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Show 3 9.1. APOSTOUCOS :AFANF.S ta ultima Miffimt azia d Norte, y fu Gentilidad e(bi C!l vemtc, y ocho grados, ·y medio ·: dcfde San lgnatw en proporcionada diftancia azia ci Norte no fe hall6 mejor arroyo en lo abierto, y acceffible: por fn 'fitio viene it fer cali el centro de los Pueblos, y Rancherias, que fe han de adn1iniftrar : fu vertienre cone a! 'Occeani>: quaQdo anos pa(fados vi, y r.egiftre efte Ingar, cll:ava mucho tnejor; porque enronces tenia un pequei\o vcnero de agua corriente; mas bufcandole ahora, me alfcguraron los Naturales, que defpues ad: -con una avenida grande fe perdi6 con varios anco. nes de .tierra : queda con rodo ahara agua pere1me en pozos) para ·heber, y algun carrizo, para mantener a:lgunas cavatlcrias. 'E.l ag-ua es-buena, con una fingn! ar provide(U'ia de Dios; porque las de los _pocos aguajes de los contornos tienen fus refabios, ya de .falobres , ya de agrias. De efte puefto de !a Pjedad dia veinte, y dos de Mayo de mil (etecientos, dnqnenta, y uno debaxo del pattocinio de ·nueftra Senora de Lorero, a cuyo maravH!ofo amparo fe de-ve !a converlion de California, con cinco Soldados, y con1petenr~ nun1ero de Naturales de a pie ·fe etnprendi6 Ia jornada palfadd el n1cdio diJ.; JlOrque el ag-uaje era tan diftanre, que el tren, y coJuiriva ·no podia alcanzarle en un dia; y para 9ne !a fa!ra de agua fuelle mas tolerable, fe efcogi6 palfar ·lin ella !a noche, por fer en eftos cantornos por cfte ticmpo las noch.os aun mui frias. AI caer el Solllegamos a Ull ,{itio llamado San Everardo' que ticne ya Rancheria, cuyos Judios eltau todos bautiza· dos, y reducidos a cercanias, en que fe {es puede ad· 1niniltrar: nos falt6 el agua, y aun efcafe6 el pafto, para las caval!erias : las lomas algunas fon de pei\a vi· 'va, y marmol colorado; otras quaxadas de arena, que de fuyo fe defmoronan, !lenando los arroyos, y ba· xios de arenas de un color blanco. El dia veinre, y tres ~on niebla., y frio profeguimos el camino por -arro~ · yos, . L.YBRO III. .C_:A.l' . .IX. J9.l yos, y lomas aremfcas, .y de tierra .floxa cntrevcrada ~on .fus piedras: no ·fe vi6 atbol grande, exec pro cl -que (us -m0radores Jlaman Milapa, y cmpiezan aha~ l!arfc dcfde los veinte, y ocho grados : los nus va:t nlros, y dereohos como .los pinos : arbol vcrdadcramenre iuutil, eftcr.il , y fcital de Ia .infecundidad del ~crrcno: defde c!.fueloltafta Ia cima efta rodeado de -ramas Gorcas, pero lle~1as dc.efpinas : es tnui vidriofo; por lo que .fc hallan, i> tronchados, o totalmcnte derribados con .!a fuerza de los vientos : roda fu dll· reza confifl:e en ll CQrtcza., eO:a.ndo verde: lo de.den ·tro es una maff.1 fofa a modo de nabo, i> bifilaga. Aunque los mas de ·los palos de !a California, li fe que~un, cfparcen alguna fragrancia, cUe en el fuego defptdc un hedor tan dcfapacible, que caufa dolor de cabeza; y .tal vez por cflaiazon queda indemnefquaLtdo los Gentiles .qucman .quanros arboles l}tan~es ha' llan : quanto mas .fe .fube a! Norre, fe ven ~:on ma.s a~nndancia .fo}a~nente en el diltrire, que .hai de !a Sterra Madre azta cl ~ccea•lo_, ,y entre lo que c!·viento norvefte, y !a mebla bana. Un quarto de Iegua antes dd aguoje pafl'amos por unos manchoncs de 1acare, ¥ nos lirvio para las cavallerias, fupliendo Ia blta de p>fta. · Sabicndo , que el agua efta en dos pozitos, 1l:: .adelant6 ~lguna gencc, para facarl:t, y abrir un bateque capaz: llegamos ccrca de!mcdio dia a Kalmayi: affi fe I!ama el arroyo, .:n que Ie halla el agua,y.pertencce a !a Ranchcria de uueftra Seftora de !a Vilita· ·C!on. La mayor. parte de eltos ,Indios eftan ya bauttzados, y reducJdo.s: ,algunos (lenri!es, affi de .los de aquel Pueblo0 con~o de orros cercanos, que "inieron, me Ialudaron, avtfandome, que havia un viejo tan agravado de fu e_nfcrmedad,, que eftava mui proxill\(> a !a muerte: ful luego a pte a ver!e' y a tratarle de (u fa!vacion, y oyendole ,dezir, que no me enrendi~, .ruv.e grande def,_onfuelo. Era clle and:u1o de otra .Ran: • Ddd dleria |