OCR Text |
Show 132 Digamos aqu~ untt cosa digna de saber, que ticno UcpcndcncJa de cuando cl niilo mucre demro do :su madre, que .Ia part~ra c?'~ una nabaja de piedra que se llama tlzlh, (u obsJt!Jana) corta el cucrpo muert? deutro de Ia madre, y a pcdazos le saca; con esto I! bran a Ia madre de Ia mucrr.c. 'I' am bien man. da Ia parter.a U !:1 madre que no llore, ni tome tristcza, Ill na~lw lc dC pcna pojquc no rcciba detrimcnto Ia cnatura que ti cnc en cl vientrc: iaualmcnte J!l~ndaOa tJUC a Ia prci"iada Ia dicscn de ;omer suflCJCntcmcntc y .b1!cnos manjnres, calic ntcs y bien gui~ sados, ~: on c~spcc m!Jda~l cuando a Ia preiiada lc vicnc su ~urg·~~IOn , o como d1ccn .Ia regia, y esto 1/nman que Ia cn,.ttur~ sc~ laLa los J.Hes, port.juc no se !Jallc Csta c~ V:tCJO, o~ l1aya alguna vaciedad 6 fa ita de san. ::ve o humor necesario, y asf reciba algun daiio. Tam. h.~ ~~ mnndaba !a parter~ a Ia preilada, que no tra'! baJ.tse n~uc!Jo 111 prcsunncsc de diligcntc, ni hacendosa, rnJCntras que estaba prciiada, ni tampoco lcv~ ntase a lguna cosa p e~ada , ni corriese ni tcmiese 111 sc csRant.ase de nn_dn, porque estas ~osa s causa r~ aborto. Estas cosas dJChas son los mandarnientos 6 consejos que daba Ia partcra a Ia prcfiada. .!lqui haUa la par/era. . jO hijos mios m~y amados, y seiiores que aqui C'3tars J:re.sentcs! no soJs ni iios ni muchachos, sois per· r~;~s sabm~ y prudcnt.cs, y todos somos entendid os JUe aqu ~ nos hablamos, y vcis cuantos y cuan grandcs pchgros de muerte hay en Jo interior de las mugeres. Esta mosucla preiiadilla, nun no sabe ni tiecin fi los quo Jo ohscn·ascn des uc-s d Ia naturalcza put'S Vf'mo~ P . e dndo li lu z. F.!-io estli en pctan li. las 'lJcmbr:ts cu~nJuel los nmmalPs son comcnidos y r!'s- 1~ Yaca sc ndmirn h. tolal ~c .a: r!'.conoccn pwiindns, y nun f'tl para darle la tcta !~ ego que 8~~ c~i~~r~tc CJ~~avi~~.cstra al Lccerrito IU3 ne espenencia de ]as eosas; mirad que. tcng:1is rn~· cho cUJdado de ella, CJUe no haya neghgencm: rnJrad mueho por ella, t.ened mucho cuidado para que no caiga en algun pchgro, y para que no lc aeon; tezca alguna cos~ por dondc .le vcnga al%un mal a ]a criatura que t.1cnc en su VJcntre. Aqu1 cst.oy yo que me llamo medica y para es~o lo soy, para. informar de las casas que Bon pel1grosas en cstc caso; y si por ventura alguno de estos P?ligros n~s acontcciere itcngo yo acaso algun r.emcdJO para ev Jta rlo? ipodrC hacer algo para rcn:e<IJarlo? (tengo por ventura poder abRol uto para lll>rar de Ja mucr• te? Solamente podcmos ayudar {t nuestro sciior con avisos y medi cinas, y confOrmarnos con su v?luntad. Lo que nosotros podemos lmcer cs~ como OJcar las moscas con rnosc1ueadero al que tJCne calor. 2Podrernos rnandar, h:Jrrase esto 6 aqucllo? 2PodrCmos "--==~~~ decir nazca bi en Ia b criatura, y diei(·mlolo sera lu ~· go hccho? ~Podremos tomar por nuestro CJUCr~r Ia tm· ~eri co rd i a de Dios que cst.i en t.odo Iugar? E.sto por cierto nos es imposib le, y CJUC las cosas sc hagan sogun nuestro querer. Pues resta alto ra que todos no· sotros rogucmos a nuestro sciior, y espe~emos en til para que se haga su volu ntad, Ia cual 1gnoramos Y no tencmos mcrccimientos para que se haga lo qt~e quera.mos.: ninguna otra cosa nos es mas . nccesa!1a que llorar y derrarnar IUgrimas. Seiiores y mctos m10s muy amados, seais muy bienavcnturados, no tcngo was que Uecir. -- |