OCR Text |
Show CAPITULO IV. D el mal agiicro que tomaban del canto del buho, ave [ 6 sea lccolo/c.] [a] Tam bien cuando oi'an cantar al buho · cstos naturales d~ Ia N ucva Espaila, tomaban mal agiiero; ora est uv1esc sobre su cusa; ora, estuvicsc sobrc ulgun Urbol cerca. Oycndo aquclla. man era de canto del buho, luego se atcmorizaban, y pronosti caban que algun mal les habia de vcnir de enfCrmcdad 6 mucrtc, 6 que se les habia acabado el tCrmino de Ia vida a alguno de su casa, 6 a todos; 6 que algun esclavo sc les habia de huir, 6 que habia de vcnir su casa y familia :i tanto ricsgo, que todos habian de pcrecer, y juntamentc Ia casu habia de ser asolada, y quedar hecha muladar, y Iugar donde sc cchascn inmundicias d_cl _c_ucrpo humano, y que qucdasc en refran de Ia lamlim y de Ia casa el dccir: ,En esle lug? r. vivi6 ww p ersona de mucha estima, vetteraeion y cunostda~, y aho:a no eslt'i~t .sino so/as las }Jaredcs; no hay memorw de rlllen aqut vzm6." En este caso cl que oiu cl canto de buho, luego acudia a! que declaraba es- . tos agl.ieros para que lc dijese lo que habia do hacer. CAPITULO V. D el nwl agiiero que tomahan del cln'llido de la k chuza. Cuando alguno sobrc su casa ola chillar a Ja lechuza, tomal>a. mal agiicro, y luego sospcchaba que (a) Aun crecn los indios en cslo agi.icro, y lo ticncn por t3n ttierto, fJUC hay un adagio quo dice: El tecolotc ca:lta ello cs abuso, cl indio mucre1 pcro sucedc. !) algnno de su casa habia de modr, 6 enrermar, en especial si dos 6 tres vcccs venia {t chirrcar alii sobre su tejado tenia por avcriguado que habia de ser ~crdadcra su sospccha; y si por ventura en aquella casa dondc venia U chirrcar la lcchuza estaba algun cnfCrmo, lucgo le pronosticabnn Ia mucrte, y decian 9uc aquel era cl mensagero del dios .lJ1ictlantecuhtli que Jba y venia a! infierno; por csto lc llamaban Yauteq, uiba_~ c1uc quiere dccir mcnsagcro del dios .Y de Ia diosa del wficrno, que anduban a Jlamar fl los que les manUaban; y si juntamente con el chirrcar le ofan que cscarbaba con las uiias, ol f}UC lc oia, si ern homb: e. luego le. dccia: cstd gucdo. bellaco ogihwulido, que hlCl~lc adu!teno r'i /~t padre; y s1 era muger Ia que ola decmlc: vete de a/tt 7mto, haz. ahugerado el . cabello con que lct~!{O de heber a/IU. en el znfierrw: antes de esto no )J!t:Jdo £r. Decian quo por csto le injuriaban de esta J~ancra para cscaparse dol mal agi.icro <JUC pronos~ tJcab~t, y para no scr obligados a cumplir su llamanuento. (a) CAPITULO VI. D f!l mal agiiero que tomaban cuando veitln que Ia coma~ dreja, 6 m~stolilla atravc:aUa por dclante de ellos cuando than por cl camino, 6 por Ia calic. . De cstc auimalcjo que se llama comadrcja, 6 mostohlla, sc cspantaban, y tomaban mal aNliero cuando la~ velan cntrar en su casu, 0 pasar Por delante de SJ,. ycndo por cl camino, 6 por Ia calle, y con~ebm.n ct.l sn corazon mala sospecha, de que Jes h~tbm de ven1r al¥nn mal, 6 que si algun viage emprendiCsc, no le haU1a de succdcr bien, que habia de caer en ma!10s de ladrones, 6 f}UC ]e habian de matar, 6 lc JmUuu.1 d ~ levantar algun falso tcatimon io, y por csto ordmanamente los que encontraban con csto ani .. (a) Esta era una t-spccic de exhorsismo~ |