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Show 24 cuidado, lerdo. y encandtlador para sacar dineros, y facilmente se deJa cohechar, porque no hable mal el negocio 6 que mienta, y asf suele echar a pcrder los pleitos. CAPITULO X. De otros ojicialF.s como Sastres y T egedores. Sastres. El sastre sabe cortar, proporcionar, y coser bien Ia. ropa. El buen sastre es bucn oficial, ent.eudido, h:ibil, y fie! en su oficio, cl cual sabe muy bien coser, juntar los pcdazos, repulgar, hechar ribctes, y hacer vestidos conforme a Ia proporcion del cucrpo: pone alarnares y cayreles, al fin haec todo SU podcr por dar COntento ii. los ducfios de )as TOpas. El mal sastre usa cngailo y fraude en el ofi. cio, hurta lo que pucde, (a) y lo 1"' sobra del p aiio todo /o toma para st: case mal y da puntadas Jargas, pide mas de lo que es justo por cl trabajo, ni sabe hacer cortcsla, sino que es muy tirana. 11£/adores. El hilador de torno 6 de huso en su oficio, suelc usar de ambas cosas, y sabe destejer lo viejo. El bucn hilador lo que hila vii parejo, delgado y bien torcido, y asi hilado lo compone en mazorca y lo devana haciendo ovillos y madejuelas, y al :fin en su oficio es persevcrante y diligente. El mal hilador por cl contrario, lo que hila es tosco y grueso, ni va parejo ni bien torcido, ni va igual sino ntramojado y flojo, nada curiosa es en su oficio, sino descuidado, pesado y desmadejado. Tegedor. El tegedor 6 tegedora, hurde y pone en te. (a) iCuanlos !enemas de cstos! Los que necesitan hacerse vesbdo~, antes de comprar el gCnero, preguntan li los cajeros por Ia eanttdad que cntra, y no sc fian de los sastres porque van en ella. iOjalli que csto \'Cstido no vinicra !i muchos Sastresl 25 ,Jar · Ia urdiembre 6 tela, y mueve las primideras con los pies, y juega de Ia lanzadera y pone Ja tela en los lizos. La buena tegedora sucle apretar y golpear lo quo teje, adcrcza lo mal tegido con es ·pina 6 alfiler, 6 tupe muy bien para hacer ralo lo que ·vii tupido: sabe tambien poner en telar Ia tela, y estirn.rla con Ia medjda que es una cafia que Ia estira para tegcrla igual; sabe hacer tambien Ia tra. rna de Ia dicha tela. El mal tegedor es perezoso, 9escuidado, mal oficial, daiia cuanto tege, y haec mala tela, y lo que fabrica va ralo. CAPITULO XI. De Persona$ viciosas, como Rlifianes y alcahue/e$, De los R'!fianes . El hombre perdido y alocado, es desatinado, y atontado en todo, liciado en alguna parte del cuerpo, muy miserable, amigo del vino y de las casas que emborrachan al hombre: anda como cndcmoniado que no teme ni respeta a nadie, y sc espone a · cualquier peligro y riesgo. El mozo dcsbaratado, an· da como hechizado 6 muy beodo, fftnfarronCa mucho, ni puede guardar secreta, es amigo de mugcres, perdido con algunos hechizos, 6 con algunas casas que sacan al hombre de su juicio, como son los males bongos, y algunas yerbas que desatinan. El viejo putaiiero cs de poca estima y de mala fama, alocado, 'tonto y necio. .11/cahuete. El alcahuete es comparado al raton, porque anda a' escondJdas engaiiando a Jas mugcres, y para engai'iarlas ticne linda platica, usa tnuchos alhagos y engafios conque parece que embauca a las rougeres, y los engafi:os y em~ustes arriba dichos, son |
