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Show 398' APOSTOLICOS AFANES Ia voz ya fe havia defparramado a Sur, y Norte. Pon Ia tarde fubi a un cerro, para ver el afpeCl:o del Occeano, y obfervar Ia variacion de Ia abuja de marear: Ia nicbla conrinua nos embaraz6 el regiO:ro, y. orro mns alto n1ontecillo , que eftava al Norvdl:.e" impidi6 Ia cabal obfen'acion; mas por Io poco, quct fulrava, y por lo que orras vezes obferve pude con. jtturar, Nordclleava 1a abuja quarro grados: note ta1n .. bien, que havlamos rcrrocedido del Nocre caii una quarta de grado. El .dia vcint'e, y ocho por no perder mas de Ia latitud' y ,por 110 poner a riefgo las cavallerias con fiarfc de los informes, que davan los que fabian el tt!rreno, fe refolvi6, que algun inteligente .bufca£rc cl palfo menos afpero: para ellos moradorcs crlados en. rre las brenas' '! hechos a brincar de peilafco en peffafco, nada ,havia lnacceffible. Fue Don Fernando de Ribera, y Moncada Cabo de Ia expedicion, y ahora dignilfuno Capitan Comandanre de California cott Gtro Soldado' y algunos de a pie a reconocet el terreno de nuellro rumbo : al anochecer bolvi6 con Ia comiriva, y fne unanime el informe, de que por alii rio fe podia viaj:u, lin .arruinar 1a requa, y .fin impoffibilirarnos a profeguir Jmellra jornada. Un 111ulo, 0 por fns reperidas caidas, o por Ia mala calidad de la hierva, muri6. Sin dud a cauf6 rezelo, y defconfian· za a los Gentiles, lo que falfamenre, y tan lin fun· dame.mo havia corrido; porque rodos en lugor de bolvcr, como havian pron1etido, fe retiraron, y aun hai!Jmos .una efpia, que defcubierta fe huy6. AI paffo, que e1l:os Indios en fu primera furia fon arroja· dos, palfado, y mitigado aquel imperu de fu nariva barbaridad, fon mui medro[os. El dia veinre, y .nueNe.ama:neci6 .con niebla, y frio mas inrenfo del que padecimos los dias antecedentes: fe defpacharon algunos en bufca de los Gentiles, para co mar alguna luz, It por otro !ado di!linro del que LIBRO III. CAP. IX. 399 que nos enfeiiaron, y qne fe hal/6 inpraCl:icable, havia alguna orr a falida: c~ cafo de no, hayer razon de 2quellos Barbaros fe env1aron otros a ver, por donde nos pudieifcmos defprender de Ia afpereza de aque· lla ~icr ra, en que nos hallavamos encerra~os, ;tunque fnelfe necelfario r~troceder por parte dtferenre. de }a qut: haVIJfllOS vemdo : lll10, y Otr~ fe Jogr6 · r~ traxo una fa1nilia de Genriles, que ?czia,. que vema a bufcarnos' y que los fuyos fe havJan retJrado, pa· ra rrahernos a/gun regalo de fus femlllas. Tamb1en fe ha116· como facilitar la- faltda de aqf!ella ran molef· ra pefada Sierra. El· dia· rreinra· falimos -rnmbo Sudue!le, baxando a los llanos del Occeano: fe les da clle nombre, ~~Q porque en realid~d to fean, exceptuados unos bax10s arenifcos, y de nerra floxa, fino refpero de Ia Serrania ran quebrada. Por fer menor (a. niebla del Occea; vo, fe de(cubri6 una legua. de arena, que en tres' '? quatro de· extenfion fe adelanta al mar, pcro n:nn an<>oila en corejo de fu longitud. Algunos Gen nles de" los que. fe havian viilo ,. me faheron con orros ~l camino,, 111e ofrccieron dos terCiecaos de fus fein~Uas, y nos acompanaron: orros, defpues de haver pa· rado, conducidos de (us ~apaanes nos regalaron affimifmo dos· pequcf1os terCios, y orros n_os prefcntar~m daCl:iles, que es la•frura, que por Orono haila medta· do Invierno abunda en los cpnrornos del Occeano: Se les correfpondi6-con-otra fuerte de conuda IUIJl de fu guilo .. El Principal ofrect6-con fu genre ha~ernos compaiiia ;. n1as C.1l.>Jendo )!O ,, que er:111 ene_mtgos capira/es de los ~c Ia Ranchena, a donde qucna l'affar, no Ic admit I el ag:tf.1JO. Ya me faltava la perJCia del idioma; porqt1c a mas del acccnto, y rona?a mudan aqucllos Jndi<>s algunas p:U~bras: me val1 dealgunos recien bautizados fus 1 vezmos, para que les dtxefTcn fer 1ni imendon ';1n1inar n1as adelante ' hafia que huvieife a/gun en,barazo enla 'omiriva, en que Vleife, |