl eielo auia visto, y como lo hemos contaclo. El rey so atemorig6 y no dandole crcdito lc dixo que mirase silo auia sonado: clio respondi6 quol y todos los que tenia en su servicio lo auian vista, y que si dello se queria satirJacer que los mandase llamar y veria c6mo en nada no lo engafiaba. Ellos mand6 llamar y pr gunt6 lo que auian vista. Ellos le rcfirieron lo que la somejan ~a auia dicho y con esto se despidieron del; y quedando con aq ucl cuidado, vonida la noche y toda la gentc recogida, so subi6 a un mirador que en una a9otea tenia, y estanclo en vela toda la noche solo, ala hora de la media noehe vido salir ]a cometa con aquella coma 2 tan linda y tan resplandecicnte, que qucd6 como at6nito, y acordandose de lo que Negaualpilli le au1a dicho, qued6 tan atemori9a 1o que pens6 en aquella hora ser muerto. 8 Otro dia de manana mand6 llamar ala semejan<;a de su dios Vitzilopochtli y dfxole como else auia querido satisfacer de lo que le auia dicho y como auia visto aquella noche la cometa; que le rogaba le declarase que podia ser y que sinifieaba. La semejan~a Ie 1 Vease la nota 6'.' 2 Ol'in 6 co.bollero.. (Voz antic.) 3 No •pensaban entonoes ma despreocupadamente, ni los royes, ni los fil6sofoe, ni los astr6nomos de Europa. V 6ase la nota 7'!- 62 |