OCR Text |
Show t6z :APOSTOLIGOS AFANES Difpucfras ya las Tropas, palfando a InfanterQ: · Ja Cavallcria Efpanola, y dados al Cabo, que quedava,. los ordenes convenientes, cantaron todos en · voz alta el Alabado., a cuyos ecos k enfurecieron los. enemigos, C0111CJ1Z3I011 al 111ifin0 tiempo 3. difparar f!echas' y a lcvamar un ruidofo formidable alarido. Dcfpues que palf6 el canto de los Chrifrianos, profiguierou, provocando a los Nucfrros con palabras indecorofas. Los. de Ia Me fa del Cangrcjo, no folo Jes. acompaiiavan c:n c1 alarido, fino que rodavan algu.nos pciiafcos, que ten ian prcvenidos, aunq·ue por eftM de Ia otra parte del barranco no podian ofender :1 nudlra genre : den1onftraciones, que hizieron por no hazerfe fofpechofos a los fuyos' y por ignotar' a que !ado havia de \<alanzear Ia Victoria •. Pero a pcfar del barbaro ellruendo fc figui6 con formalidad Ia marcha, acompaftando dos Indios llecheros a cada Sold ado Efpaf10I, aunque no pudo mamcnerfe en el · progrc:ffo ell:e ordcn,.affi por no pern1itirle las angoiluras, como porque cada uno procurava huir, como podia, el cucrpo al Beligro;. pttes apcnas havian dado los primeros pallos, vieron venir fobre si rres· de fee has tempctl<Jdes de flee has, de piedras defpedidas de las hondas, y de defmcdidos pef1afcos, que arrancados con palancas cchavan a rodar defde Ia cmubre : ella ultima caufava mas horror. por los formidablcs cfecros, que cauf.wa, haziendo afiillas los arboles, que fc le oponian, y-deilrozando en menudas piczas las arras pei1as, en que tropezavan, defpidiendolas con tal violencia, que herido Don Pablo Phelipe con uno de ellos pedazos, a! riempo que ft\bia, y pcleava animofo' deuibando a algunos de los oneJl11£ 0S, de }os qt1e fe Je- -acercav.an me nos cobardes, qued6 tan fuera de si, que lc d~>xaron ya por muerro. No obflanre tan ·terublc opolicion obhgaron·las ·flechas de nueflros Indws, y cl ettruendo de los tiws '·a que dexar"ll libre el·palfo' retiraudofe poeo a Ll.BltO J. CAP. X:VIH. 16' 3,. poco los Infil:les, y ccdiendo cl Campo los que al parecer anhnofos ha vi an baxado a la ladera. I?c c{l:a {uerte pudieron los N uefiros ganar terreno , iH\ defcae.ccr, auu lloviendo fobre cllos tan fonnidablcs ~ifparo.s.., no tcniendo orro rcparo, para no quedar dcfpedazados de las penas, que rodavan , que, o ,;uareccrfe al abrigo de; orro pei1afco, aunquc fi tropczava, y Ic partia era ciex.t:a fit ruina .' .o arrojarfc fobre Ia tierra, implorando el favor Dtvmo, cuyo focorro folicitavan fer.vorofos los que havian queda~o e1~ Ia falda, rezando rcperidas vczes en voz a ira, y a gntos cl Rof."io. No fe hizo fordo el Cicio a clamorcs tan devoros; porquc ·los gran de-s precipitados pefta(c~s ~ nutchos Jes la1nian ya Ia ropa, pafhundolcs el rutdo, pero fin recibir lefion al_gun:1, paifavan fobre los que fe dexavan caer, con1o ~ _Ics levanrfira ,en alto al"una inviliblc mano. El Capitan Don Nicolas de Efc~ bedo "Uarecido de un arbol, y movido, fin faber de quie1f, a! palfarfc al abrigo de otro inunediaro, apenas fc havia rcpatado vi6 el' y otros ' que lll10 de los pcf1afcos rodados defmenuz6 aqud pnmero, en que cflava poco antes, Iibrandole alii el ~f1or con tan paternal cvidente providencia; y lo fue talnbtcn lo que al principia parcda defaderro en haver c!r~do el can1ino; porque a ntedia cuefra fe apartava az1a lo mas baxo una vcreda aun n1as efirecha, que I~ que ivan fignic.ndo : enrraron por ella los prilneros-" lin reparar, que fe alejavan de Ia que era mas trillada' por ir divertidos' y atentos a rcpararfc de las mu~ has flcchas, y piedras enemigas: profigui6fe por alii Ia marcha, evitando por efie camino el cacr en las efiacadas prevcnidas , y logrando Ia fubida fin dle tan peligrofo embarazo. Ella vercda era ran poco traginada aun de los Nayeres, que nunca fe perfuadiero~1, que Ia romalfen los Nueilros, m aun que Ia defcubnelfen; con ella feguridad no trararon de fortificarla, fino en Ia cmnbre, <l_onde venia a enc_ontrarfe con Ia que: Xz de- |