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Show 438 • asi se empe~aron a conquistar aquellas eiudades y a correr toda aquella tierra, unos por una parte, otros por ot~a, segun la 6rden dicha, matando todos los que parecian pasar de cmcuenta afi.os, asi hombres como mugercs, y juntamente 1·obando y ~aqueando l~s ca- . sas y Iugares, sin qucdar cosa en elias; la qual tierra s~ corn6 algunos dias y se sujct6 toda a la coma rca Real de MexiCo; donde en cada ciudad aposentauan al Rey, le j uraban por Sefi.or Y le ofrecian luerro sus parias y prcsentes. Los d~ Tequantepcc auian cstado a la mira para ver el. suceso, y como vicron que el Rey auia prevalecido y que aun no ama~ acudido a Mexico a hazer el reconocimiento y a dar cl parabten al nuevo Rey, vinieron a Monteguma todos los grandes scflores a lc saludar y d~r el parabien de su venida en aquellas partes y a ofrecelle crrandes dones y presentes, ignificandole el gran desco que b . de vellc tenian; {t donde le pidieron una hija suia por mujet· para el scfior y eredero del Reyno y prouincia de Tequantepec, el qual se la concedi6, la qual despues truxeron y casaron con su Rey Y sefi.or con muncha honra y grandcs fiestas y regocijos, teni<3ndose por muy dichosos y bienaventurados de auer alcanc;ado senora de tan alta sangre, teniendola en lo que era rac;on tener; la qual despues, andanclo el tiempo, libr6 a toda su ciudad y a su marido, avisandole de una celada de dicz mil mexicanos que estauan encu .. biertos dentro de r.requantepec, enviados por Monteguma para destruylla, a causa de que despues que el senor de Tequantepec despos6 y cas6 con su hija y tuvo eredero, no acudia al reconocimiento de su suegro como solia, teniendose por tan gran senor como el, y lo que a elle auia de dar guardallo 1 para el prfncipe su hijo y nieto del mismo Monte9uma. Esta celada descubri6la Reyna de Tequantepec a su marido, el qual con todo secreto mand6 avisar que cada vecino aquella noche matase todos quantos forasteros y gue pedes tuviese en su casa, sin que quedase nenguno a vida, lo qual se exccut6 y mataron aquella noche diez mil soldados muy valerosos y valientes, todos mexicanos que auian llegado, los quales iban entrando poco a poco. Pero tornando a nuestro prop6sito, el exercito parti6 para Mexico y Monteguma con ello~ 1 Tal vez-"guardabalo." 439 ·trayendo consigo a los senores de Tequantepec, haziendoles muncha cortesfa y dandoles munchos favores, los quales despues tornaron con munchas y muy ricas preseas para su rey y muy acompatlados de cavalleros y gente principal que acompanaban, as£ a ellos como ala senora que iba a ser esposa de su Rey y Reyna de Tequantepec. Desta senora qucntan algunos que no era hija de Monte9uma, sino ·hermana, en lo qual va poco a decir; basta ser cosa que le tocaua. Cuenta la i toria en este lugar, por gran grandeza, que desde que sali6 MontefU?na de la prouincia de Xaltepec, hasta que lleg6 a Chalco, todos los dias que carnin6, salian los principales y senores de todas aquellas ciudades y pueblos comarcanos con su gente, y poniendose de la una parte y de I a otra del camino, todos como en procesion, todos tan espesos y pegado unos con otros, que entre uno y otro no era posiblc cauer cosa nenguna, y todos tan compuestos y umildes y tan baxas las cau c;as, que con au r tanta gente de ana parte y de otra parescia no auer anima nacida: el qual como iba pasando sc iban ellos umillando y dandole el parabien de su Hcgada, y asi sc iba desaciendo aquella muralla de indios que en todo el camino auia. Monter;uma iba en su hamaca 1 scntado, puesta en hombros de senores, el qual quando llegaua a lo pueblos donde parana, salian todos a hacelles grandes rccibimientos y los senores de aquel pueblo le tomauan en sus hombros y lc llevaban a las casas y aposentos reales que le tenian adere<tados, donde aposentado y proveido de lo nece ario de comida y bevida, para el y sus grandes y todos los que con eliiban, la sobre comida era ofrecelle y presentalle oro, piedras preciosas, joias, plumas, mantas, cenidores, cintas de oro para la cauec;a, bragaletes, cal9etas, ~arcillos, bec;otes y nariceras, de todo muncha cantidad y riquec;a, que era cosa de very aun de notar de d6nde auian tanta riquega. Desta manera y con este triunfo lleg6 Monteguma a Chalco, donde no -con menos aparato y pompa fue recibido, donde nota la istoria que salieron los governadores de Chalco, que casi eran como Reye de aquella prouincia, y que le dieron aguamanos, Jo qual de nen.guno .(le los Reyes pasados a notado, al qual despues de auer com1do Y 1 En andas. • |