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Show 20% nia un chapitel de paja, y sabre cl cayii el rnyo y y le cncendiO y sc qucrr.6: ~uvu~ronlo por milagro, porquc no hubo tronido, bien que llovm un poco menudo. El cuarto aglicro fuC, que de dia cstando el sol muy clara, vino de :Jcia cl occidcnte de MCxico un cometa, y corri6 Ucia cl oriente, e iba cchando de sf como brasas i'i grandes ccntcllni: llcvaba una. cola_ muy larga, y Jucgo toda Ia gentc comenz6 a dar alandos, t_anto que parccia cosa de espanto, y .ror tal lo tuvJCron. ~ I quint_o fuC, que la laguna de Mexico ain hacer vJCnto nmguno sc levant6: parccia que herbia y sa/taba en a lto cl agua, e hizose O'fafi tempostad en Ia laguna; las 61as baticron en ias casas que cswban ccr~a, y dcrrocaron much as de elias: tuvjf_ ronlo por m1lagro porque ningun vicnto corria. .EI .~csto <lg~ie ro lUt>, que en ilfjuellos dia~ ayeron voces en el a1re como tie nna muaer que ·m rl;~ba llorando y dccia de c5ta manera:0 ,.jOh h;'jo~ 11~tos, yu e~famos. t1 punto . de perdcrnos.'11 otras veces deCia: jOh lu;vs . 1mos.' c£ci don de os llcvar/:.9 . :-1 sCtnno agliero fue, que los pcscadorcs 6 cazad01cs del agua, tomaron en sus redes una ave del ~amniio 1 color de una g rulln, Ia cu.:t! teuia enmcdJO , de Ia cahcza. un cspejo. Esta fuC cosa basta entonces nunca vtsta, y nsl lo tuvi eron por milagro, y !neg? Ia llevnron a Moctltecuzoma que cstaba en su palnc10, Pn una sala que llaman 1'/illancalmecac esto era dcspucs de mcdio dia: .A/octhecuzoma mir6 el ave y el cspejo (JUe. tenia en Ia cabeza, el cunl era redondo y. rnuy puhdo; y mirando en Cl, vi6 las estrcll n~ del ctrlo, los rnasteJejos que elias llaman man~ alca::l~t, y JJ.fo~tlucn:oma espant6sc de csto, y nparto Ia VI~ta !1ac1endo semblantc de asombrado; y tornando a ~!rar n} cspejo que cstaba en Ia cabeza del ave, v•o en c! gente de aeaballo que venian to- 28~ dos juntos en gran tropcl todos armada.~, y viendo csto so espant6 mas, y luego cnv iO a Hamar a los ad ivinos y ast rOlogos en cosas de agiicros, y pregunt6les: c"f!Ue C_s esto que mtu ~ me ha aparccido? iquC qtuerc dec1r? y cstando as1 todos cspantados, desaparcciU el ave, y todos quedaron espantatl.os, y no supieron dccir nada. El octavo agliero fuC, (jlle aparccieron ?n mucho. s lugares hombres con dos cabezas, y tenmn no mas de un cucrpo: ll ev(tbanlo.;; {t que los vicse Jlloc lhecu:: oma en su palacio, y en viCndolos luego dciaparccian sin decir nada. (a) CAPITULO VII. D e las cosru notables qne aconteciuon despuc,, que los cs~ paiides vinicron a csta tierra, has/a el atw de 30. El a iio de 151 9 II egO cl capitan D. Hernando Cortes a csta tierra con 5.10 espaiioles y once na\'ios; supo csto .!Jloclhecu4onw por rclacion de las guarnicioncs que tenia a Ia ori\1~ de Ia mar, que lucgo env iaron mcnsageros. En sab_tcndo .ltfoclhccu:: oma que eran venidos actuc~los nav1os y gcntc, ] ~ego cnviO personas muy pnnc1palcs para que los vwscn y hablascn, y 1\evaron UJI prcsentc de mucho valor porquc pcnsaron que veu ia Quet=alcoatl, al cual ellos cstal>au cspcraudo muchos a.iios habia, porque fuC seiior Uc csta tierra, y fuesc dicicndo: que volvcria, y nunca mas pareci6, y hasta hoy le espcran: tomU D. Jlcrnando CortCs cl presente que lle\'aUan los mcnsarrcros de Jlllocthecuzoma. Dcs(mes de Imber pasado muchas casas a Ia or ilia de Ia mar, (b J comenzaron los cspaiioles a entrar en Ia tierra adcntro: saliCronlos (L recibir de guer- (a) Faltn cl agiiero de Ia piedra hnbladora: l ease Ia vida. de .1\Jocthecuzo m.a. (b) Vensc cl lib. tt de Ia. Conquista que irnprimi por sep~- rado. El E. TUm. It. 31 |