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Show 460 trada sino a personas particulates de SU secreto Y C'OIDANDO el pro• uo1les de lo nocesario. Llagado cl dia de·la Hest01, antes que ~maneci.ese1 visti6 ol R~y a todos los sefiorcs de las ciudades enem1gas y dt6les grandcs preseas y rique<;as y hi~os {t aquella hora por OONSERVAR el secreto. v ostidos ostos y cumplido con ellos, luego fueron llevados a_ una a<;ot a que estaba frontero del tcmplo, muy enramada y cub10rta que pnrccia lugar de unmas, con sus celosfas y parnn1entas, muy taldada y llcna de mucha juncia y labores do rosas, para quo desde all£ go((ascn del sacrificio. Puesto allf y venida la mafi~na, lle~6 ol Rey de Tczcuco, muy acompaiiadodo sus gran des, y cons1go trma to• dos los que on la guerra so auian scnalado en matar 6 prendor, {t todos los qualcs Monteguma sali6 {L recibir y aposcnt6 con cl comodimionto dcbido. Luego tras elllcg6 ol Roy do rracuba, con todos los gran des sefioros de su prouincia y reyno, y con el todos los que en la guena se auian sefialudo, como ol gran roy y senor Monteguma lo auia man dado; el qual, pot cl consiguient , fue aposento.do en Ingar, por sf, con la mosma honra que al do Tezouoo. Luego llea6 la grandeqa mcxicana {l! las casas roales, cot1 todos los grandes :onores do Chalco, Xuchimiloo, Culuacan, Cuitlauac, Mizquic, Iztapalapa, Mexicatzinoo, Vitzilopochco, Tierra caliente. gente muy ilustrc y de mucho valor y ser. Venia con ellos el gran Ciuacatt, pdncipo y coadjutor de Monte9uma, y traian a todos aquellos que en la gu rra sc au ian senalado, a qui en Monter;uma sali6 al encuentro, y annanclo caualloros a iodos los valerosos soldados que por su valor y fuer((a lo auian merocido. hl mesmo por su mano les visti6 las al'lnas y di6 espadas y rodelas muy ricas y galanas y puso las insiuias de valerosos y les di6 ricas devisas de muy costosos plumajes, en las cube<tas, todo sacado de us tosoros y recamaras. Acabados de armar cauall ros a los de su reyno y provincia y ciudad, que son los que emos nombrado, cnvi6 allugar dondc os .. tuba elroy do rrozoueo, con los suyos, tantos adere9os de arm a y rodolas y espadas y devisas, quantos eran los que en la guerra se auian senalado; al quallc mand6 deoir le suplicaba quo con aquellos adere~os armase por su mano caualleros a todos aquellos que en aquella guerra sc uviosen senalado. Lo mesmo higo con el Rey 461 do _Taouba, los quales artnaron cauallero a todos Io quo consjgo traiUn, oandolcs aqu.ella armas y deui as, vi tiendolos y adornand~ los dallas, y declarandolcs las preeminencias de qu desde aquel dm go<;aban, q~e era vestir algodon, ponerse andalias en los pie , cntrar en palacw, comer de las comidas reales, bebel' cacao usar de suchilcs 1 y huma<;o , tenor las mugeres que pudicsen su ~entar Y_,scr res~rvado~ ~do tributos y alcabala , pechos y qualesquier pen~ ~nones y unpustclop.es y de scrvicios personales, salir a todos los baylcs realcs y comer carne humana, podcr heber vino y dar voto en eosas de guerra, edificat· casas con sobrados y juntarse con Jo cauullero d l sol, que llama ban eomendadore del aguila. eclarado todo c to, el Hey poderoso sali6 y les hi<;o {t tod una platica, dicicndoles quel, como eli pcnsador de aqucllos ditados Y de aquellas riqu 9as, se las comunicaua, pues por el valor de sus personas lo auian ganado y merecido; que goyasen dello, y tomando un baston n la mano y visticndo e de sus ropa real s y corona en la cabe<;a, e puso por capitan dellos en clclantera, y todos a f ,armados, pu stos en ordenanga {t modo ~e ularde, concertadolos lo maestros do campo y surgento) guiandolo , como digo, el gran roy Afonter;uma, con su baston on la mano, salioron de la casa roalc Y fucron al t mplo don do se auia de haccr la est rena y solenidad; ~ ~0~ qual salieron a recebit• todo cl numero de lo:s sacordotes y mmtstros d los templos, con cnccnsarios y in trumento de bocinas y caracoles, flautas y atamborc , dondo llegados, Monter;uma se visti6 como saccrdote supremo y se ungi6 todo, en el cuerpo, con cl betun divino, y juntamontc con ol su coadjutor Ciuacoatl, y puestas sendas mitras d oro en la cabegaj Monter;uma tom6 un encensario de oro on la mano y entr6 allugar donde estaban ya todo los ydolos jtmtos, do todas lu :naciones y de todos los generos de cosas criadas, y encensando y haeiendo todas aquellas corimonias que ellos tenian en la estrena de templos 6 ca as nuevas, para cntrallas a auitar, como hoy en dia se haec, sali6 al sacrificadero que drelanto de la puerta de la pie<;a estaba, y acando los presos que aa~an traido de rreuctepec, cl y su coadjutor empe<;aron a sam·ifi- 1 Portar un ramillote [XooMU] en la mano. .2 E:x:entos. |