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Show 120 y a Teteo9itecutli, sei'iores de Chalco, Mmdoles quent'a de la rebelion de Cuitlauac; la qual se a~ia revelad1o contra ellos sin auellcs ' dado ninguna ocasion; que les suplicauan, con mucha uniildad, le dixescn i les auian pedido algun favor 6 ayuda contra ellos, parque no era po ible, mostrandose tan orgullosos y atreuidos, qu.e confia en en sola u fuen;as si ndo tan pocas: que lo que t'erriia era, no confiasen en el favor que d'e Chalco les pod ian inviar: qri'e' e declarasen, porque i les dauan favor, proverian de otra maneia' lo que a '!lU defcn a cumplicse, porquc para los de Cuitlauac no era mencstcr mucho aparato y para los de Chalco si, porqu·e los tenian por iguales en arma y valor. Lo e1lores de Chalco re poudieron a los mensajeros, besauan las manos del r y ltzcoatl y que lc dixesen que basta aquel punto I no auian tenino noticia de cosa, ni sauian nada de la guerra, dado que vian la diligencia y cuydado que los de Cuitlauac ponian en cercarse y pcrtrccharse por todas partes; pcro que ignorauan la causa: que e tuvi seh cguros que de su parte no se le haria ningun dano. Lo mensajeros voluieron a Mexico y dieron su respuesta alrey, el qual rnand6 {t Tlacaelel, como por via de menosprecio y escarnio de los de Cuitlauac, que mandase aperceuir solamentc a todo lo mancebos de la ciudad de veynte y quatro aiios para abajo 1 y les diesen armas colcharlas de algodon, fisgas, flechas, espadas y rodelas y que los industriasen los capitanes, porque con estos mochachos queria dar guerra a los de Cuitlauac y vencellos con ello . Tlacaelel ellxi6 ciertos Gapitanes de los mas industriosos que guiasen y ensenasen esta gente, y llamados los prep6sitos y ayos de los mancebos que por los barrios auia y a los maestros de ios recogimientos y colegios de mogos y muchachos, los quales auia en cada barrio, a los quales se les dixo la voluntad del rey, y luego fucron traydos de todos los barrios gran numero de ID090S, todos mancebos de a veinte y quatro afios, a los quales dieron capitanes y ellos mostraron gran voluntad y corlicia de morir 6 veneer: y as{ se les di6 todo lo necesario, con que se adere~aronjuntamente con mucho bastimento que de los pueblos cercanos se prouey/5; 1 Do diez y seis a dioz y ooho a nos. (An6nimo cit.) 121 y estando todo a punto se ecb6 bando por la ciudad que dentro de aquel dia todos saliesen a un Iugar ~ue se·decia Yaualiuhcan, donde todos so recoxieron, y vestidos todo · con sus armas, espadas y rodclas, empegaron muy en 6rden a mnrchar acia cl pueblo de Ouitlauac, todos gcnte muy lucida, di pue ta y muy bien adere~ada: y llegados {t un lugat· que llaman Teeuitlatenco, hicieron alto y espcraron la armada d Mexico que vcnian por la laguna, que erun mill oanoas, muy bien aderegadas de gente y pauescs con gran numcro de fisgas y varas arr jaJiyas, 11echas y rodelas y de hombres para defensa de lo Aechcro , los quales estauan tan diestros en desviar flecha con las rodcla ·, que era e panto, porque en vicndola venir luego la dauan con la rodela quo la echauan {t traucs. Llegadas la canoas, cmbarc6 c toda la gentc del exercito y pasaron un brago de laguna que no tenia cal9ada ni pasajc y era algo hondable, y a i pa ado cl cxercito mexicano y saltando en tierra de Cuitlauac, alicron los del pueblo {t cllos, todos en canons muy aderc<;ados con u arma muy galanas y ricas, las canoas muy bien ad re<;ada de rica rod las y plumas con que los remeros venian cubierto , y lo que de p lea venian en cllas todos muy bien armadas, cubiertas las armas de plumas blancc s, coloradas, amarillas y a<;ulcs y verdes, ncgras y de todus colores con muchas Jifercncias de plumaje en las caue<;as y {t la espalrla , al cu llo muchas joyas a oro y piedras engastadas, bracelete de oro muy re plandecientes, y en la · gargantas de lo pies unas medias calcetas de oro como p r rematc de la arma , de que de pies {t caue<;a venian armadas; y en hacienda scfl.al 1os mexicano , que fuc luego que los de cub riet·on' empc~6 la voce ria· rle una parte y de otra y a di parar las varas arrojadi<;as, arma muy pcligrosa, •porQUE donde cntra nG puede salir sino por la otra parte, a causa de unas 1 ngiletas que les hacen, como harpones, y de fuerza le an de hacer gran auertura 6 a de salir por la otra parte. Destas varas se dispararon gran cantidad, asf de la una parte como de la otra, las quales hicieron gran dailo a ambos los exercitos, con LA mucha cantidad de flechas y piedra que los de tierra disparauan, y la gente que metida en los cafiaucrales enviaba. Los de Cuitlauac, viendose muy apretados as{ de la tierra como 16 |
