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Show II 84 esta que lo cl Cuyuacan an inuentado de hacernos mal? i pues esto a de pa ar, qnc rob n y injurien {t nuestra mugeres y hijas y le quit n lo que ll uan y ubre c o la maltraten 1 Yo mando que ninguna p r ona, homure ni mugcr, vaya ni entre en Cuyuaean, so pcna de Ia vida, y nadi ca o ado de hacclles mal ni dafio nenguno: cl ' n.ldos, que ellos veninlo que les conviene. Con e te mandala naclie ra o ado {L pa. arlo tCrmino de Cuyuacan, Io qual visto par ella~, llfaxtlaton, senor de Cuyuacan, dijo a lo de su con-ejo: Ya v i c6mo no a oman aca los mexican as: cllos estan enojado con nosotros; par tanto estacl aparexaclos y con auiso y cada uno t nga su armas {L punta, para que quando les sea menestcr: mint que emos d p l ar con los mcxicano , que no son gonte como quicra, ina cle mucho valor; por tanto tcrnemos nccesidad, no "Olo cl nuc tra fuer<;a", pcro de la · cl.c nuc tro vcciuo ; y asf envi6 lu go u men ag ro · {t Xalatlaultco y a Atlapulco, para que lcs vinic en ayu<lar, la qual era gentc de scrrania labraclora y gentc del monte. Llegado los men ajero {t ellos, les dL eron: Hermanos chichimcca : el s nor de Cuyuacan 0 envia a saludar y OS ruega le dei favor y ayucla contra lo rncxicano , a i cl.e gcnte como de rod la y e pada para Ia defensa y ofen a, y que la gente sean todos manccbo y vn.lientes hombre , para que hagan ro tro y tengan animo contra el cncmigo. Los serrano de aquellos dos pueblos le prcguntaron que para que querian gcnte y c I adas y rodclas: rc. pondicron Jos de Cuyuacan y dixeron: para contra los mexican as: ellos lcs dixeron: i asi contra los mexicanos os quereis to mar 1 pue sauc que nosotros no queremos ni es nuestra voluntad de ser contra ella,, ni dar favor ni ayuda en su perjuicio; por tanto os podeis volver como venisteis, y dad esta respuesta a vucstros senore' que adt os inviaron, y no volvais aca mas, porquc esta es nuc tra tLltima voluntad y respue ta. Oyda por Maxtlaton y por los senores de Cuyuacan la cleterminada rcspuesta de lo. serranos de Xalatlauhco y de Atlapulco, mostrando pesar de aucr comengado cosa con que no pensauan salir viendo q uc de todas partes les ncgauan ayuda y socorro, empe({6 Maxtlaton ft consolar a los suyos y a ponellos animo, diciendoles que para que eran las tierras y riquezas; que se e forvasen y ani- 85 inasen, que quando rna no pudiesen, que con er e"clavo de los mexicanos ~c acauaria; pero que no por eso dexa en de lleuar al cauo lo eomenl{adu: y to man do consejo con los uyos, invi6 portodas las provincia de Xuchimilco y Chalco y Tczcuco su mensa· jeros, hacicnrlolc saner como cl queria dar guerra ft lo mc,' icanos, que si le querian dar favor y ayucla para dcstruillo , solicit{mdolcs los animas a tomar las arma contra el comun encmigo, que cran los mexicano ; dicicndolcs c6mo se querian scnorcar de toda la tierra y al<;arsc con ella y haccr sus esclavos y va allo a todas ]a dcmas nacionc", y quitallcs sus tierras y cnodos y riqncl{a , sienclo gente advcncdi<;a y que estaua a cntacla en ti rra ag na sin auer ellos traido ma le su personas, sienclo gcntc inquicta y dcsaso cgacla. El enor clc Culhuacan, llamado Xitomatzin, que fuc cl primero, rcspondi6, que cl e conformaria con los demas voto,, que cl era de parcccr que e juntasen toclos los senore. de las prouincias y ciudades comarcanas en la. casa de la comunidad de Chalco, y que alii e comunicase y salie e determinado lo que en el ca o se deuia haccr, para que uvie e conformidad en todo. A los men ~a geros pareci6 bien, y pasaron con e te consejo a Xuchi11zilco y a Cuitlauctc a Jl1i. zquic, y de allf a Chalco, dando sus embaxadas y ragone., con aparicnQia de zelo de bien comun; convi<hin lolos a todos a la junta que en Chalco se auia de ha<;er, don de todos prometieron de e hallar el din que fue en aui ados para hac:;cr la liga, y juramentar e contra lo enemigos mexicanos. El Se:flor de Mezquic, quando oy6la embajada de lo senores de Cuyuacan, el qual tenia por nombre Quitztototzin, les respondi6: pantaclo estoy, tepanecas, cle vue tra solicituil contra csa gente, que i no son prouocados y incitaclos no haccn mal ':t nadie: ya saueys que yo soy de la gcneracion y linage de los tultecas que salieron de Tullan, que segun relacion, venimo dee os mexicanos; por tanto, en nenguna manera hare lo que me deci , ni me hallare en e a junta, ni me confederare con los de Cuyuacan para una traicion tan grande como esa: par tanto, aclayo , 1 con Dios, y no voluais mas ac{t, porque no 1 Asi clnro en cl originnl, en vcz d -nndtl io11 .... I'JUC cs como on otrn parte;;. (Notn del St·. Vern.) |