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Show 80 cabeza a nlnguna parte, y tiene los ojos pucstos en· el orador. En Ia manera de estar sentado, mucstra su magestad y gravedad; y acabada Ia oracion, responde algunas breves palabras, 6 manda a algun orador suyo de los que estrin a su lado, que responda. y si habla el misrno seiior dice lo que so sigue. CAPITULO XII. De lo que rcspo11de el seilor 6 sus oradores humillfinclose, y dUudoles g racias p or /o que han dicho. Gran misericordia y libcralidad ha hecho nuestro seiior en ha!Jcr elegido al J~ombre indigno, y que no lo m?rece . . ~Par ventura qmere haccr esperiencia de ~-u? y v~tmdo que no soy para este oficio lo da r:t. a_ ot ro, porquc hay mu?hos que le llaman, y cada dm ?rat~ en su.... . prc~cncm y Horan, y con tristeia susp1ran . . El scuor ~relic muchos nmigos 6. quicnes ha conoctdo m~y b1cn; veaJ.nos a hora lo que qucrrfl_ ahor~ hacer: nase algun dta de mis boberias nuestro ec~or dw~, fJUC cuando quisic~e tomara para sf su remo y ~Jgmd,ac~, y me lo qmtara y dar6. al que sabc que convtenc, o . a alguno de los que ~e lo ruegan y de ... ~1an<l.an co!! ahmco. Ha hecho ciertamente nuestro senor l1herahdad y ma~ni ficencia conmigo. ~Es por ven. tu~a est~ un suc~o: htigase pucs lo que manda y qmere: hagasc asumsmo lo que ordenaron y votaro!~ l~s sciiores que me eli.gieron. ~Que ha;1 visto en mt. ~htn obrado como qu1en busca mugcr dicstra ~n hilar y .tcg~r, que cierto no me conozco, ni enttendo a fil l mtsmo, ni se ha blar a derecltas dos palabrns. J:-'~ que puedo decir es, que me ha sncado de · dondc v1vta de e1!tre el estiercol y sucietlades. Acaso _ n~ es. para ~~ cste esta?o en que me pone el sen01. dws, hactendo commgo magnificencia y liberahdad. Conozco que me habeis hecho gran mer- 89 eed en Jo que me habeis dicho; y ciertamonte he oido casas dignas de ser notadas y muy encomendadas a Ia memoda, por scr muy bellas y raras nsi como piedras preciosas y ~afiros, cua les son lo~ consejos de padres y madres, que muy pocas veces ~e suelen decir, dignas de ser muy g uardatlas. Asi me conviene a mi tenerlas, muy gua rdadas y cstimadus, todo el t iempo <]UC vivicre, y tendrclas he para rot consolac10n en m1 pecho, y para ba rdon Uc mi oficio en mi mano. No solamente a mf, pcro a todo el pueblo y reino, has hecho muy buena obra, y haz orado a nuestro scii.or dios para que me favorer:ca. No soy iligno, ni atribuyo a mi merecimicnto una tan buena oracion, como laque habeis dicho: tambien 11abeis orado en favor de los reyes y seiiorcs antep~ sados, que g?berna ron este reino, y ficJmente hicteron sus oficiOS a honra de dios. Vivas pues en prosperidad y contento: lleveos dios il dcscansar y reposar, que bastante bien Jo habeis hccho. Resp ucsta del orador 6 guien habl!J cl seilor recien elec/od lo arriba diclw. jOh eeiior nuestro preciosisimo! creo que os soy penoso, y os doy fastidio con mis proligidades, y ~oy caus~ de que os duela I a cabeza, y est6mago con ID I.s boben as. Ruego a nuestro dios soberano y cnador, que os de mocha. paz, sosiego y contento, todo el tiempo que vi vieredes en csta vida, en el felici~imo estado en que cstais puesto, el cual os esta m1rando de3de el cielo, y tambicn os miran desde el inficrno y acii en el mundo todos vucstros va~ sallos, y tiencn pucstos sus ojos en vos. Dios saba que tanto tiempo ha beis de regir este rei no que os ha dado; esperemos en e1 para ver cual es su V\)luntad, pues que el es gohernador supremo que |