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Show 8G todas las piedras prcciosa!!l, aunque sea cl zafiro! ~Par ventura cs cosa de suciio lo que vemos? ~Estamo3 Cbrios y trascordados viendo Io f!UC nuestro sci:ior dios ha hecho con nosotros, d6.ndonostc por rey y sciior, enviando sabre nosotros un sol nuevo muy resplandcciente, una luz como Ia del alba, y un milagro y mara villa grande, y una gran ficsla de gran regocijo? jOh sciior que vos solo l1nbcis merccido csta emprcsa de serlo de cste reino, donde os ha puesto nuest~o dios pur rcy, en cl Iugar que deja ron vucst ros ant1guos abuclos que os preccdicron! jOb! ;i V03 ~olo ~s ha tcnido por digno de (·ste imperio nuestro sciior dw~, porque vosotros, sciiores nuestros, que sois como pwdras prcciosas, chalchlvitcs y zafiros, como cuc~ta~ y joyas de oro, sois dignos de cstas honras y d1gn1dadcs. Ahora_ sciior, cngrandeceis y sublimais los aderezos y atavws del sefiorio y de Cstc reino, coi~<JUC los sci'lores so ~uclcn componcr y adornar. Scuor nuestro, mucJ10s dJas hci que este reino os ticno dcseado, como <Juien con grnn sed y hambre desea comer y heber, y como cl hijo dcsca ver a sus pa?res, estand0 auscntc de ellos, que llora y sc afligc; as1 d~sca Ia gente de Cstc pueblo, que Ia rijais y gob~ rncJ5. ~Por ventura mereccmos que algunos dias y auos, vca~ \'uestra cara muy deseada vuestros vasa llos y s~ervos, y os tcngan como prestado, y gocon de vucstra persona y de ''uestro gobierno? c·O :ror ventu~a por los pccados del pueblo, scrCmos huCrfanos_ y pr1vados de vuestra persona a ntes de tiemP?' st por nuestros ~er~Critos nue~tro seiior dios 03 llama y llcva para s1, o vos os fucredes para vues-de Mexico: lease en mi obra intituhu1a Tczcoco en Lo& iiltJ'mo1 tUm- 1)08 _d~ &u& ontig11os Re,'Jtf plig. 256. Ella reunc ii. In elocucncia Ia pre~JSton , ). lo~ mas J elicados primores del Urtc, mauejados por un ~abto. poltltco y fin? cortcsano. Con6cC'se por e1111, que aquel fu~ «;I rem:ulo de Ia hteralura y buen gusto de los mexicanos, y en ~~~~?ra~:. 'd~::c~~s p~u rtll~~~ de Oro. Los slibios franccscs b. han 87 tro padre y madre los dioscs del infierno? 10 por ventura yendo a Ia guerra, y peleando en el campo donde suelen morir los \'alientcs y esforzados, convidareis con vu~stra !Sangr~ ~ con vucstro cucrpo a los diosca del CJelo, y os tre1s para vuestro padre y madre el sol y cl dios de Ia tierra, dondc cstan los hombres valientes X esforzado_s, como :iguilas y ii o-res, los cuales regociJnn y festcJan al sol que !SC ll~ma Yiacauh incuauhtleoanit!, el cual se contcnta mucho, y rccibe gran ~ccreacion en gustar la sangre de Cstos que como vahcntcs In dcrramaron? no sa bemos 1o que dios ticne dcterrn inado, esperemos su .scntencia. jOh selior! vivais pues muchos alios para haccr pr6spcramente vuestro oficio; poncd cl Jwmbro a Ia carga muy pesada y trabajosa, y tended \'UCStras :lias y peclJUga, para que dclwjo de elias amparcis a vucstros sUbditos que los habeis de llcvar como carga. jOh sciior! entre \'uestro pueblo y gcntc, dcbnjo de vucstra sombra, porque sois c01no el tirbol <tuc se llama puclwtl, 6 avevdl, que tienc gran sombra y rueda, bajo In cual muchos estUn pucstos a su amparo, que para esto se os h<i puesto en estc cargo. ji>Jcgue {l Dios haceros tan pr6spcro en nuestro regimiento, que todos vuestros sUbditos y vasallos sean ricos y bienavcnturados! Con estas p_ocas palabras sefior he bcsado vuestros pies y manos; he hablado 3. VUCStra dignidad y 3. vucstro cuerpo, jOh bicnaventurado sci'lor! vivid y rcinad por muchos a lios, ayudando a nuestro sei'ior dios con cste oficio: tomad mucho en horabuena vucstro reino y sci'iorio cncima de vuestros hombros. He dicho. El que ora diciendo esta oracion, cst6. en pie y desca lzo: qultase las cotfuas para comenznr 6. hablar: aliUdase Ia manta sabre el hombro, que Cs sefial de humildad, y cl sei'ior cuando le dice esta oracion, levantase 6 p6nesc en cuclillas vuelta Ia cara acia al que ora. En cl tiempo de la oracion no vuelve Ia |
