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Show 230 laa pcrfcctas hcrmanas de S. M., de Itts hcrmosas vfrgenes que son como piedras prcciosas, y como plumas ricas;•otfcciCrontc para que cntres y vi vas don. de estan, en su guarda y rccogimicuto con las re. Jigiosas vfrgencs del Calmccac; y ahara que ya orcs de edad de discrccion, ru(gotc que de todo tu corazon cumplas eJ voto que ellos par tf hicicron. Mira que no Je dcsbaratcs, ni dcsJJagas 6 dcstruyas, pu~s que ya ~res adulta y no cres ni fia siuo que entiCndcs, y m1ra que no vicnes a a lguna casa de malus mugcrcs dondc sc vivo mal; vicncs a Ia casa de Dios donde es llama do y arlora do con lloros y con h'igri mas, y cs casa de dcvocion y donde nuestro seiior comunica sns riquczas a s~rs sicrvas, y eJJas rehinchan las manos de sus doues, y donde sc dc~nanda y sc bu~ca con penitcncia su arnor y st~ a m1stad. En cste Iugar qu ion Jlora, es dcvota, susplra, sc. humilla, y sc llcga a nuestro sci'ior, hac: gran b1en para sf, porquc nuestro sciior le clara s~1s .clones, y lc adornarfi y hallar(t merecimientos Y cll.gnJd~td, porque Dios sciior fi ninguno rncnosprcc1a 111 .deshecha, a ntes por cl contrario cl que men?sprccm y dcsdciia cl scrvic.io de nucstr~ sefior, Cl m1smo ~e haec b?r~anco y s1ma en que caiga, y nuestro SCHor Ie henra y a pedrear:i con podredumbre del c uerpo, y con ceguedad de los ojos 6 con ~tra enfermcdad, para que viva miserable sabre Ia t1err~, .Y se c~se~orce de Cl Ia miseria, Ia pobrcza, Ia. ult1ma aftJCCJOn y dcsvcntura. Por lo cual hija mut muy amada, te aconscjo, que de tu voluntad con toda paz, vayas y tc juntes con las vlrrrene; muy nmadas hermanas de nuestro sei'ior, que s~ Jla~ an las Aermanas de pcnitenC?·a que Horan con devoc1on en aque~ santo Iugar: vC aquf lo que has de 3acer, ve aqu, lo que has de guardar. Nunca te ha• : acordar, m has de llegar ? tu corazon, ni jam:i! has de re\ olver dentro de t1 cos a ninguua carnal; 231 ha de ~Ser tu voluntad, deseo, y eornzon, eomo unn piedra preciosa, y como un zafir~ rnuy fino: haste de hacer fuerza a tu corazon y a tu cuerpo, para olvidar y echar muy lejos de ti toda delectacion carnal: has de toner c uidado asimismo continuamentc, de ba rrcr y limpiar Ia .casu. de nuestro .scfior, y tr~:mbicn has de tener cUJdado de Ia com•da y beb1da de nuestro Dios, que esti en todo Iugar; y aunquc es verdad que no ticne necesidad d.e~ comer y de heber, como los hombres mortales, tJenela solamente de ofrendas; por lo cual debes apcchugarte con cl trabajo de moler y de hacer cacao~tl rara ofrecer. Haz de tener cuenta con Ia obcdu;:nd1a: no c~peres que dos vcccs seas Hamada: Ia bue~a doctnna y el bucn ap rove~h.amiento, en Ia vntud, rcverencia, temor, humiltlad y paz., hacc1~ Ia .~erdaclara noblcza; y lu. verdadera gencrosu!cul: Jmra luja qu.c no seas disoluta, 6 de~wergonz:ula ? desbaratada .. VIvan las otras como quisicren, no s1gas el mal CJemplo ni las malas costumbres de las otras, y esto dcbes de notar mucho, que tc humilles y tc en~corbes: procura con totlas tus fuerzas de te llegar a n~estro sei'ior, 113.ma lc y dale voces con to.da devocwn. H ija mia rnuy am ada, nota lo que te d1go, no tc demandari n cucnta de lo que las otras hacen en CS· tc mundo de nucstras obras hemos de. darla, hagan los dtros lo que quisicrcn: ten cu~dado de t1 misma mira que no te desvies del canuno derscho de nu;stro sciior: mira que no tropicc~s en alguna ofcnsa suya: con lo dicho cumplen cont1go t~.s m~dres y padres, y tus hermanos mayore~ .. H'J,~ m~:l vete en hora buena ii Ia casa de tu rehgwn. |