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Show 44,0 bebido opuientisimamente, le QfracierQn munpqa stnntlt de riqp~~ as recoaidas en toda aqp.eUa prouincia. Elles 0 di6 las gracias con palabrlls muy amorQsaa y; m11nd6 a.visasen en el penol de Tepcpulco, donde el tenia hech~ una c~s~ d~ recreacion en el mesmo cerr.o y; en l&s conpauidades del, de IllUllcha cu.riosidad, DICIENDO que queria irse alii a dG$C8US~l! ~]g'l)nO~ dias finaiendo que iba {t aguardar alii la llegada de los preeps Y ' b • cativos que traya de la guerra, porque estos cntrauan en laa en~ .. dades con los soiloros, como por tropheos de sus grande<(as, y por otra parte envi6 a man dar al governador de Mexico, ()iuacoatl, hi .. zi~se salir a recibir a los senores y grandes con. cl mismo aparato que a su persona, segun sus Jeycs y ordenan<~as lo mandauan. El se fue a rrcpepulco y los grandes senores sc partieron para Mexi.co, dondc en liegando que el Rey lleg6 a Tepepulco, lucgo acudicron todos los veoinos y comarcanos de toda la laguna en sus canoas, con munchos presentes de aves marinas de todo genero dallas y de pegcs y ranas y de todas quantas savandijas ay en las riberas y rios desta laguna, baziendole grandcs salvas y phLticas, el qual los rccibia con muncho amor y los despedia muy consolados, vistiendo a viejos y viejas, ninos y guerfanos y viudas y a todos los prencipales, haziendoles dar de comer y heber; y era tan ordinaria y tan celebrado entre ellos y tenian por tan principal regalo el dar Iuego de comer y heber {t todos quantos venian a saludalle, que a qualquiera ora que viniese a s~ludar al Rey, 6 con qualquier mandado 6 recaudo, y no solo al Rey pcro a qualquiera de los senores, por mediano que fuese, aquella mesma ora le auian de dar d~ comer y heber, para lo qqal auia proveedores que auian de tenor provision aparejada, para en llegando dalla sin cscusu, so pena de la vida. Despedida la gente y apartado MonteQuma a sus retrayrn,entos y recreaciones, mand6 Hamar a su seoretario y le dixo aparcjase luego una canoa con seis remeros, yen anocheciendo, sin dar quenta a nenguno y sin ser scnt1do, se sali6 encubierto y se meti6 en 1~ canoa y vino a la ciudad y m4nd6 no se die~e av,iso de s'-' llega<la, porque queria ver el recibimiento que se hacia a los seflo.res, encubiertamente, y notar si porno venir el con ellos auia a}gqp~ f~lta ·- . . 441 en las cerimonias; y as:( fue que saliendo a rccibir a los seflores, con toda la solonidad y fiesta acostum brada y con todas las cerimonias que solia, sali6 el cncubierto y pusose en lugar donde goz6 y not6 todo lo que se hacia, sin sor visto de nenguno. Llegados los senores ala ciudad y siendo recibidos con la fiesta y cerimonias dichas, fueron al templo y bicieron sus acostumbradas gracias {t los diose ' comicndo con el dedo la tierra de junto a . ~ L 6 1 sus p1es. uego se son , antes que de alii saliesen de hacer aque-lla cerimonia, c6mo el poderoso seflor era llegado {t sus casas reales, lo qual, como se supo, desde el templo se fucron todos dercchos al palacio Real a lc salullar y hacer la cerimonia que ellos usauan hacer a los Reyes quando venian de las guerras, que era, despues de adorado el ydolo y dad ole gracias por 1a victoria, adorar al Rey como a semejan~a del mismo ydolo, por cuya industria se auia conseguido aquella victoria. Acauada ln cerimonia y pUtticas y oraciones quo al Rey se hicieron y despedidos los grandcs y senores y dandoles las gracias del buen recibimicnto y del 6rden y concierto que hallaba en la ciudad, se cntr6 en su recogimiento. Auia en la ciudad una costumbre; que luego que llegauan los sefi.ores de la guerra acudian a sus casas algunos hombres pobres y viejos y dauanles el parabien de la venida, alabanrloles sus grandegas y proe~as, haciendoles oraciones y platicas adulatorias, a los quales aduladores dauan aquel dia de comer y beber y los vestian de mantas y bragueros y cotaras, dandoles a1go de los despojos que traian; lo qual era grande9a de los prencipales y era cerimonia muy usada entre ellos; y asf los pobres de las ciudades todas las veces que iban a las gucrras los prencipales, rogauan a los dioses y hacian particular rogatiua porque alcanc;Jasen victoria, por respecto de aquel interes que de alii se les seguia y prouecho, lo qual perdian quando no tenian victoria. . Luego, sabida la llegada del Rey a Mexico, todos los sefiores de los pueblos comarcanos les vinieron a dar el parabien de su Hegada. 1 Se susnrr6. |