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Show 33!1. tres mugeres vcstidas y tocados' los eabellos . eo!l'o indias, sentadas como se sicntan las mugeres mdms, y las dos cstabat\ ii Ia p~r,, y .Ia ·tcrcera estaba deJanie de las dos en el media, y tenia una cruz de palo segun significaba Ia pintura, atada en' :el iiudo de los cabellos, y delante de elias cstaba en el suelo un hombre desnudo y tendido, pies y manos sabre una cruz, y atadas ambas cos3.s s_obrc ella, con uuos cordeles. Esto me parece que alude a Nuestrn . Senora y sus dos hermanas, y a nuestro Seiior crU'• cificado, lo cual debieron tener por predicacion antiguamente. . Otra cosa hay, que tambien me inclina a creer .que h9. habido predicacion del evangelio en estas partes, y es, que tenian confes.ion auricular en estas pa'r:~ es de Mexico, donde los penitcntes contaba-n sus pecados al Satrapa en gran secreto, y recibian pc; nitencia de cllos, y los ecsortaba el Satrapa a Ia erunienda con gran diligencia; y estn. confcsion ha. cianla una vez en Ia vida ya cerca de ln. vejez, 6 en ella, y tenian que el penitente que tornaba a recaer en los pecados no tenia remedio, porque :i nadic sc ]e perdonaban los pecados siuo una vez en Ia vida:. EsUi esto escrito muy a Ia larga en el segundo li. bro que trata de las fiestas de los dioses. Tambien he o[do decir, que en Pontochan 6 en Campeche, hallaron los religiosos que fueron alll a convertic primeramente, muchas cosns que aluden 8. Ia re cnt6lica y al evangelio; y si en estas dos partes dichas bubo prediCacion del evangelio, sin duda que Ia bubo tambien en estas partes de Mexico y sus comarcas, y aun en esta N. Espaiia; pe.ro yo estoy admirado conio no hemos hallado mas rastro de lo que tengo dicho en estas partes de MCxico; y nunque digo esto, parCceme que pudo ser muy bien que fuesen predicados por algun tiempo; pero que muertos los predicadores que vinieroll a· predi• carlos, perdieron del todo Ia ·fe que les file ·pre~33 d~, y se volvieron a sus idolatrfas que de antes ~~e~ man; (a] y esto congeturo por Ia dificultad grande he hallado e? Ia plantacion de Ia fe en cstu ge2~c~ porque yo ha ma1s , d.e cuarenta aiios que predico por cs~as partes de Mexico, y .en lo que mas he insisti~ do y ?tros muchos ?~nnugo, es, en poncrlos en Ia creencJ~ de Ia re cato~Ic a por muchos medias, y tCU· tando d1versas oport~md~des para esto, asf por pin· tur3:s, como por prcdLcacwnes, representaciones y )0 • ~uc1~ncs; ~robando co~ l.os . a~ultos y con los pequenos, y eu. esto aun he msistido mas en estos cinco ai'ios pasados, dllndolos las cosas necesarias de creer con gran brevedad y claridad de palabras; y nhora e!l este t1e"!po de. esta pestdencm, hacwndo esperien~ eta de Ia fe que llenen los que se viencn a confcsar y, antes de ella, tal cual resp~ndc como convicnc; de ,manera que rodemos toner ~ICfl entcndido, que con haberlos pred1cado mas de cmcucnta alios, si ahara s~ quedasen ?llos 6 sus sofas, y que Ia nacion espanola . no estuv1ese de por media, tcnO"O entendido, que a menos de cincucnta aiios, no 0habria ras ·tro de Ia predicac.ion que se les hii hecho. As[ que d1go concluyepdo, que es postble que fueran predicados, y que perdwron del todo Ia le que lea fue enseiiada, y se volv icr~n a las itlolatrias antig uas. Aho~ ra parCceme que Ows nuestro Sefior, habiendo vis~ -to por csperiencia Ia . .dureza do csta gente, y lo po- 1CO que en ello~ aprovechan, los g-randcs trabajo~ que 1Con. ellos se t1encn y han tcnido, ha querido dar Ia nncwn espanola, (a) parn que sea como una fuento de que mana Ia doctruta de. Ia fC cat6lica, para. que a~n9ue ellos desfallezcan, .s1emprc tengan presentes mm~stros nu.ev?s. y de nacwn espanola, para tornar~ -JOs a los pnnctpws de Ia fC. Ha¥ otra cosa, lo cual " ~a) Vcase ladiscrtaciondel P. Mier t6111. J. fl. 277 [b] Vense e1 ej:,~~~ Jjllos tOmos. de 6sta o:r3 de J«;iroruias, cap. o. V. l ~ li 17. |